María José Llergo: "Hemos confundido libertad de expresión con vía libre para destruir al otro"

La artista se somete a la entrevista 'Fuera de contexto' con Rebeca Marín en '20minutos'.

Mar 28, 2025 - 09:09
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María José Llergo: "Hemos confundido libertad de expresión con vía libre para destruir al otro"

Quedo con María José Llergo en El Retiro, mi intención es acercarla lo máximo posible a la naturaleza, y esto, en Madrid, es aceptar pulpo como animal de compañía. No viene sola, la acompaña su pequeño chiguagua, Torrezno, del que no se separa y es casi tan inquieto como ella. "Los animales nos hacen mejores personas, nos enseñan a sentir puro, cosa que se nos está olvidando cada día más", asegura.

Nació en Pozoblanco (Córdoba) y María José es consciente de sus raíces, de lo que supone el pueblo, de la conexión con la tierra, de lo que importa de verdad, por eso, siempre que puede, vuelve: "Vivir en Madrid me gusta, es divertido, pero la verdad es que necesito reconectar con cosas que no tienen precio y siento que en la ciudad todo tiene un precio". Y a veces, demasiado alto, pues "en la ciudad hay mucho ruido y cuando hay mucho ruido no suena la música".

La música es ella. Con solo 31 años, la artista cordobesa se ha convertido en todo un referente musical del flamenco fusión, la electrónica, el R&B, todo cabe para cantar y contar lo que quiere.

Se considera feminista, defensora de lo público y absolutamente crítica con los tiempos que vivimos: "Hemos confundido la libertad con vía libre para destruir al otro, y ponemos los valores al servicio del dinero en vez del dinero al servicio de los valores. Parece que si eres multimillonario todo vale, y yo no lo veo así. El hecho de que mi abuelo me haya educado en tener mi propia voz, aparte de tener una voz preciosa, que la tengo gracias a él, hace que contenga un mensaje más precioso todavía. Y cuando me vaya de este mundo, por lo menos me voy a ir tranquila".

María José demuestra su compromiso en cada frase que desliza por sus labios, en cada canción. Tras su último disco, Ultrabelleza, ha estrenado el tema Bien de amores, donde pone en valor en amor propio, el más importante de todos para sobrevivir en la industria musical: "El mundo me atraviesa y lo amo, pero a la vez me duele tanto el mundo de la industria, qué duro".

Tanto que, en una ocasión, estuvo a punto de tirar la toalla, de dejarlo por "el cansancio y la frustración", que la dejó en ese momento "abrumada" y "asustada por la fama".

"Yo creía que mi vida de artista se iba comiendo cada día más a mi vida de persona… la forma de dormir tranquila es ser fiel a ti misma, sabiendo que tenemos que mejorar y cultivarnos como seres humanos, no como artistas, como seres humanos. Para mí, integrar mi persona con mi artista, fue el gran trabajo que hice antes de Ultrabelleza y encontrar que no existe la una sin la otra", rememora.

Dos en una, o tres, o cuatro, porque Llergo no renuncia a ninguna de sus aristas, todas la han llevado a estar aquí, a ser una de las artistas que han pasado por el famoso Tiny Desk o a atesorar un Goya con menos de 30 años: "Se lo envié a mi abuelo al día siguiente, a la hora de la comida ya estaba comiendo con el Goya en la mesa".

Una juventud que se aprecia en su piel, en ese desparpajo para moverse en redes sociales, pero con una madurez que impregna cada una de sus palabras. "Las redes siento que son una ventanita que tienen los demás para acercarse un poco al mundo que estoy construyendo, pero no me gustan el recuento de likes, ni los filtros que nos atrofian la cara. Parece que tenemos que ser todas las mujeres iguales y, casualmente, no hay muchos filtros para hombres", añade.

"Tengo este cuerpo porque es el que me ha tocado y lo cuido, porque quiero estar sana y durar mucho tiempo en los escenarios. Pero de ahí a que tengan que controlar cuál es el tamaño de mi boca. Las arrugas son como los surcos que abre el agua en la arena y que por esa arruga pasan nuestros sentimientos, la risa el llanto… ser vieja es un logro, es que superas al tiempo, le ganas la batalla a la vida", apostilla. Y si de batallas se trata, ella ha ganado, sin duda, todas las que importan.