La población que vive en las parcelaciones de la 'zona caliente' del río en Córdoba sube un 12% desde 2019

La crecida del río ha vuelto a evidenciar lo que sufren determinados enclaves -algunos ilegales urbanísticamente y sin posibilidad de ser reconducidos- de la ciudad cuando el Guadalquivir se pone bravo . Y algunos de esos puntos calientes, cuando las lluvias y los desembalses juegan en contra, han ganado población en el último cuatrienio, según el nomenclátor de unidades poblacionales del padrón del INE. Es el caso de Fontanar Quintos , que está en el entorno del aeropuerto. El citado ente estatal no baja al detalle, pero en los datos del padrón que elabora el Ayuntamiento en esa zona se incluyen Altea y Guadalvalle , dos parcelaciones castigadas cada vez que el Guadalquivir crece. Baste recordar que en la segunda se tuvo que ordenar en la madrugada del martes el desalojo de diez viviendas. En Fontanar de Quintos, se pasó de 482 residentes el uno de enero de 2019 a 540 en la misma fecha de 2023 -último indicador disponible-. Eso implica que aumentó su población en 58 vecinos, lo que supone un aumento del 12%. En ese mismo periodo, la capital en su conjunto vio bajar su cifra de habitantes un 0,6%. No fue un crecimiento homogéneo , porque experimentó una fuerte subida en el arranque de 2020 al saltar a 538 residentes. Un año después, sufrió una reducción para quedarse en 522. Al estrenarse 2022, su cifra rebotó a 526 para finalmente alcanzar los citados 540. Otra zona cercana a la citada y complicada cuando al río se le ponen ínfulas de 'tsunami' tuvo una evolución dispar. Es Majaneque -el alcalde, José María Bellido, ha señalado que el martes tuvieron que estar «muy vigilantes» en esta barriada por la subida del Guadalquivir-, cuyo padrón creció un 1,9% , para alcanzar los 373 vecinos . Sin embargo, sus núcleos diseminados encogieron su número de habitantes un 4,6% , con lo que se quedaron en 964. Sin salir de ese radio acción, Valchillón vivió un crecimiento espectacular -facilitado por sus bajas cifras-. De ocho residentes en el inicio de 2019 pasó a 33 en el mismo momento de 2023. Ganó 25 habitantes (+312%). En dirección hacia El Higuerón también se anotó un incremento relevante Llanos del Castillo, con un aumento del 28,4% . Su padrón sumó 29 efectivos más: de 102 se elevaron a 131. En esa misma área, sin embargo, Terrenos del Castillo protagonizó un retroceso del 4,4% (nueve empadronados menos), con lo que contabiliza, de acuerdo al último indicador disponible, 194 habitantes. Pivotando en torno al aeropuerto, también perdió población El Alcaide (zona de Alameda del Obispo). Arrancó 2023 con 1.396 residentes cuando cuatro años antes alcanzaba los 1.420. Al cruzar ambos datos, se obtiene un descenso del 1,7% al contabilizarse 24 vecinos menos. Si se sale de este área y se pone la vista sobre Encinarejo -otro lugar expuesto al caudal del Guadalquivir-, se aprecia que ganó población en el cuatrienio analizado. En concreto, engordó su padrón un 3,2% , lo que en número de vecinos se tradujo en que ganó 52. Así transitó desde una cifra de 1.630 habitantes hasta los 1.682. Otro de los puntos donde suelen saltar las alarmas cuando el río exhibe toda su fuerza es la Ribera Baja, en Alcolea . En esta ocasión, no fue una excepción. El Ayuntamiento estuvo muy pendiente de ver cómo evolucionaba su situación y acabó ordenando el desalojo de una vivienda. Este enclave ha ganado ligeramente población en el último cuatrienio. En concreto, ha incrementado su cantidad de empadronados un 1,1% tras sumar siete residentes más. Ello supone que haya pasado de tener 623 habitantes a contabilizar 630, que, eso sí, es la misma cifra que tenía el uno de enero de 2022. Miran también al cielo en el Veredón de los Frailes (Villarrubia). Este lugar prácticamente mantuvo su población en el cuatrienio en cuestión. Porque arrancó este ciclo temporal con 901 habitantes y lo cerró registrando 904.

