Los ataques de lobo en Castilla y León aumentaron un 47% desde su inclusión como especie protegida
La Junta de Castilla y León y las Organizaciones Profesionales Agrarias han presentado los datos de ataques y número de cabezas muertas por daños de lobo en 2024, reflejando que han alcanzado «prácticamente las 6.000 cabezas de ganado muertas en solo un año».En la presentación del informe se desglosa que, durante el año pasado, se … Continuar leyendo "Los ataques de lobo en Castilla y León aumentaron un 47% desde su inclusión como especie protegida"

La Junta de Castilla y León y las Organizaciones Profesionales Agrarias han presentado los datos de ataques y número de cabezas muertas por daños de lobo en 2024, reflejando que han alcanzado «prácticamente las 6.000 cabezas de ganado muertas en solo un año».
En la presentación del informe se desglosa que, durante el año pasado, se contabilizaron un total de 5.985 cabezas muertas certificadas por ataques de lobo y 430 heridas. «Se trata, nuevamente, de una cifra récord en Castilla y León», según informa la Junta de Castilla y León.
En la presentación de los datos de los daños producidos por el lobo ibérico, se destacó que estas cifras «representan un incremento de prácticamente un 40% de las cabezas de ganado muertas respecto a los datos de 2021, año en el que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) incorporó el lobo al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE)», figura que establece la necesidad de garantizar la conservación de las especies autóctonas silvestres.
Imposibilidad de gestionar el lobo
Para el gobierno regional «este cambio supuso la imposibilidad de gestionar la especie por parte de las comunidades autónomas al norte del Duero, donde la Directiva Europea lo permitía».
La modificación «también imposibilitaba cualquier control poblacional por daños a la ganadería en toda la comunidad autónoma, incluido el sur del Duero donde, si bien la Directiva Hábitats no permitía la gestión al Ejecutivo autonómico, sí aceptaba controles excepcionales de ejemplares, que el Gobierno de España eliminó en 2021», añaden.
Incremento de un 47 % respecto al 2021
El informe detalla que «el 50 % de las cabezas muertas se corresponden con ganado vacuno (2.963 reses), fundamentalmente en las provincias de Ávila, Segovia y Zamora, con 1.210, 657 y 415 cabezas muertas respectivamente».
En cuanto al ganado ovino representa el 42 % de las cabezas muertas (2.523 reses), distribuidas fundamentalmente entre las provincias de Zamora, con 663 animales muertos; Salamanca, con 520 cabezas; y Burgos, con 499.
El equino, con 295 animales muertos, sigue representando el 5 % de las bajas, distribuidos fundamentalmente por la cordillera Cantábrica, en las provincias de Burgos, León y Palencia, con 135, 61 y 48 animales muertos respectivamente. Por último, los daños sobre ganado caprino apenas suponen el 2 % del total, con 135 bajas.
Impacto por provincias
Por provincias, Ávila aglutina el 25 % de las cabezas muertas para todo Castilla y León, con 1.525 reses muertas y 37 heridas. A continuación, las provincias de Zamora, con 1.108 animales muertos, y Segovia, con 868 reses, representan el 19 % y 15 % respectivamente de las cabezas muertas.
La Junta destaca también la provincia de Burgos que, con 813 animales muertos representa el 14 % de los daños, y que ha multiplicado por 8 los daños respecto del año 2021, pasando de 85 reses muertas en 2021 a 813 en 2024.
Indemnizaciones
El importe de las indemnizaciones abonadas por los daños de lobo en el año 2024 ha supuesto un total de 4,8 millones de euros, de los cuales, 3,8 millones se han correspondido con pagos compensatorios y 1 millón por responsabilidad patrimonial en ejecución de sentencias de daños.
La normativa de pagos compensatorios aprobada en el año 2023, por la que se regulan los pagos compensatorios derivados de los daños y ataques producidos por el lobo en las explotaciones ganaderas en Castilla y León, ha permitido la compensación de los daños al norte del río Duero con carácter retroactivo desde la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial en septiembre del año 2021.
Además la actual Orden contempla un incremento de los baremos mediante la incorporación de gastos fijos a la gestión del siniestro, la compensación por animales heridos o eutanasiados por ataques de lobo, así como la incorporación del lucro cesante en la indemnización de los daños.
Indemnización a perros de custodia
Otra de las cuestiones relevantes de la regulación actual de pagos compensatorios es la indemnización también para el caso de perros de custodia muertos por ataques de lobo, así como una compensación adicional del 10 % para aquellos ganaderos que tengan implementadas medidas preventivas en su explotación.
