Las aseguradoras apuran plazos para licitar por Muface con el foco en el precio y las sanciones
Los pliegos del contrato recogen los diferentes tipos de multas que pueden afrontar las adjudicatarias, con cantidades que abarcan desde los 1.500 hasta los 60.000 euros.
Las aseguradoras apuran plazos y estudian contrarreloj la letra pequeña de la nueva oferta de Muface para los años 2025, 2026 y 2027. El Gobierno ha fijado el 4 de marzo como fecha límite para presentarse a la licitación, cuyos pliegos introducen algunos cambios con respecto a los anteriores conciertos. El tercer intento por salvar esta mutua, que afecta a más de un millón de personas, contempla una mejora de la oferta económica en 330 millones, hasta los 4.429 millones, una vez descontado el coste que ha supuesto prorrogar el último concierto.
Además de SegurCaixa Adeslas, Asisa y DKV -actuales adjudicatarias- Muface cuenta con viejos pretendientes. Mapfre, que abandonó este programa en 2009, ha desvelado que estudia las condiciones, si bien ha advertido de que no tomará "ninguna decisión" que ponga en peligro la evolución de su ramo de salud. De su lado, Sanitas, que dejó de prestar este servicio en 2013, también está examinando los pliegos, pero "ve complicado" su regreso, indican fuentes al tanto.
En medio de la crisis sin precedentes que vive Muface, el Gobierno ha incluido una cláusula para el "restablecimiento del equilibrio económico-financiero" que permita compensar las pérdidas, siempre que la compañía justifique el motivo, que puede ser un "cambio extraordinario e imprevisible" de las circunstancias, un aumento "sustancial de la onerosidad" o la inexistencia de medios alternativos para evitar o paliar dichas pérdidas.
Este requisito junto a la mejora de la prima en más de un 41% ha sido suficiente para convencer a Adeslas, que era una de las más reticentes a concurrir tras calcular que su participación le acarrearía un roto de 250 millones si aceptaba la subida del 33,5%. La importancia de su continuidad radica en el peso que desempeña dentro de Muface con una cuota de alrededor del 47%. Asisa, por su parte, canaliza el 34%, y el resto es gestionado por DKV.
El documento publicado en el portal de contratación recoge un apartado específico dedicado a explicar en detalle las compensaciones económicas que pueden afrontar las compañías adjudicatarias, para las que Muface establece diferencias entre un incumplimiento leve, grave o muy grave. Dentro del primer caso entra, por ejemplo, si el retraso en la entrega de un documento provisional impide al beneficiario recibir asistencia en atención primaria, supuesto castigado con entre 1.500 y 3.000 euros.
La multa abarcará entre los 3.001 y los 6.000 euros si este retraso impide que la persona sea atendida por un médico especialista, montante que se eleva a entre 6.001 y 10.000 euros si por este motivo ve rechazado un ingreso hospitalario. Estas tres circunstancias ya se señalaban en el último convenio, al igual que se tipificaba la publicidad indebida con hasta 50.000 euros cuando se oferten con fines publicitarios obsequios a los mutualistas en periodos de cambio ordinario de aseguradora.
Sin embargo, las mayores penalizaciones -que pueden llegar a 60.000 euros- derivan de que la aseguradora realice acciones que incentiven el traspaso a otra compañía por causas relacionadas con la patología que sufra. En la misma línea, se aplicará un 'castigo' cuando se supere el tiempo máximo establecido, que en asistencia primaria es de 48 horas y de 30 días en especialista, aunque con excepciones. Asimismo, también se estipula la elaboración de un informe del coste anual efectivo del servicio durante el primer semestre del año siguiente, información que deberá haber sido auditada por un externo.
En este contexto, los sindicatos mantienen la presión pese a que la crisis da visos de entrar en la recta final. La plataforma intersindical, formada por Fedeca, SUP, ANPE, UFC, USO, SIAT, Usie, SPP, APFP y TAMPM arrancó este martes un programa de concentraciones que tendrán lugar cada martes en distintas ciudades de España hasta finales del mes de marzo. El objetivo no es otro que denunciar la "falta de información" sobre el curso de la licitación por parte de la dirección general de Muface, al que reprochan su rechazo a agendar una reunión.
