Los mejores platos de Cuaresma para cumplir la tradición en Semana Santa

Del potaje de vigilia a las torrijas: una ruta por los sabores más nostálgicos de la gastronomía española para estos días festivosLos 7 mejores lugares de España para entender y vivir la Semana Santa La Semana Santa es sinónimo de escapadas, procesiones y también de cocina con identidad -si te has criado en una familia que siga aquellas antiguas tradiciones que solo las abuelas recuerdan-. Aunque su origen se remonta a antiguas normas religiosas que limitaban el consumo de carne durante la Cuaresma, hoy muchos de esos platos han traspasado el ámbito espiritual para convertirse en auténticos clásicos de nuestra gastronomía. Desde recetas humildes que reconfortan hasta dulces que ya son patrimonio cultural, estos son los imprescindibles culinarios que te harán saborear la Semana Santa como nunca. Potaje de vigilia, la tradición que nunca falla Pocos platos representan mejor esta época que el potaje de vigilia, un guiso reconfortante y cargado de historia. Garbanzos, espinacas y bacalao son los tres ingredientes que definen esta receta típica que se sirve durante los viernes de Cuaresma. Se trata de un plato de cuchara con sabor profundo, que no necesita carne para saciar el apetito. En muchas casas aún se prepara como antaño: a fuego lento, con pimentón, sofrito de ajo y cebolla, y un buen puñado de paciencia. Ideal para los días de recogimiento... o simplemente para disfrutar de un buen guiso tradicional. Brandada de bacalao, puro Mediterráneo Este plato cremoso y elegante es típico en regiones del litoral mediterráneo, desde Cataluña hasta la Comunidad Valenciana, pasando por Andalucía oriental. La brandada de bacalao es una emulsión templada de bacalao desalado, aceite de oliva y un toque de ajo, que se sirve sobre tostadas o como relleno de pimientos del piquillo. Su textura suave y sabor potente lo han convertido en un imprescindible de la gastronomía de Semana Santa. Perfecto como entrante o para acompañar un vermut en casa durante los días festivos. Sopa de ajo, sencilla pero imbatible Con pocos ingredientes y mucha alma, la sopa de ajo es otra receta estrella en estas fechas. Se prepara con pan duro, ajos dorados, pimentón y agua o caldo. El huevo que se cuaja en el último momento le da ese toque especial que la eleva sin complicaciones. Este plato humilde, de origen castellano, es ideal para las cenas de Semana Santa: caliente, sabroso y con ese punto de nostalgia que tanto apetece en estas fechas. Buñuelos de viento, un bocado dulce y esponjoso No todo va a ser salado. En el terreno de los dulces, los buñuelos de viento compiten con las torrijas por el trono de la repostería tradicional. Estas bolitas fritas, ligeras como el aire, se rebozan en azúcar glas y a veces se rellenan de crema, nata o chocolate. Aunque su origen se remonta a la tradición sefardí, hoy son uno de los bocados más esperados en esta época del año. Una receta que convierte ingredientes básicos en pequeñas delicias crujientes por fuera y tiernas por dentro. Torrijas, el postre por excelencia Si hay un postre que simboliza la Semana Santa en todas sus formas, son las torrijas. Con pan del día anterior, leche infusionada, huevo y aceite para freír, esta receta tiene tantas variantes como cocinas. Las hay con azúcar y canela, con miel, con vino, incluso en versión vegana. Pero todas comparten esa capacidad para transportarnos a la infancia y evocar la cocina de nuestras abuelas. Ya sea como desayuno o merienda, una buena torrija nunca falla. Gastronomía con historia La cocina de Cuaresma es una herencia viva que ha sabido mantenerse en el tiempo y adaptarse a cada paladar. Más allá del calendario litúrgico, estos platos son un homenaje a la cocina de temporada, al ingenio popular y a los sabores que conectan con nuestras raíces. Una excusa perfecta para encender los fogones y rendirse, una vez más, a la tradición.

