Por eso se llama disruptiva, porque transforma mercados e industrias hasta convertir en obsoleta la tecnología anterior. La inteligencia artificial (IA) está en la línea de los grandes momentos de la humanidad, como el descubrimiento del fuego o la invención de la máquina de vapor. Ya dirán en el futuro si internet fue solo un pequeño cambio. La IA agéntica es la última estación, por ahora, de esta revolución. Al estar diseñada para operar de manera autónoma, toma decisiones para lograr objetivos determinados con mínima (o ninguna) intervención humana. Daniel Arribas, experto en esta materia, señala que «ya en los años noventa se hablaba de sistemas multiagentes, pero lo que predomina ahora, lo que está triunfando como IA agéntica, son...
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