Seguimiento y metodología
Respecto del seguimiento y certificación de los daños por ataques de lobo, la Junta de Castilla y León puso en marcha en 2023 una asistencia técnica para formación y apoyo a técnicos, agentes medioambientales y celadores de medio ambiente. Esta iniciativa ha permitido formar a más de 1.000 profesionales de la Junta y prestar apoyo en cerca de 150 siniestros.
Dentro de la línea de formación de daños, la Junta acaba de publicar un manual dedicado a la peritación de ataques de lobo a la ganadería, en el que se incluye el protocolo para su inspección y apoyado en decenas de fotografías, siendo una herramienta esencial para comprender y gestionar siniestros de lobo de forma objetiva y justa.
Este manual constituye un protocolo que pretende proporcionar una metodología rigurosa y uniforme para la evaluación de incidentes por ataques de lobo en Castilla y León y en otras regiones de la Unión Europea que presentan una problemática similar.
Medidas preventivas
Sobre las medidas de prevención de daños a la ganadería, en 2023 se inició un trabajo de campo de selección de explotaciones prioritarias por daños de lobo que ha venido acompañado de entrevistas en campo a los ganaderos afectados para iniciar la redacción de proyectos de infraestructuras ganaderas para la reducción de daños por lobo.
En este sentido, con el objetivo de lograr la máxima eficiencia en el uso de los recursos previstos para llevar a cabo medidas preventivas frente al lobo, se llevó a cabo en el primer semestre de 2023 un estudio para identificar las ganaderías con mayores daños durante el periodo cuatrienal 2019 – 2022.
Se estableció un valor de corte para seleccionar aquellas con mayor potencialidad para la implementación de medidas preventivas para la reducción de la mortalidad (se comprobó que, en torno 10% de las explotaciones, se concentra el 53% de los ataques y de las cabezas siniestradas).
Inversión en 68 explotaciones
A partir de las conclusiones del estudio y caracterización de las explotaciones prioritarias identificadas, se han aprobado proyectos de inversión para 68 explotaciones prioritarias, que abarcan todas las provincias, a excepción de Valladolid con un importe total de 3,1 millones de euros.
Las infraestructuras proyectadas suponen la construcción de un total de 78 cerramientos, de los cuales 58 son fijos y 20 móviles, para un total de 45 explotaciones de vacuno, 14 de ovino, 1 de caprino y 8 mixtas.
Explotaciones prioritarias
A lo largo de este año está previsto analizar nuevamente las explotaciones prioritarias de acuerdo con la evolución de daños de las últimas anualidades para continuar con la financiación de medidas preventivas mediante proyectos de inversión.
Adicionalmente, con cargo al Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio se ha programado una intervención para la compatibilidad de la existencia de explotaciones ganaderas con la conservación de las poblaciones de grandes carnívoros, como el lobo.
Se trata de actuaciones subvencionables en materia de prevención de daños, con un importe total de 1.750.000 euros. El objetivo de la Consejería es que esta línea de ayudas se ponga en marcha a finales de 2025 o comienzos de 2026.
Censo del lobo en Castilla y León
En noviembre del año pasado, la Junta hizo público el censo de lobo ibérico en Castilla y León, con un resultado de 193 manadas censadas entre los años 2022 y 2023, frente a las 179 del censo de 2012-2013
Estos datos representan un incremento del 8 % respecto al censo realizado en 2012-2013. Destacan, entre otras cuestiones, el incremento de la población del lobo al sur del Duero, con un total de 35 manadas censadas frente a las 27 de hace 10 años o las 17 de hace 20 años, y que suponen un incremento del 30 % en la última década.
Con estos datos, los grupos familiares de lobos al sur del Duero representan ya el 18 % de los lobos de Castilla y León, frente a los valores del 15 % en el censo de 2012-2023 o del 11 % del censo de los años 2000-2001.
Recolonización de manadas
Estos datos permiten confirmar cómo la expansión del lobo por el territorio de Castilla y León ha permitido la recolonización y asentamiento de manadas en las comunidades autónomas limítrofes al sur del Sistema Central.
En concreto, ocurre en Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid o Extremadura, pero además con unas densidades de lobo en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, similares a las observadas en el parque nacional de los Picos de Europa. También, al sur del Duero, es una novedad de este censo la recuperación poblacional de la especie en la Tierra de Pinares (Segovia-Valladolid).
Expansión hacia el Este
Además de la importancia ecológica de la expansión del lobo al sur del Sistema Central, gracias al trabajo realizado en este censo se ha podido confirmar la expansión de la especie hacia el Este en el límite distributivo ibérico.
Para la Junta «resulta histórico el reasentamiento de, al menos, 4 manadas en La Demanda burgalesa y en la sierra soriana de Urbión, en el límite con La Rioja, así como la presencia de la especie en estribaciones de Moncayo».