Abr 6, 2025 - 10:20
 0
Los mejores platos de Cuaresma para cumplir la tradición en Semana Santa

Los mejores platos de Cuaresma para cumplir la tradición en Semana Santa

Del potaje de vigilia a las torrijas: una ruta por los sabores más nostálgicos de la gastronomía española para estos días festivos

Los 7 mejores lugares de España para entender y vivir la Semana Santa

La Semana Santa es sinónimo de escapadas, procesiones y también de cocina con identidad -si te has criado en una familia que siga aquellas antiguas tradiciones que solo las abuelas recuerdan-.

Aunque su origen se remonta a antiguas normas religiosas que limitaban el consumo de carne durante la Cuaresma, hoy muchos de esos platos han traspasado el ámbito espiritual para convertirse en auténticos clásicos de nuestra gastronomía.

Desde recetas humildes que reconfortan hasta dulces que ya son patrimonio cultural, estos son los imprescindibles culinarios que te harán saborear la Semana Santa como nunca.

Potaje de vigilia, la tradición que nunca falla

Pocos platos representan mejor esta época que el potaje de vigilia, un guiso reconfortante y cargado de historia.

Garbanzos, espinacas y bacalao son los tres ingredientes que definen esta receta típica que se sirve durante los viernes de Cuaresma. Se trata de un plato de cuchara con sabor profundo, que no necesita carne para saciar el apetito.

En muchas casas aún se prepara como antaño: a fuego lento, con pimentón, sofrito de ajo y cebolla, y un buen puñado de paciencia. Ideal para los días de recogimiento... o simplemente para disfrutar de un buen guiso tradicional.

Brandada de bacalao, puro Mediterráneo

Este plato cremoso y elegante es típico en regiones del litoral mediterráneo, desde Cataluña hasta la Comunidad Valenciana, pasando por Andalucía oriental.

La brandada de bacalao es una emulsión templada de bacalao desalado, aceite de oliva y un toque de ajo, que se sirve sobre tostadas o como relleno de pimientos del piquillo.

Su textura suave y sabor potente lo han convertido en un imprescindible de la gastronomía de Semana Santa. Perfecto como entrante o para acompañar un vermut en casa durante los días festivos.

Sopa de ajo, sencilla pero imbatible

Con pocos ingredientes y mucha alma, la sopa de ajo es otra receta estrella en estas fechas. Se prepara con pan duro, ajos dorados, pimentón y agua o caldo.

El huevo que se cuaja en el último momento le da ese toque especial que la eleva sin complicaciones. Este plato humilde, de origen castellano, es ideal para las cenas de Semana Santa: caliente, sabroso y con ese punto de nostalgia que tanto apetece en estas fechas.

Buñuelos de viento, un bocado dulce y esponjoso

No todo va a ser salado. En el terreno de los dulces, los buñuelos de viento compiten con las torrijas por el trono de la repostería tradicional.

Estas bolitas fritas, ligeras como el aire, se rebozan en azúcar glas y a veces se rellenan de crema, nata o chocolate. Aunque su origen se remonta a la tradición sefardí, hoy son uno de los bocados más esperados en esta época del año.

Una receta que convierte ingredientes básicos en pequeñas delicias crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Torrijas, el postre por excelencia

Si hay un postre que simboliza la Semana Santa en todas sus formas, son las torrijas. Con pan del día anterior, leche infusionada, huevo y aceite para freír, esta receta tiene tantas variantes como cocinas.

Las hay con azúcar y canela, con miel, con vino, incluso en versión vegana. Pero todas comparten esa capacidad para transportarnos a la infancia y evocar la cocina de nuestras abuelas. Ya sea como desayuno o merienda, una buena torrija nunca falla.

Gastronomía con historia

La cocina de Cuaresma es una herencia viva que ha sabido mantenerse en el tiempo y adaptarse a cada paladar.

Más allá del calendario litúrgico, estos platos son un homenaje a la cocina de temporada, al ingenio popular y a los sabores que conectan con nuestras raíces. Una excusa perfecta para encender los fogones y rendirse, una vez más, a la tradición.

Este sitio utiliza cookies. Al continuar navegando por el sitio, usted acepta nuestro uso de cookies.