Mar 20, 2025 - 09:10
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La población que vive en las parcelaciones de la 'zona caliente' del río en Córdoba sube un 12% desde 2019
La crecida del río ha vuelto a evidenciar lo que sufren determinados enclaves -algunos ilegales urbanísticamente y sin posibilidad de ser reconducidos- de la ciudad cuando el Guadalquivir se pone bravo . Y algunos de esos puntos calientes, cuando las lluvias y los desembalses juegan en contra, han ganado población en el último cuatrienio, según el nomenclátor de unidades poblacionales del padrón del INE. Es el caso de Fontanar Quintos , que está en el entorno del aeropuerto. El citado ente estatal no baja al detalle, pero en los datos del padrón que elabora el Ayuntamiento en esa zona se incluyen Altea y Guadalvalle , dos parcelaciones castigadas cada vez que el Guadalquivir crece. Baste recordar que en la segunda se tuvo que ordenar en la madrugada del martes el desalojo de diez viviendas. En Fontanar de Quintos, se pasó de 482 residentes el uno de enero de 2019 a 540 en la misma fecha de 2023 -último indicador disponible-. Eso implica que aumentó su población en 58 vecinos, lo que supone un aumento del 12%. En ese mismo periodo, la capital en su conjunto vio bajar su cifra de habitantes un 0,6%. No fue un crecimiento homogéneo , porque experimentó una fuerte subida en el arranque de 2020 al saltar a 538 residentes. Un año después, sufrió una reducción para quedarse en 522. Al estrenarse 2022, su cifra rebotó a 526 para finalmente alcanzar los citados 540. Otra zona cercana a la citada y complicada cuando al río se le ponen ínfulas de 'tsunami' tuvo una evolución dispar. Es Majaneque -el alcalde, José María Bellido, ha señalado que el martes tuvieron que estar «muy vigilantes» en esta barriada por la subida del Guadalquivir-, cuyo padrón creció un 1,9% , para alcanzar los 373 vecinos . Sin embargo, sus núcleos diseminados encogieron su número de habitantes un 4,6% , con lo que se quedaron en 964. Sin salir de ese radio acción, Valchillón vivió un crecimiento espectacular -facilitado por sus bajas cifras-. De ocho residentes en el inicio de 2019 pasó a 33 en el mismo momento de 2023. Ganó 25 habitantes (+312%). En dirección hacia El Higuerón también se anotó un incremento relevante Llanos del Castillo, con un aumento del 28,4% . Su padrón sumó 29 efectivos más: de 102 se elevaron a 131. En esa misma área, sin embargo, Terrenos del Castillo protagonizó un retroceso del 4,4% (nueve empadronados menos), con lo que contabiliza, de acuerdo al último indicador disponible, 194 habitantes. Pivotando en torno al aeropuerto, también perdió población El Alcaide (zona de Alameda del Obispo). Arrancó 2023 con 1.396 residentes cuando cuatro años antes alcanzaba los 1.420. Al cruzar ambos datos, se obtiene un descenso del 1,7% al contabilizarse 24 vecinos menos. Si se sale de este área y se pone la vista sobre Encinarejo -otro lugar expuesto al caudal del Guadalquivir-, se aprecia que ganó población en el cuatrienio analizado. En concreto, engordó su padrón un 3,2% , lo que en número de vecinos se tradujo en que ganó 52. Así transitó desde una cifra de 1.630 habitantes hasta los 1.682. Otro de los puntos donde suelen saltar las alarmas cuando el río exhibe toda su fuerza es la Ribera Baja, en Alcolea . En esta ocasión, no fue una excepción. El Ayuntamiento estuvo muy pendiente de ver cómo evolucionaba su situación y acabó ordenando el desalojo de una vivienda. Este enclave ha ganado ligeramente población en el último cuatrienio. En concreto, ha incrementado su cantidad de empadronados un 1,1% tras sumar siete residentes más. Ello supone que haya pasado de tener 623 habitantes a contabilizar 630, que, eso sí, es la misma cifra que tenía el uno de enero de 2022. Miran también al cielo en el Veredón de los Frailes (Villarrubia). Este lugar prácticamente mantuvo su población en el cuatrienio en cuestión. Porque arrancó este ciclo temporal con 901 habitantes y lo cerró registrando 904.