La tarifa regulada de la luz se dispara cerca de un 50% en lo que va de 2025
En enero y febrero, la factura en PVPC apunta a unos 180 euros, un 47,6% más respecto a los 122 euros del mismo periodo de 2024; gas y CO2 más caros, e impuestos y cargos más altos explican el alza La tarifa regulada de la luz, el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), apunta a una subida acumulada cercana al 50% en el recibo final cuando acabe febrero con respecto al mismo periodo de 2024. El aumento se explica por el encarecimiento del mercado mayorista, a causa de la fuerte subida del gas natural, y por los incrementos de impuestos y de parte de los componentes regulados del recibo que entraron en vigor a principios de año. El experto en el mercado eléctrico Francisco Valverde calcula que cuando acabe este mes, un consumidor con PVPC habrá pagado en su factura de la luz en lo que va de año unos 180,97 euros, lo que supondría una subida del 47,6% con respecto a los 122,62 euros del periodo comprendido entre enero y febrero de 2024. La estimación, a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), corresponde a un hogar acogido al PVPC con 4,4 kilovatios (kW) de potencia contratada y un consumo anual de 3.500 kWh. Valverde señala que “supuestamente en marzo debería haber una caída brusca” de la tarifa PVPC, cuando la producción eólica recupere el brío, “que podría empezar en febrero mismo”, como ocurrió hace un año, cuando los precios medios fueron de cero en los últimos días de este mes. Sin embargo, febrero de 2025, advierte este experto, “como ya pasara en enero, apunta al segundo más caro de la historia”, solo superado por los récords de 2022, cuando los precios del gas alcanzaron niveles disparatados tras el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, de la que el próximo día 24 se cumplirán tres años. En lo que va de febrero, según estimaciones del comparador de tarifas Selectra, la factura de la luz para un consumidor acogido al PVPC se ha situado en 84,58 euros, lo que prácticamente duplica los 38,91 euros del mismo periodo de 2024. Una diferencia de más de 45 euros. Ya en enero, el precio medio de la electricidad en el mercado regulado PVPC fue de unos 95 euros, con una subida cercana al 30% respecto al mismo periodo de 2024, según cálculos de Ibercaja. Varios factores explican la subida. El primero y más relevante es la fuerte subida de la cotización del gas natural, que en lo que va de año se ha disparado casi un 78% con respecto al mismo periodo de 2024, hasta una media de 45,1 euros/MWh, según la referencia del Mercado Ibérico Mibgas, y picos en los últimos días por encima de 57 euros/MWh. Este es un nivel inédito desde febrero de 2023, cuando todavía se podía aplicar la denominada solución ibérica, el tope al gas calificado de “timo ibérico” por el PP con el que los consumidores se ahorraron más de 5.000 millones de euros en el recibo de la luz. No obstante, este jueves la escalada del gas se ha desinflado tras la conversación entre Donald Trump y Vladímir Putin para empezar “inmediatamente” negociaciones sobre Ucrania. En el mercado holandés, la referencia europea más utilizada en el mercado mayorista del gas, la cotización de esta materia prima caía más de un 7% este jueves tras marcar en los últimos días máximos desde abril de 2023. Pero sigue anclada en torno a los 50 euros y en niveles mucho más elevados de lo normal. Antes de la crisis energética que exacerbó la invasión de Ucrania, rondaba los 20 euros/MWh). A la escalada del gas en las últimas semanas se ha sumado la subida de la cotización de los derechos de emisión del CO2, que son un 27% más caros que hace un año. Y esto se ha traducido en una subida del 54% en la cotización del mercado mayorista eléctrico. En concreto, el pool ha pasado de una media de 68 euros/MWh hace un año a 105 euros/MWh, con picos horarios por encima de los 200 euros/MWh. En cualquier caso sigue muy lejos de los niveles de 2022 y se mantiene entre los menos caros de Europa. Hay que tener en cuenta que desde enero las referencias de los mercados de futuros representan ya el 40% del PVPC, frente al 25% que representaban en 2024, cuando entró en vigor la reforma de esta tarifa para reducir su volatilidad que el Gobierno pactó con Bruselas, a cambio de su visto bueno a la solución ibérica. En 2026, el peso de los futuros en la tarifa regulada pasará a ser ya del 55%. Otro de los factores que han encarecido la factura (la regulada y la del mercado libre) es la fiscalidad. A partir del 1 de enero volvió a aplicarse el IVA de la luz al 21%, que durante 2024 todavía se fijó en el tipo reducido del 10% cuando la cotización media mensual del mercado mayorista superaba los 45 euros/MWh. Además, durante el primer trimestre de 2024 el Impuesto Especial de Electricidad (IEE), exento en los peores momentos de la crisis energéti

En enero y febrero, la factura en PVPC apunta a unos 180 euros, un 47,6% más respecto a los 122 euros del mismo periodo de 2024; gas y CO2 más caros, e impuestos y cargos más altos explican el alza
La tarifa regulada de la luz, el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), apunta a una subida acumulada cercana al 50% en el recibo final cuando acabe febrero con respecto al mismo periodo de 2024. El aumento se explica por el encarecimiento del mercado mayorista, a causa de la fuerte subida del gas natural, y por los incrementos de impuestos y de parte de los componentes regulados del recibo que entraron en vigor a principios de año.
