Menuda exhibición (otra) de
Lamine Yamal. Es sonar el himno de la
Champions y multiplicarse el efecto dinamitador de un chaval llamado a comerse el mundo destrozando todos los récords de precocidad. A sus 17 años, va embalado hacia
Múnich, allí donde dejó su primera huella global con su impresionante rosca ante Francia en la semifinal de la pasada Eurocopa ante el mismísimo
Kylian Mbappé. El
Borussia Dortmund no lo sufrió en diciembre por una lesión que no impidió aquel 2-3 en el
Signal Iduna Park pero sí mermó al
Barça en su bajón de Navidad. Este miércoles volvió loco al argelino
Ramy Bensebaini y a
Niko Kovac, sin recursos para frenarlo.
Seguir leyendo...]]>