La Junta se prepara para la llegada de Martinho a Andalucía y alerta: el riesgo aún es "muy alto"

"Llueve sobre mojado". Ese es el problema al que se enfrenta ahora Andalucía, sobre todo las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz, con la llegada de la nueva borrasca Martinho, que azotará con especial fuerza el sur de España desde este jueves y hasta, al menos, el domingo. Ante los posibles efectos del temporal, la Junta ya se ha preparado para proteger de manera más activa las zonas con mayor riesgo.

Así lo detalló el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, tras la reunión de análisis y coordinación del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones en la sede del 112 Andalucía, que estuvo presidida por Juanma Moreno, que abogó por la "coordinación y prudencia". Y ello después de que la última borrasca se haya cobrado la vida de Fernando y María, un matrimonio de unos 60 años de Constantina que fallecieron el martes al ser arrastrados por un arroyo en su vehículo. Tras encontrar el mismo martes el cuerpo de la mujer, los bomberos localizaron este miércoles el del hombre, que se hallaba en los bajos del coche en el que viajaban.

También se ha localizado el cuerpo del hombre de unos 70 años que había desaparecido en Añora (Córdoba) cuando el lunes salió a dar un paseo en bicicleta. Aunque todavía no hay confirmación oficial, la principal hipótesis es que su muerte ha sido también consecuencia del temporal.

El consejero Sanz explicó que la Junta ha activado sendos planes especiales por posibles inundaciones en las localidades sevillanas de Cantillana y El Palmar de Troya, donde este miércoles se ha instalado un Puesto de Mando Avanzado (PMA) y ya se han desalojado de manera preventiva varias viviendas, sin que se descarten nuevas actuaciones de este tipo.

Mientras, el alcalde de Sevilla capital, José Luis Sanz, explicó que la noche del martes había sido "tranquila" y "sin incidencias", si bien el río Guadalquivir, que llegó a estar en alerta roja, seguía bajando con "muchísima agua" debido al desembalse de algunos pantanos. En este sentido, el regidor señaló que está previsto que el río pueda crecer hasta los cinco metros, si bien recordó que el muro de defensa de la Vega de Triana, que se cerró el martes por primera vez en su historia, tiene una cota de 8,5 metros. Una decisión que, según calificó la Junta, fue "muy importante" de cara a la protección de la ciudad.

Este miércoles había todavía una decena de ríos de la cuenca del Guadalquivir con un riesgo de nivel rojo, además de varias carreteras cortadas, si bien la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, que llegó a estar cortada entera por balsas de agua, ya se ha podido reabrir del todo.

La Junta insistió en que el riesgo, a pesar de los dos últimos días de respiro que ha dado el agua en la comunidad, sigue siendo "muy alto" y que la "situación de amenaza no ha cesado en ningún caso", por lo que reiteró que no se hagan desplazamientos innecesarios y, sobre todo, se evite pasar por arroyos, vados y cauces, incluso aunque estos estén vacíos, porque se pueden inundar de manera inmediata por un "golpe de agua".

Sanz detalló que, desde el inicio de la primera borrasca a principios de marzo, ya se han registrado más de 2.900 incidencias en la comunidad, la mayor parte en Málaga (757), Cádiz (565) y Sevilla (520). Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la mayor parte de Andalucía estará este jueves en aviso amarillo, que será de mayor duración en las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, anunció que la próxima semana se celebrarán varias reuniones de los comités de sequía y, aunque son ellos los que tomarán la decisión, auguró que "a todas luces" se flexibilizarán las restricciones al riego y el abastecimiento. Además, garantizó que la Junta ya está trabajando para evaluar los daños de las lluvias en los cultivos.