El experto en el mercado eléctrico Francisco Valverde calcula que cuando acabe este mes, un consumidor con PVPC habrá pagado en su factura de la luz en lo que va de año unos 180,97 euros, lo que supondría una subida del 47,6% con respecto a los 122,62 euros del periodo comprendido entre enero y febrero de 2024. La estimación, a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), corresponde a un hogar acogido al PVPC con 4,4 kilovatios (kW) de potencia contratada y un consumo anual de 3.500 kWh.
Valverde señala que “supuestamente en marzo debería haber una caída brusca” de la tarifa PVPC, cuando la producción eólica recupere el brío, “que podría empezar en febrero mismo”, como ocurrió hace un año, cuando los precios medios fueron de cero en los últimos días de este mes.
Sin embargo, febrero de 2025, advierte este experto, “como ya pasara en enero, apunta al segundo más caro de la historia”, solo superado por los récords de 2022, cuando los precios del gas alcanzaron niveles disparatados tras el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, de la que el próximo día 24 se cumplirán tres años.
En lo que va de febrero, según estimaciones del comparador de tarifas Selectra, la factura de la luz para un consumidor acogido al PVPC se ha situado en 84,58 euros, lo que prácticamente duplica los 38,91 euros del mismo periodo de 2024. Una diferencia de más de 45 euros.
Ya en enero, el precio medio de la electricidad en el mercado regulado PVPC fue de unos 95 euros, con una subida cercana al 30% respecto al mismo periodo de 2024, según cálculos de Ibercaja.
Varios factores explican la subida. El primero y más relevante es la fuerte subida de la cotización del gas natural, que en lo que va de año se ha disparado casi un 78% con respecto al mismo periodo de 2024, hasta una media de 45,1 euros/MWh, según la referencia del Mercado Ibérico Mibgas, y picos en los últimos días por encima de 57 euros/MWh. Este es un nivel inédito desde febrero de 2023, cuando todavía se podía aplicar la denominada solución ibérica, el tope al gas calificado de “timo ibérico” por el PP con el que los consumidores se ahorraron más de 5.000 millones de euros en el recibo de la luz.
No obstante, este jueves la escalada del gas se ha desinflado tras la conversación entre Donald Trump y Vladímir Putin para empezar “inmediatamente” negociaciones sobre Ucrania. En el mercado holandés, la referencia europea más utilizada en el mercado mayorista del gas, la cotización de esta materia prima caía más de un 7% este jueves tras marcar en los últimos días máximos desde abril de 2023. Pero sigue anclada en torno a los 50 euros y en niveles mucho más elevados de lo normal. Antes de la crisis energética que exacerbó la invasión de Ucrania, rondaba los 20 euros/MWh).
A la escalada del gas en las últimas semanas se ha sumado la subida de la cotización de los derechos de emisión del CO2, que son un 27% más caros que hace un año. Y esto se ha traducido en una subida del 54% en la cotización del mercado mayorista eléctrico.
En concreto, el pool ha pasado de una media de 68 euros/MWh hace un año a 105 euros/MWh, con picos horarios por encima de los 200 euros/MWh. En cualquier caso sigue muy lejos de los niveles de 2022 y se mantiene entre los menos caros de Europa.
Hay que tener en cuenta que desde enero las referencias de los mercados de futuros representan ya el 40% del PVPC, frente al 25% que representaban en 2024, cuando entró en vigor la reforma de esta tarifa para reducir su volatilidad que el Gobierno pactó con Bruselas, a cambio de su visto bueno a la solución ibérica. En 2026, el peso de los futuros en la tarifa regulada pasará a ser ya del 55%.
Otro de los factores que han encarecido la factura (la regulada y la del mercado libre) es la fiscalidad. A partir del 1 de enero volvió a aplicarse el IVA de la luz al 21%, que durante 2024 todavía se fijó en el tipo reducido del 10% cuando la cotización media mensual del mercado mayorista superaba los 45 euros/MWh. Además, durante el primer trimestre de 2024 el Impuesto Especial de Electricidad (IEE), exento en los peores momentos de la crisis energética, se situaba todavía en el 2,5%. Ahora está en el nivel habitual antes de la crisis energética, del 5,11%.
Y a esto se suma que en enero los cargos de la factura, que establece el Gobierno y que retribuyen pagos regulados (las primas a las renovables más antiguas, las compensaciones por el mayor coste de generar luz en las islas…) subieron un 39%, tras haberse mantenido desde otoño de 2021 un 55% por debajo del nivel precrisis.
En esta coyuntura alcista, el PVPC es en la actualidad más caro que la mayoría de las tarifas disponibles en el mercado libre, según el comparador de la CNMC. Pero los expertos recomiendan quedarse en la tarifa regulada porque, a largo plazo, suele ser la más económica para el consumidor.
Tener contratado el PVPC, al que están acogidos unos 8,43 millones de suministros, alrededor de un tercio de los consumidores domésticos, es condición imprescindible para beneficiarse del bono social, que tienen 1,6 millones de hogares y que el Gobierno tiene pendiente reformar con la futura Estrategia de Pobreza Energética que acaba de sacar a consulta pública.
El Ejecutivo acaba de aprobar una prórroga del refuerzo de los descuentos del bono tras aprobarse finalmente el pasado miércoles en el Congreso las medidas sociales del conocido como decreto ómnibus con el apoyo del PP y Junts, que inicialmente decidieron tumbarlo.