_230606093632_900x900.jpg?#)
Marcelinho Huertas se carga el proyecto del Barça de basket
Josep Cubells no viajó a Canarias. Con lo que costó clasificarse para la Copa del Rey y el directivo responsable dejó solo al equipo en el momento crucial de la temporada. El Barça, en cuartos de final, perdió ante La Laguna Tenerife (91-86) mucho más que un encuentro. El proyecto del baloncesto se tambalea de arriba abajo. Navarro, Norris y Peñarroya serán los primeros paraguas que deberá abrir Laporta para aguantar el chaparrón. Que un exjugador culé, de casi 42 años, como Marcelinho Huertas, te meta 22 puntos y controle el partido a su antojo, dice muy poco del equipo de Peñarroya, que se vuelve para casa a las primeras de cambio. Vale que al superado entrenador no le han traído un sustituto de Laprovittola, vale que ha perdido a Vesely, que es el único pívot alto que parece gustarle y vale también que, en el colmo de la desgracia, en el primer minuto del segundo tiempo se le saliera el hombro a Kevin Punter y ya no pudo jugar más. Pero el Barça había hecho un primer tiempo de récord anotador en la historia de la Copa (33 puntos) y todo aquel acierto ofensivo y toda la inspiración se fue apagando, poco a poco, hasta un paupérrimo último cuarto. El parcial final de 25-13 lo dice todo.
Josep Cubells no viajó a Canarias. Con lo que costó clasificarse para la Copa del Rey y el directivo responsable dejó solo al equipo en el momento crucial de la temporada. El Barça, en cuartos de final, perdió ante La Laguna Tenerife (91-86) mucho más que un encuentro. El proyecto del baloncesto se tambalea de arriba abajo. Navarro, Norris y Peñarroya serán los primeros paraguas que deberá abrir Laporta para aguantar el chaparrón. Que un exjugador culé, de casi 42 años, como Marcelinho Huertas, te meta 22 puntos y controle el partido a su antojo, dice muy poco del equipo de Peñarroya, que se vuelve para casa a las primeras de cambio. Vale que al superado entrenador no le han traído un sustituto de Laprovittola, vale que ha perdido a Vesely, que es el único pívot alto que parece gustarle y vale también que, en el colmo de la desgracia, en el primer minuto del segundo tiempo se le saliera el hombro a Kevin Punter y ya no pudo jugar más. Pero el Barça había hecho un primer tiempo de récord anotador en la historia de la Copa (33 puntos) y todo aquel acierto ofensivo y toda la inspiración se fue apagando, poco a poco, hasta un paupérrimo último cuarto. El parcial final de 25-13 lo dice todo.
