Las expectativas de Alemania empeoran: las empresas "se preparan para una turbulencia"
La confianza empresarial de Alemania ha mejorado ligeramente. En abril, el índice Ifo subió a 86,9 puntos desde los 86,7 puntos de marzo. No obstante, aunque las empresas se mostraron más optimistas sobre su situación actual, las expectativas son más pesimistas y la incertidumbre ha aumentado. "La economía alemana se prepara para una turbulencia", señalan.

En concreto, las expectativas empresariales cayeron a 87,4 puntos en abril desde 87,7 en marzo, mientras que el índice de condiciones actuales se situó en 86,4 puntos frente al nivel de 85,7 del mes anterior.
Por sectores, en el manufacturero el índice volvió a caer tras un fuerte aumento el mes anterior. Esto se debió a expectativas notablemente más pesimistas. La incertidumbre entre las empresas manufactureras aumentó con especial intensidad. En cambio, la situación comercial actual se consideró algo mejor.
En el sector servicios el clima empresarial mejoró. Las empresas se mostraron más satisfechas con la situación actual. Las expectativas se mantuvieron algo escépticas. En cambio, en particular en el sector hotelero, la confianza fue más positiva. El sector del transporte y la logística experimentó un descenso.
En el comercio el índice cayó. Las expectativas en particular se volvieron a ser pesimistas y las empresas comerciales evaluaron su situación comercial actual como algo peor. La evolución negativa se debió principalmente al sector mayorista.
Finalmente, en el sector de la construcción el clima empresarial alcanzó su nivel más alto desde mayo de 2023. Esto se debió a una mejora significativa de las expectativas. En cambio, la situación empresarial actual se evaluó como algo más negativa. El mayor obstáculo sigue siendo la falta de pedidos, sobre todo porque el paquete de infraestructura tardará en entrar en vigor.
Los analistas de ING destacan que el indicador adelantado más destacado de Alemania mejoró "contra todo pronóstico" gracias a "un fuerte aumento del componente de evaluación actual, mientras que las expectativas empresariales cayeron. Pero incluso esta caída fue leve, dado el considerable impacto que los aranceles estadounidenses podrían tener en la economía alemana".
En este sentido, remarcan que el índice Ifo tiene un largo historial de reaccionar con cierta demora a los acontecimientos políticos: "Recomendamos evitar un optimismo prematuro. Actualmente, existen más incógnitas que certezas sobre la economía alemana y seguimos esperando otro año de estancamiento, lo que marcaría la primera vez en la historia que Alemania atraviesa tres años consecutivos sin crecimiento".
"La combinación de los últimos indicadores de confianza con los datos duros disponibles sugiere que la economía alemana tocó fondo en el primer trimestre del año, pero la primera ronda de aranceles y su impacto directo e indirecto retrasarán incluso una recuperación gradual, al menos hasta la segunda mitad del año. A largo plazo, el estímulo fiscal anunciado impulsará sin duda el crecimiento en Alemania", indican.
De su lado, los expertos de Bankinter comentan que el dato de la confianza empresarial contrasta con la fuerte caída vista la semana pasada en el indicador ZEW, que entró en terreno negativo por primera vez desde octubre 2023. "Sin embargo, cabe destacar que el indicador todavía se sitúa en el cuadrante de recesión económica y lo lógico hace pensar en un deterioro progresivo en próximos meses ante las flojas perspectivas de la economía alemana y la incertidumbre ante la política arancelaria de Trump".
Creen que, precisamente, "esto último nubla el optimismo reciente tras la aprobación del histórico paquete de estímulos fiscales y el acuerdo de formación de Gobierno entre el CSU/CDU y el SPD". De hecho, subrayan que varios organismos han ido recortando las previsiones de crecimiento para este año de la economía alemana y apuntan a un estancamiento.