La presencia de 14 líderes de la UE en Valencia 'europeiza' el apagón: "Esta vez, sabrán de lo que hablamos"
Génova asegura que Sánchez “ha internacionalizado un problema de gestión de su gobierno” con el congreso del PPE y da por sentado una investigación en Bruselas

"Sánchez ha internacionalizado un problema de gestión de su Gobierno". Quien así se expresa es uno de los tantos miembros del Partido Popular que, esta semana, pasó por un quinario para llegar a la ciudad de Valencia, donde se han congregado todos los gerifaltes de la formación para la celebración del Congreso europeo que ha encumbrado, para un nuevo mandato, al alemán Manfred Weber.
La cita política ha convocado en una misma ciudad española durante tres días a un total de catorce mandatarios europeos. Entre ellos, ni más ni menos que la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen; la del Parlamento, Roberta Metsola; el próximo canciller alemán, Friederich Merz, o el vicepresidente de Italia, Antonio Tajani. En definitiva, una nutrida representación de dirigentes transfronterizos de primer nivel que ha puesto todavía más el foco internacional en el apagón que sumió a la península ibérica en el caos el pasado lunes.
A diferencia de otros problemas patrios que los populares llevan hasta Bruselas para que las instituciones comunitarias actúen, caso de la amnistía -que suena a japonés para el común de los mortales en la eurocámara-, con el colapso energético, cuando en un futuro no muy lejano planteen la correspondiente ofensiva, no habrá problema en explicar a los colegas europeos lo que ha sucedido. "Esta vez saben de lo que hablamos", apunta un destacado dirigente del partido, que da por sentado que, a instancias del PP, se abrirá una investigación independiente para examinar las causas de lo ocurrido.
El corte de suministro lo vivieron en sus propias carnes muchos de los cargos intermedios del PP europeo, la formación mayoritaria de la Eurocámara y la que más poder tiene en todo el continente. Buena parte de los delegados de los distintos países comunitarios fueron víctimas del apagón. Entre ellos, el mismo presidente de la formación, Manfred Weber. De hecho, el Congreso arrancó accidentado, pues la Asamblea política, que tuvo lugar el lunes, se desarrolló a oscuras.
La odisea de los dirigentes del PP
La cena inaugural, en la que estaba prevista la presencia de la presidenta del Ejecutivo comunitario, así como de una representación de parlamentarios de los 27 Estados miembros, no contó con la asistencia de los anfitriones. Feijóo tuvo que cancelar su agenda y muchos de los miembros de su equipo no pudieron llegar como consecuencia del parón en el tránsito ferroviario. Sin ir más lejos, la número dos del partido, Cuca Gamarra, estuvo atrapada durante horas en un túnel a la salida de Atocha. Tuvo que salir por su propio pie sin saber qué había ocurrido. Al igual que millones de españoles, no disponía de cobertura en su teléfono móvil.
Nada que ver, eso sí, con la odisea que vivieron la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, y la vicesecretaria Noélia Núñez, varadas durante unas doce horas en las vías del tren. Pudieron regresar a Madrid, de madrugada, gracias a un segundo tren que acudió a remolcar. Los testimonios de las personas afectadas por el apagón han copado casi todas las conversaciones del Congreso de los populares europeos. Para más inri, se encontraba un grupo destacado de corresponsales extranjeros cubriendo la cita.
No obstante, los mayoría de líderes europeos llegaron en aviones oficiales y disponían de sus servicios de escolta y chóferes, por lo que no tuvieron que padecer la yincana de sus colegas españoles. Feijóo, sin ir más lejos, se libró por los pelos de un viaje infausto. Su tren llegó a la estación Joaquín Sorolla minutos antes de la hecatombe. De haberle cogido el apagón en marcha, como le ocurrió a distintos miembros de su equipo, hubiese estado desaparecido toda la jornada del lunes.
"Es evidente que a ojos de toda Europa se ha visto lo que ha pasado en España, eso es inevitable. Había muchos organizadores que vieron el desastre generalizado, en tiempo real, todo lo que ocurría. Alemanes, griegos... un conjunto de mucha gente que también estaba preparando el Congreso y vio lo que pasó. Dimos una imagen vergonzosa", destaca a Vozpópuli uno de los organizadores del evento.
Desde Génova, aseguran que el Gobierno de España pretendía que el cónclave se conviertiera en "el Congreso de la DANA" y, finalmente, "ha sido el Congreso del apagón". Si querían café, dos tazas. "Todos sus medios pendientes de hablar de Mazón pero toda España de quien ha hablado ha sido de Pedro Sánchez y de Beatriz corredor", añaden en el politburó gallego, donde lamentan que España ha sido el "hazmereír" de Europa, ofreciendo una imagen tercermundista.