Más de cinco años de espera en A Mariña lucense para una consulta de urología
La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia no ceja en su empeño de mostrar una sanidad pública que funciona casi a la perfección. Las quejas y protestas que se han venido dando en las cuatro provincias gallegas y en las diferentes áreas sanitarias en las que se dividen, chocan contra los argumentos que utiliza el departamento que dirige Antonio Gómez Caamaño y que siempre concluyen con el carácter político de las quejas. El Gobierno autonómico, ya desde los tiempos de Alberto Núñez Feijóo, acumula varias manifestaciones multitudinarias por lo que los defensores de la sanidad pública consideran abandono de la misma a través de recortes de inversión e incrementos de los conciertos con empresas privadas. La pandemia sirvió para dejar a la vista las costuras de un sistema que, sobre todo en Atención Primaria, arrastra problemas que, para el equipo de Alfoso Rueda, son responsabilidad del Gobierno central. Sin embargo, en medio de la catarata de comunicados y notas de prensa de la Consellería de Sanidade en los que solo se da cuenta de buenas noticias y reconocimientos para el sistema gallego de salud, surgen informaciones que echan por tierra las virtudes de la sanidad regional. Hace unos meses fueron pacientes de oncología del área de Santiago de Compostela los que pusieron el grito en el cielo por la tardanza exagerada para recibir los tratamientos; ahora es la Marina lucense la que se queja. Lo ha denunciado la Plataforma Sanitaria da Mariña, organización que forma parte de SOS Sanidade Pública, entidad que acoge a todos los colectivos que defienden otra gestión que abogue por la protección del sistema público. Esta Plataforma ha llamado la atención acerca de la situación por la que atraviesa un enfermo. Tal y como señala en redes sociales, "más de cinco años de espera por una consulta de urología". Ante esto, según denuncia esta entidad, "el Servizo Galego de Saúde, Sergas, y la gerencia" responden que "está garantizada la asistencia sanitaria". Protesta en Viveiro Es un caso más, no el único, que pone de manifiesto las condiciones en las que se encuentra la sanidad en esta zona de Galicia. Por ello, el próximo día 23 de marzo y "por la resurrección de nuestra sanidad", han convocado una gran manifestación y animan a "llenar Viveiro" de gente. A Mariña lucense siempre se ha considerado abandonada por parte de la Xunta en materia sanitaria y, curiosamente, la alcaldía de su principal concello, Viveiro, acaba de cambiar de manos. La 'popular' Mariña Gueimunde logra el bastón de mano y se lo arrebata a la socialista María Loureiro, gracias a los votos de Por Viveiro, una formación independiente y de ideología nacionalista. En esa protesta de dentro de menos de 15 días tendrá un rol protagonista el paciente que lleva esperando más de cinco años por una consulta de la especialidad de urología. Tal y como informan medios locales esta persona, debido a sus problemas de próstata, necesita un "seguimiento médico periódico" con el correspondiente especialista. La última...
La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia no ceja en su empeño de mostrar una sanidad pública que funciona casi a la perfección. Las quejas y protestas que se han venido dando en las cuatro provincias gallegas y en las diferentes áreas sanitarias en las que se dividen, chocan contra los argumentos que utiliza el departamento que dirige Antonio Gómez Caamaño y que siempre concluyen con el carácter político de las quejas. El Gobierno autonómico, ya desde los tiempos de Alberto Núñez Feijóo, acumula varias manifestaciones multitudinarias por lo que los defensores de la sanidad pública consideran abandono de la misma a través de recortes de inversión e incrementos de los conciertos con empresas privadas. La pandemia sirvió para dejar a la vista las costuras de un sistema que, sobre todo en Atención Primaria, arrastra problemas que, para el equipo de Alfoso Rueda, son responsabilidad del Gobierno central. Sin embargo, en medio de la catarata de comunicados y notas de prensa de la Consellería de Sanidade en los que solo se da cuenta de buenas noticias y reconocimientos para el sistema gallego de salud, surgen informaciones que echan por tierra las virtudes de la sanidad regional. Hace unos meses fueron pacientes de oncología del área de Santiago de Compostela los que pusieron el grito en el cielo por la tardanza exagerada para recibir los tratamientos; ahora es la Marina lucense la que se queja. Lo ha denunciado la Plataforma Sanitaria da Mariña, organización que forma parte de SOS Sanidade Pública, entidad que acoge a todos los colectivos que defienden otra gestión que abogue por la protección del sistema público. Esta Plataforma ha llamado la atención acerca de la situación por la que atraviesa un enfermo. Tal y como señala en redes sociales, "más de cinco años de espera por una consulta de urología". Ante esto, según denuncia esta entidad, "el Servizo Galego de Saúde, Sergas, y la gerencia" responden que "está garantizada la asistencia sanitaria". Protesta en Viveiro Es un caso más, no el único, que pone de manifiesto las condiciones en las que se encuentra la sanidad en esta zona de Galicia. Por ello, el próximo día 23 de marzo y "por la resurrección de nuestra sanidad", han convocado una gran manifestación y animan a "llenar Viveiro" de gente. A Mariña lucense siempre se ha considerado abandonada por parte de la Xunta en materia sanitaria y, curiosamente, la alcaldía de su principal concello, Viveiro, acaba de cambiar de manos. La 'popular' Mariña Gueimunde logra el bastón de mano y se lo arrebata a la socialista María Loureiro, gracias a los votos de Por Viveiro, una formación independiente y de ideología nacionalista. En esa protesta de dentro de menos de 15 días tendrá un rol protagonista el paciente que lleva esperando más de cinco años por una consulta de la especialidad de urología. Tal y como informan medios locales esta persona, debido a sus problemas de próstata, necesita un "seguimiento médico periódico" con el correspondiente especialista. La última...
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