Luis Rubiales, condenado por agresión sexual pero absuelto de las coacciones: pagará una multa por el beso a Jenni Hermoso
Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera han sido absueltos del delito de coacciones también.

Ya hay sentencia para Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial de fútbol femenino de 2023 y las posteriores coacciones a la futbolista y su entorno. Tras nueve intensas y largas sesiones, el juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto ha condenado a 18 meses de multa con cuota de 20 euros al día (unos 10.800 euros) por un delito de agresión sexual, pero el expresidente de la RFEF no irá a prisión.
En su sentencia, el magistrado absuelve del delito de coacciones a Rubiales y a los otros tres acusados en este procedimiento: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina Albert Luque y el que fuera responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera.
La Fiscalía había solicitado que se le impusiera una pena de 2 años y 6 meses de cárcel a Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones, pero el magistrado Fernández-Prieto solo ha estimado imponer una multa económica (20 euros al día durante 18 meses) al expresidente de la RFEF pese a la condena. Además, se le prohíbe acercarse a Jenni Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año.
Durante dos semanas, una veintena de testigos prestaron declaración para certificar la versión de la jugadora, como es el caso de Alexia Putellas o Irene Paredes, o para avalar el testimonio de Rubiales, entre otros, como el perito de lectura de labios que afirmó que el expresidente sí preguntó a la futbolista antes de besarla.
La primera en sentarse ante el juez fue la propia Jenni Hermoso, que explicó su versión de los hechos: "Nos abrazamos, le dije 'la que hemos liado' y fue cuando él pegó el brinco y me dijo 'hemos ganado este Mundial gracias a ti'. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente el beso".
A la declaración de la futbolista le siguió la testificación de Miguel García Caba, máximo responsable de Integridad durante el mandato de Rubiales, y de Pablo García Cuervo, quien ocupaba el cargo de director de comunicación durante aquellos días.
Otra de las declaraciones más relevantes también fue la de Rafa Hermoso, hermano de la jugadora, quien habló sobre las coacciones de Vilda en el avión: "Dejó caer que mi hermana ya tenía una edad, que tenía ya una carrera, y si colaboraba las cosas le iban a ir bien, las puertas de la Federación iban a estar abiertas, pero si no, que no sabía qué iba a pasar".
En cuanto a la declaración de Luis Rubiales, el expresidente de la RFEF aseguró: "Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté '¿te puedo dar un besito?' y me dijo 'vale'. Eso es lo que ocurrió".
Rubiales, además, subrayó que nunca envió a Jorge Vilda a hablar con el hermano de Hermoso ni a ningún otro miembro de la Federación a presionar a la jugadora y su entorno. Una versión que respaldó el exseleccionador español, quien aseguró que fue a hablar con Rafa Hermoso por su "preocupación" por su hermana.