La lección que podría aprender Ilia Topuria de Israel Adesanya y la opinión de Khabib Nurmagomedov de la cima de los luchadores

La carrera de Israel Adesanya en UFC ha sido, durante mucho tiempo, meteórica. Aterrizó en la compañía de Dana White proveniente del kickboxing y, a lo largo de tres años, no hizo más que ganar. Por el camino se llevó por delante a luchadores como Yoel Romero o Robert Whittaker, se hizo con el cinturón del peso medio, lo defendió en varias ocasiones e incluso trató de conquistar el semipesado.

Sin embargo, nada dura para siempre. Los luchadores de MMA parecen tener una curva de crecimiento, pero llega un momento en que esta toca techo, y lo que viene después es siempre caída (más o menos pronunciada, dependiendo del caso). En el caso del luchador neozelandés, parece que su cima la alcanzó justo antes de su primer enfrentamiento con Alex Pereira. A partir de ahí todo se complicó.

Una sola cima

En aquella pelea fue noqueado por primera vez en UFC y, aunque en la revancha consiguió hacer lo imposible, nada volvió a ser lo mismo. Se vio muy claro en el combate con Strickland, Dricus du Plessis y, sobre todo, Nassourdine Imavov. Desde aquella pelea con Pereira parece que Adesanya no aguanta bien los golpes (bien sea por el mentón o porque ya no tiene el mismo hambre) y sus reflejos han caído. 'The Stylebender' ya no es el mismo.

Hace unos años Khabib Nurmagomedov dijo que los luchadores solo tienen una cima. El caso de Adesanya viene a apuntalar esta teoría y esto es lo que podría servir a Ilia Topuria: saber cuándo parar. Por ahora, el hispano-georgiano está en fase ascendente y no se sabe bien dónde está su techo. Si nada se tuerce, es probable que pueda ser doble campeón en un futuro no muy lejano y esto le llevaría al olimpo directamente. Ahora bien, a partir de ahí, ¿cuándo parar?