La extraordinaria odisea de las iguanas de Fiyi
Las islas pueden emerger en pleno océano por fenómenos tectónicos o volcánicos. Este fue el origen de las islas Canarias, a mediados de la era terciaria. Las nuevas islas están despobladas en su origen, pero son rápidamente colonizadas. Semillas transportadas por los vientos o las aves dan lugar a una primera cobertura vegetal. Aves, insectos […] El artículo La extraordinaria odisea de las iguanas de Fiyi se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

Las islas pueden emerger en pleno océano por fenómenos tectónicos o volcánicos. Este fue el origen de las islas Canarias, a mediados de la era terciaria. Las nuevas islas están despobladas en su origen, pero son rápidamente colonizadas. Semillas transportadas por los vientos o las aves dan lugar a una primera cobertura vegetal. Aves, insectos voladores o murciélagos llegan más tarde por vía aérea, pero los animales terrestres tienen más problemas para colonizar las islas emergidas. Una importante vía para ellos es el transporte sobre restos vegetales arrastrados por las corrientes y los vientos.
Estas colonizaciones de novo son extraordinariamente importantes desde el punto de vista evolutivo, a causa del llamado efecto fundador. Los individuos que se instalan en una isla representan una muestra aleatoria de la diversidad genética de la población original, y esto puede conducir a la aparición de nuevas especies (endemismos insulares).
Un ejemplo es la célebre iguana de las Galápagos (Amblyrhynchus cristatus). Las iguanas son un grupo de lagartos que habitan las regiones cálidas de América y algunas islas del Caribe. La iguana de las Galápagos es un endemismo probablemente derivado de la colonización desde el continente (a unos 1000 km de distancia). La especie ha evolucionado hacia formas de vida inéditas para este grupo, ya que su hábitat es marino y se alimenta de algas.
Las islas Fiyi y Tonga, en la Polinesia, también cuentan con varias especies de iguanas del género Brachylophus. Su presencia plantea un enigma, ya que estas islas están a 8 000 km de América. Varias hipótesis han intentado explicar esta anomalía biogeográfica (Figura 1). Una posibilidad es el origen desde el sudeste asiático por antepasados que habrían venido atravesando Europa o el estrecho de Bering. También puede pensarse que las iguanas hayan viajado desde los restos del supercontinente de Gondwana (Australia) o desde Sudamérica pasando por la Antártida. Otro escenario es una colonización directa desde América por dispersión a través del Pacífico, al igual que sucedió con las iguanas de las Galápagos.
Las tres primeras hipótesis son difíciles de justificar. Las islas Fiyi surgieron por fenómenos volcánicos asociados a la subducción de la placa del Pacífico a mediados de la era terciaria, hace unos 34-39 millones de años. El larguísimo trayecto de los antepasados de Brachylophus a través de Eurasia o Australia (derivada de Gondwana) debería haber dejado un rastro de especies por el camino, al menos en el registro fósil. Por otro lado, el viaje relativamente más corto a través de la helada Antártida es impensable para las iguanas.
Nos queda, por tanto, el escenario de una odisea transoceánica de 8000 km, un quinto de la circunferencia terrestre. Y esta es la hipótesis más probable de acuerdo con un estudio publicado por investigadores californianos en la revista PNAS.
El estudio consistió en la comparación genética entre 14 especies de iguanas, incluyendo más de 4000 loci que abarcaban más de dos millones de pares de bases. La conclusión de dicha comparación fue que la especie más emparentada con Brachylophus es la iguana del desierto de Norteamérica (Dipsosaurus) (Figura 2). Por otro lado, se calculó que la separación de los linajes de estos géneros se produjo hace aproximadamente 34 millones de años, poco después del origen de las Fiyi (Figura 3).
¿Son las iguanas realmente capaces de sobrevivir a un viaje como este? Varios factores apuntan en este sentido. Las iguanas resisten bien la deshidratación y el ayuno. Además pueden experimentar la brumación, un fenómeno de letargo propio de reptiles y anfibios que les permite sobrevivir a meses de frío y escasez de alimentos. Por otro lado, las iguanas son herbívoras, y una balsa de restos vegetales no estaría totalmente desprovista de comida.
¿Cuánto debió durar el recorrido si se hubiera hecho en una sola etapa, sin escalas intermedias? Un estudio reciente de la migración de la batata desde Sudamérica a la Polinesia oriental estimó que restos vegetales flotantes pueden tardar unos cuatro meses. Como anécdota podemos citar que el viaje de la balsa Kon-Tiki, que pretendía demostrar que la Polinesia fue poblada desde el Perú, hizo este mismo recorrido en 101 días.
Las iguanas parecen ser unos reptiles especialmente aptos para la colonización de islas. De las 45 especies conocidas, solo 11 son continentales y 28 (más del 60%) constituyen endemismos insulares, lo cual va en la línea de lo que hablábamos sobre el efecto fundador. Esto se ha comprobado en directo. En 1995, unos restos vegetales arrastrados por un huracán arribaron a las costas de la isla Anguila, en el Caribe, procedentes de la isla de Guadalupe, a 300 km de distancia. De esta precaria balsa saltaron a tierra unos 15 ejemplares de iguana verde (Iguana iguana) que colonizaron rápidamente la isla Anguila. Esto ha supuesto una amenaza para la supervivencia del endemismo local Iguana delicatissima, debido a la hibridación entre ambas especies, pero ilustra bien la excelente aptitud de las iguanas para la dispersión oceánica.
El caso de la iguana de Fiyi, por tanto, constituye con sus 8000 km el caso más extraordinario conocido de dispersión oceánica de un vertebrado terrestre, y pulveriza el récord que hasta ahora tenían los oplúridos, unos lagartos de Madagascar y las islas Comores.
Referencias
Scarpetta, S.G., Fisher, R.N., Karin, B.R., et al. (2025). Iguanas rafted more than 8,000 km from North America to Fiji. Proc Natl Acad Sci U S A. doi: 10.1073/pnas.2318622122.
Sobre el autor: Ramón Muñoz-Chápuli Oriol es Catedrático de Biología Animal (jubilado) de la Universidad de Málaga.
El artículo La extraordinaria odisea de las iguanas de Fiyi se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.