Los embalses de Granada se sitúan al 33,6%, seis puntos y 70 hectómetros más que hace justo un año
En la provincia de Granada no ha llovido tanto como en otras de Andalucía, pero también lo ha hecho. Y los efectos se notan en el campo y en los embalses, que en sólo una semana han crecido de manera considerable: han ganado siete hectómetros cúbicos. En términos porcentuales, un 0,60% sobre su capacidad total. De acuerdo con las mediciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los once pantanos de la provincia acumulan ahora 394 hectómetros, lo que significa que están al 33,68% de su capacidad, que es de 1.170. Sin duda una buena noticia, que se une a otras dos: ha caído bastante nieve en Sierra Nevada , que con el deshielo se convertirá en agua, y en muchos lugares se han generado escorrentías, o agua que discurre por la superficie, lo que garantiza que seguirá llegando a los pantanos. La situación, ahora, es mucho mejor que la del año pasado . Por estas mismas fechas, la cantidad embalsada era de 324 hectómetros cúbicos, un 27,69% de la capacidad total. En las cuentas, sin embargo, Granada sale perdiendo respecto a la media de los últimos diez años, que fue de 555 hectómetros, el 47,44% del total. En esta semana, el incremento ha sido especialmente importante en los embalses de Béznar, El Portillo, Los Bermejales, San Clemente y Negratín, este último el de mayor capacidad de la provincia, donde cxaben 571 hectómetros y que recibe además agua de la Sierra del Segura y es un pantano de distribución hacia otros de menor capacidad. La consecuencia de todo lo anterior es clara: si el año pasado, con una situación visiblemente peor, no se decretaron obras de emergencia ni hubo que recurrir a medidas drásticas como el corte del suministro en la provincia, para este verano las perspectivas son favorables. Aunque la Junta de Andalucía ya ha avisado: nunca hay que confiarse.
En la provincia de Granada no ha llovido tanto como en otras de Andalucía, pero también lo ha hecho. Y los efectos se notan en el campo y en los embalses, que en sólo una semana han crecido de manera considerable: han ganado siete hectómetros cúbicos. En términos porcentuales, un 0,60% sobre su capacidad total. De acuerdo con las mediciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los once pantanos de la provincia acumulan ahora 394 hectómetros, lo que significa que están al 33,68% de su capacidad, que es de 1.170. Sin duda una buena noticia, que se une a otras dos: ha caído bastante nieve en Sierra Nevada , que con el deshielo se convertirá en agua, y en muchos lugares se han generado escorrentías, o agua que discurre por la superficie, lo que garantiza que seguirá llegando a los pantanos. La situación, ahora, es mucho mejor que la del año pasado . Por estas mismas fechas, la cantidad embalsada era de 324 hectómetros cúbicos, un 27,69% de la capacidad total. En las cuentas, sin embargo, Granada sale perdiendo respecto a la media de los últimos diez años, que fue de 555 hectómetros, el 47,44% del total. En esta semana, el incremento ha sido especialmente importante en los embalses de Béznar, El Portillo, Los Bermejales, San Clemente y Negratín, este último el de mayor capacidad de la provincia, donde cxaben 571 hectómetros y que recibe además agua de la Sierra del Segura y es un pantano de distribución hacia otros de menor capacidad. La consecuencia de todo lo anterior es clara: si el año pasado, con una situación visiblemente peor, no se decretaron obras de emergencia ni hubo que recurrir a medidas drásticas como el corte del suministro en la provincia, para este verano las perspectivas son favorables. Aunque la Junta de Andalucía ya ha avisado: nunca hay que confiarse.
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