Los alumnos del modelo EGB tendrán plaza reservada en los institutos de Madrid para el cambio a 3º de la ESO

Los alumnos de los 52 colegios de la Comunidad de Madrid que adoptarán el próximo curso el modelo EGB para introducir 1º y 2º de la ESO mantendrán sus plazas reservadas en sus institutos de referencia. La presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, ha aclarado este viernes que todos los estudiantes podrán elegir si continuar sus estudios en el mismo colegio al terminar 6º de Primaria o cambiarse a su instituto adscrito, pero en todos los casos tendrán "su plaza reservada garantizada en su instituto adscrito al centro".

"Recuerdo que los estudiantes tienen un centro adscrito y pueden irse a ese en 1º de la ESO o bien decidir hacer el cambio más tarde", ha reiterado Díaz Ayuso durante su visita al colegio público Los Jarales, en el municipio de Las Rozas, uno de los centros que implantarán el nuevo sistema durante 2025-2026. Tras recorrer las instalaciones del centro, la dirigente regional ha indicado que la medida permitirá atajar problemas como la soledad, los trastornos alimentarios, las drogas o la influencia de las bandas, entre otros. "Es la edad clave para evitar el abandono escolar, por eso hemos pensado que es fundamental que puedan quedarse dos años más en su colegio hasta que maduren lo suficiente", ha explicado.

Desde el Ejecutivo autonómico han transmitido que la medida ha generado gran aceptación por parte de la comunidad educativa, en especial por los padres. Hasta ahora se han adherido al modelo 52 centros escolares, la mayoría de los colegios se ubican en la capital y en el sur de la región. Sin embargo, se estudia incorporar otros colegios para extender esta posibilidad. El modelo de EGB se irá adoptando de manera progresiva, incluyendo primero 1º de Secundaria y en el siguiente año 2º de Secundaria.

En los próximos meses, antes de empezar el nuevo curso, deberán comenzar las labores para habilitar las nuevas aulas. Para ello, se plantea adaptar espacios infrautilizados como laboratorios, zonas administrativas o aulas de informática. En su conjunto, la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades destinará una inversión de 4 millones de euros para todos estos trabajos, en colaboración con la mayoría de los ayuntamientos en los que están ubicados los centros, propietarios de las instalaciones. Asimismo, se adquirirá equipamiento digital, mobiliario y material didáctico "para asegurar una educación que se ajuste al cambio de aprendizaje, a los nuevos contenidos de la ESO".

Además de estas actuaciones, la Consejería de Educación deberá diseñar un plan docente para planificar las plantillas, al incorporar estos nuevos niveles educativos. En Secundaria, por lo general, cada asignatura se imparte por un profesor, a diferencia de Primaria, donde un docente abarca varias materias. Por ello, se deberá plantear si estos centros contratan su propia plantilla de maestros de la ESO o los docentes de los institutos cercanos se trasladan a los colegios. La fórmula para adaptar todo esto está aún por definir para no afectar a la calidad educativa.