Y encima Christian Gálvez me preguntó sí… Tania Llasera confiesa que sufrió un aborto grabando ‘Pasapalabra’
Tania Llasera rompe el silencio: «Perdí dos bebés y nadie lo sabía» La presentadora Tania Llasera ha dado un paso al frente para hablar, por primera vez, de uno de los episodios más dolorosos de su vida personal: la pérdida de dos embarazos espontáneos mientras seguía trabajando en televisión. Lo ha hecho a través de ... Leer más

Tania Llasera rompe el silencio: «Perdí dos bebés y nadie lo sabía»
La presentadora Tania Llasera ha dado un paso al frente para hablar, por primera vez, de uno de los episodios más dolorosos de su vida personal: la pérdida de dos embarazos espontáneos mientras seguía trabajando en televisión. Lo ha hecho a través de su perfil de Instagram, una plataforma que suele utilizar para abordar temas sensibles relacionados con el cuerpo, la presión estética y el machismo que aún persisten en la sociedad.
El testimonio de Llasera llega pocos días después de que la influencer Laura Escanes compartiera su experiencia con el aborto. Aunque ambas historias son diferentes, comparten un punto común: visibilizar un dolor que muchas mujeres viven en silencio.
Una confesión tardía, pero necesaria
Este lunes, a sus 45 años, la bilbaína ha decidido compartir su historia. Hasta ahora había mantenido el silencio, incluso cuando los focos estaban puestos sobre ella y las especulaciones sobre su físico crecían sin piedad.
«Perder un bebé por dentro y sonreír por fuera», escribió en su publicación, una frase que resume la doble carga que tuvo que soportar: la emocional, por las pérdidas, y la social, por los juicios públicos.
El año más duro de su vida: 2014
Todo se remonta a 2014, un año especialmente complicado para la presentadora. Por aquel entonces, se encontraba en el centro de la atención mediática debido a un visible cambio físico que generó innumerables comentarios. La presión llegó al punto de que, en pleno programa de televisión, Christian Gálvez, entonces conductor de *Pasapalabra*, le preguntó si estaba embarazada.
Nadie sabía lo que realmente estaba viviendo Tania. Entre bambalinas, atravesaba dos abortos espontáneos mientras intentaba mantener una apariencia serena frente a las cámaras. «Me pasó dos veces y las dos trabajando públicamente en la televisión. Además de tener toda la prensa española con mi antes y después, mi cambio físico y la gente llamándome foca o gorda o ambas», confesó.
«2014 no fue un buen año para mí, me tatúo literalmente a sangre que no se debe comentar el físico ajeno. Una cruzada que siempre defenderé activamente», sentenció.
El cuerpo, un territorio propio
En su relato, Llasera también hizo una firme defensa del derecho a la intimidad corporal y al respeto. Abogó por la llamada «regla de los tres segundos», que propone no hacer comentarios sobre algo que una persona no pueda cambiar en menos de tres segundos.
«Un ‘sí’ a la regla de los tres segundos (no comentar a menos que se pueda cambiar en menos de 3 segundos). O preguntar por embarazos y barriguitas, que es un ‘no’ rotundo y punto, por favor. Por el amor de Dios, dejemos que nuestro cuerpo sea nuestro y solo nuestro. No hagamos a las demás lo que no querríamos para nosotras. Nadie sabe lo que de puertas para dentro estamos viviendo. Gracias», expresó la comunicadora.
Reacciones y solidaridad
En la misma publicación, Llasera aclaró que los abortos se produjeron de manera espontánea, y que en aquel momento solo lo compartió con su círculo más cercano. Hoy, su decisión de contar su historia ha desatado una ola de apoyo en redes sociales.
Mensajes como «No me puedo imaginar lo duro que fue para ti», «Gracias por visibilizar todo, eres auténtica», o «La gente no tiene educación ni respeto con el tema» se han multiplicado en su tablón. Muchas mujeres aprovecharon para compartir sus propias experiencias, generando una red de sororidad y empatía. «Qué barbaridad las cosas que nos toca vivir», resumió una seguidora.
Una vida familiar tras el dolor
Actualmente, Tania Llasera disfruta de una vida familiar estable junto a su marido Gonzalo Villar, con quien lleva más de una década de matrimonio. Juntos son padres de dos hijos: Pepe Bowie, de 8 años, y Lucía Lenox, de 6.
Su historia, compartida desde la vulnerabilidad, no solo revela las heridas que deja el aborto espontáneo, sino también la crudeza con la que muchas mujeres son tratadas por el simple hecho de vivir sus cuerpos en público. Con este testimonio, Llasera no solo se libera, también alza la voz por todas aquellas que aún no se atreven a hacerlo.