Lost Records: Bloom and Rage es el sucesor de Life is Strange que esperábamos, pero DON’T NOD no lo ha tenido fácil
Recientemente, ha salido la primera cinta de Lost Records: Bloom and Rage, y a falta de la…
Recientemente, ha salido la primera cinta de Lost Records: Bloom and Rage, y a falta de la segunda, ya apunta maneras para convertirse en el mejor juego que DON’T NOD ha hecho hasta la fecha. Este nuevo título tiene todos los elementos que hicieron brillar a Life is Strange: personajes memorables, una historia que engancha desde el primer momento y esos guiños y referencias a la cultura pop que tanto nos gustan.
Sin embargo, antes de lanzar este título, DON’T NOD no ha atravesado su mejor momento. Sus últimos proyectos, como Jusant o Banishers Ghost of New Eden, no lograron alcanzar las expectativas de ventas que tenía la compañía, lo que les llevó a una etapa difícil.
Lost Records: Bloom and Rage es el sucesor de Life is Strange que esperábamos, pero DON’T NOD no ha tenido fácil
La búsqueda de identidad de DON’T NOD
No está de más recordar que DON’T NOD fue el estudio original detrás de Life is Strange 1 y 2, antes de que Square Enix tomara el control de la saga junto a Deck Nine. Desde entonces, el estudio ha tratado de capturar la esencia de su obra más icónica, al mismo tiempo que experimentaba con nuevas ideas, aunque todas las obras del estudio comparten algo: una fuerte carga emocional.
Títulos como Vampyr, Banishers o Jusant marcaron un intento por explorar otros géneros y mecánicas. Aunque estos juegos fueron bien recibidos por la crítica, las ventas no acompañaron a los títulos. Y es que DON’T NOD siempre ha apostado por crear experiencias únicas y diferentes, incluso apostando por géneros que ya se sabe que no son superventas, como puede Harmony el cual es una Visual Novel. Pero el riesgo de la innovación no siempre se traduce en el éxito comercial que esperan las compañías.
Lost Records: Volviendo a lo que enamoró a los fans y mucho más
Lost Records toma lo mejor de Life is Strange: una historia cargada de sentimiento y protagonistas bien escritos. A esto se le suma un misterio paranormal que recuerda mucho a Oxenfree. Eso sí, esta primera cinta solo nos da pistas de lo que está por venir, dejándonos con ganas de descubrir más en la segunda parte.
También recuerda en cierta manera al indie Gone Home, ya que nos permite experimentar la adolescencia de sus protagonistas y su vida adulta, y es que el título se desarrolla en dos años muy distintos, 2022 en la actualidad, donde trataremos de recordar los eventos que sucedieron el verano de 1995. Aunque el juego nos mantiene con la incertidumbre sobre lo que realmente ocurrió, el desenlace de esta primera cinta nos deja unas revelaciones que cambiaran todo para la segunda cinta.
Sin duda, Lost Records sabe cómo generar expectación, y el formato episódico nos recuerda a lo que hizo grande a Life is Strange: teorizar en redes sociales sobre lo que pasará después. DON’T NOD ha vuelto por la puerta grande, pero está claro que no ha sido un camino fácil.
El resurgir de DON’T NOD
La combinación de elementos en Lost Records parece ser un nuevo intento de DON’T NOD por recuperar su posición en la industria. Recientemente, el estudio tuvo que pausar varios proyectos que se encontraban en desarrollo y despedir empleados tras el fracaso comercial de algunos de sus juegos.
Desde que se independizaron y comenzaron a autopublicar sus títulos (e incluso a distribuir otros, como Gerda: A Flame in Winter), las ventas no han estado de su lado. Sin embargo, no se trata de que sus juegos sean malos, sino de que muchos han sido demasiado experimentales y alejados a lo que nos acostumbraron con Life is Strange. Por ejemplo Harmony: The Fall of Reverie, es una Visual Novel con toma de decisiones, mientras que Jusant es un juego de escalada que cuenta su historia a través de la ambientación. Ambos son buenos títulos si los valoramos dentro de su género, pero no lograron atraer al público.
Tal vez, después de estos fracasos comerciales, DON’T NOD haya decidido centrarse en lo que mejor sabe hacer: aventuras narrativas como Life is Strange o Lost Records. Aunque hay otro género que se les da bien. Este es el de juegos de acción con un gran peso sobre su guion, como puede ser Vampyr o Banishers Ghost of New Eden. Ambos nos parecen buenos títulos y Vampyr si llegó a vender más de lo que esperaban, pero al igual que pasa con Life is Strange, la IP pertenece a Focus Interactive.
El deseo de DON’T NOD por recuperar Life is Strange
Lost Records es el sucesor espiritual de Life is Strange, pero con los suficientes cambios para sentirse fresco y nuevo. Me atrevo a decir que, en muchos aspectos, incluso mejora lo que ofrecía Life is Strange. Aún falta por ver qué nos ofrecerá la segunda parte, pero DON’T NOD ha sabido rescatar lo mejor de su propia IP y crear algo único. De hecho, lo que han conseguido con este juego es lo que muchos esperaban de Life is Strange: Double Exposure, que acabó decepcionando a buena parte de la comunidad por la forma en que trató a ciertos personajes. Además, el desarrollo de ese juego se vio salpicado por varias polémicas dentro de Deck Nine.
De hecho, es muy probable que no volvamos a ver un Life is Strange como los de antes, pese a que Square Enix lanzó una encuesta sobre qué nos gustaría ver en próximas entregas y por qué nos había decepcionado Double Exposure. Las ventas parecen no haber acompañado a esta última entrega y la recepción de los jugadores ha sido mucho peor de lo que esperaban.
Un estudio con altibajos pero único
DON’T NOD nació con Remember Me, un proyecto ambicioso aunque problemático pero no fue hasta su segundo juego, Life is Strange, cuando alcanzaron el estatus que tienen hoy en día. Después llegaron Tell Me Why, un exclusivo de Xbox, y su etapa como estudio independiente, aunque en este caso hicieron prácticamente un calco de Life is Strange con un resultado muy bueno y es que DON’T NOD aquí ya demostraba que en lo que son expertos es en hacer juegos narrativos con este tipo de historias.
Aunque sus últimos títulos no lograron despegar en ventas, está claro que han sabido dejar huella con propuestas únicas. Sin embargo, ahora parece evidente que quieren volver a lo que les hizo grandes con Lost Records. En este nuevo juego es imposible no encariñarse con Swann, Nora, Kat y Autumn, las protagonistas, que están al nivel o incluso por encima de las queridas Max y Chloe.
Esperamos que Lost Records sea un éxito y que DON’T NOD pueda seguir adelante. Perderlos significaría perder algunas de las mejores historias del mundo de los videojuegos. Y en una industria dominada por los AAA, los estudios de AA como DON’T NOD también merecen su espacio y ser reconocidos por su gran trabajo.
