Las mujeres quieren invertir tanto como los hombres, pero tienen más barreras que las limitan
El poco acceso a la educación financiera y la menor disponibilidad de tiempo por las tareas de cuidado limitan a las mujeres a la hora de invertir. A medida que se escala en los sectores sociales, esas barreras son menores.

En el mes de la mujer, la relación del género femenino con las finanzas amerita una reflexión, no como un fenómeno sociológico, sino como una parte clave del empoderamiento del antes llamado "sexo débil". Según un informe de la empresa Ualá, aunque la mayoría sigue teniendo un perfil conservador (57% frente al 37% en los hombres), cada vez más mujeres se animan a asumir riesgos.
En una Argentina en la que, según datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la brecha de ingresos de ocupación principal entre varones y mujeres es del 26,3% y en la que la mayor parte de la población pobre son mujeres y niños, la independencia financiera y la equiparación con el hombre es un tema clave en la lucha por la igualdad de género.
Hay pocos datos estadísticos de la relación del género femenino con el dinero y las inversiones. Ualá hizo su aporte y presentó su segundo informe sobre las decisiones de inversión de las personas que se identifican como mujeres.
El desconocimiento, una barrera clave
"Aunque las mujeres muestran interés en comenzar a invertir, persiste una barrera importante relacionada con el conocimiento y la confianza en el tema: cuatro de cada 10 aseguran no tener conocimientos sobre inversiones, un porcentaje que es el doble en comparación con los hombres. Esto revela que aún existe una brecha de género en el acceso y la educación financiera", señala Mayra Sciarrillo, Chief Product Officer (CPO) de Ualá.
El dato más optimista es que, de septiembre de 2023 a 2025, la cantidad de mujeres que se definen como inversoras arriesgadas creció del 0,5% al 3%, hubo un crecimiento, pero en los hombres ese porcentaje alcanza el 14%.
Pareciera que no es ninguna virtud ser arriesgado, ni un defecto no serlo. Es cierto, pero el problema es que esta conducta está muy sesgada por lo cultura. Y es que, según las declaraciones de las más de 1900 personas que relevó la empresa, los hombres ven la inversión como un camino hacia la autonomía económica, mientras que las mujeres priorizan la seguridad y estabilidad financiera en el presente.
Mujeres vs. hombres: los móviles de inversión
Ingresos extra, respaldo ante emergencias y protección de ahorros son las principales razones llevan a las mujeres a invertir. Se puede inferir que los hombres se permiten más pensar en ellos mismos que las mujeres, que sienten que deben velar por la estabilidad y el futuro de sus familias.
"Si bien el deseo de generar ingresos extra es compartido -el 66% de los hombres y el 63% de las mujeres invierten con ese objetivo-, las motivaciones difieren. Las mujeres priorizan la seguridad y la previsión ante emergencias (56%), mientras que los hombres ven la inversión como un camino hacia la autonomía económica y la independencia a largo plazo", informan desde Ualá.
Las mujeres priorizan la seguridad y la previsión ante emergencias (56%), mientras que los hombres ven la inversión como un camino hacia la autonomía económica y la independencia a largo plazo
Otro elemento a tener en cuenta es que las tareas de cuidado les quitan más tiempo a las mujeres para formarse en temas financieros y para poder realizar inversiones. Una estrategia financiera requiere informarse y tener tiempo de planificación, cuando hay otras prioridades, además de las laborales y las de generar ganancias, como el cuidado de los hijos, hay menos espacios para pensar en inversiones.
Falta de capital y de tiempo, una deuda pendiente
Una vez más, los datos son ilustrativos en este sentido. "Las mujeres señalan que sus principales barreras a la hora de invertir son la falta de conocimiento (30%), la falta de capital (24%) y el miedo a perder dinero (22%)", arroja el informe de Ualá. Este último factor es notablemente más alto que en los hombres, donde sólo el 15% lo considera un obstáculo.
Por su parte, la falta de tiempo para investigar afecta al 11% de las mujeres, mientras que en los hombres llega al 20%. Y, por otro lado, en parte como producto de esa postura más conservadora, si bien más mujeres ingresan al mundo de las inversiones, lo hacen con montos menores a los de los varones.
En el último año, más mujeres que hombres dieron sus primeros pasos en el mundo de las inversiones: El 55% de las mujeres invierte hace menos de un año, frente al 40% de los hombres y un 37% más de mjeres que varones comenzó a invertir en este período. En tanto, cuatro de cada 10 mujeres (39%) invierten menos del 10% de sus ingresos y sólo el 12% destina más del 30% (vs. hombres 20%). La brecha de ingresos por la tarea principal entre hombres y mujeres es del 26% en detrimento de ellas.
Los instrumentos más elegidos por las mujeres
Esto responde a una menor educación financiera, mayor temor a perder el capital y también a que tienen ingresos más bajos que los hombres, entre otras razones. Asimismo, prefieren inversiones a corto plazo: el 55% invierte a menos de 6 meses (44% hombres), mientras que solo el 6% lo hace a más de 3 años (14% hombres).
Además, las mujeres buscan más respaldo en su entorno antes de tomar decisiones financieras: el 33% consulta a familiares o amigos, frente al 18% de los hombres. En contraste, el 34% de los hombres prefiere investigar por su cuenta, mientras que sólo el 18% de las mujeres lo hace, lo que refleja una mayor confianza y disposición para explorar información financiera de forma independiente.
No obstante, hay coincidencia en que los bancos digitales y fintechs son las vehículos de inversión preferidas en ambos géneros, aunque los hombres, al buscar activos más arriesgados y específicos, también utilizan plataformas especializadas: el 17% invierte a través de brokers vs. 5% de las mujeres.
En cuanto a los instrumentos elegidos, los Fondos Comunes de Inversión son la opción preferida en ambos géneros (65%). Pero, "las mujeres también recurren a Plazos Fijos (37%) y Cuentas Remuneradas (30%), mientras que los hombres muestran una mayor tolerancia al riesgo y buscan retornos más altos a través de cripto (20% vs. 7% en mujeres), acciones y Cedear (46% vs. 28%) y bonos u obligaciones negociables (20% vs. 11%). Además, la compra de dólares es más frecuente entre los hombres (46% vs. 29%).