La joya arquitectónica escondida en Guadalajara: así es el monasterio más antiguo de la provincia
Situado en término municipal de Córcoles (Guadalajara), el Monasterio de Monsalud destaca como un conjunto cisterciense que fue construido en 1167 y fue uno de los primeros que se fundó en tierras alcarreñas.

A pesar de que no suele ser un destino interior muy común, la provincia de Guadalajara guarda algunos de los rincones más bellos de España. No solo es el lugar escogido para ir a disfrutar de la floración de los campos de lavanda, sino que también se puede recorrer pueblos encantadores. Su curiosa arquitectura es otro de los puntos que llama la atención de cientos de turistas. En este lugar encontramos el Monasterio de Monsalud.
Se trata de un conjunto cisterciense que está situado en el término municipal de Córcoles (Sacedón, Guadalajara). El edificio fue construido en 1167 y puede presumir de ser el primer monasterio en fundarse de los tres que existen en tierras alcarreñas en la zona del Alto Tajo.
Así es el Monasterio de Monsalud
El edificio todavía conserva la estructura medieval, pero también la elegancia y austeridad tan propia de la arquitectura cisterciense. Posee tres naves scon tres ábsides semicirculares y escalonadas. La nave central y el ábside mayor son más anchos. Una de las particularidades de su interior es que sus arcos constructivos dan una sensación de ligereza propia del gótico.
Los muros exteriores del monasterio destacan por su gran espesor, con unos contrafuertes que carecen de arbotantes góticos. Además, el sistema de soportes son pilares de planta cruciforme al que se le añadieron medias columnas pareadas que disimulan su grosor. Cabe destacar la ausencia ornamental solo la interrumpen los rosetones del crucero y la decoración de lacería.
El monasterio está formado por diversas estancias como, por ejemplo, son: el claustro reedificado en el siglo XVI y XVII sobre otro anterior; una pequeña cámara rectangular, una cubierta con bóveda de cañón apuntada que sería la sacristía; la sala capilar dividida en dos naves y seis tramos de crucería con pilares cilíndricos centrales, con capiteles de hojas y ábacos octogonales; la escalera con acceso al claustro; auditorio del prior; el refectorio del siglo XVII.
También es cierto que aquí encontramos otras dependencias como son la hospedería, la portería, el vestíbulo, la cocina o las bodegas. No obstante, según explica Turismo de Castilla-La Mancha a día de hoy los elementos reconocibles de este edificio son: la portería, el claustro, la iglesia, la sala capitular, la sacristía, el refectorio, la bodega y parte de las celdas.