La dermatóloga Ana Molina advierte sobre los peligros de ducharte con agua caliente

En los días fríos nos pasamos el día pensando en esa ducha calentita que nos vamos a dar cuando lleguemos a casa, justo antes de dormir. Sin embargo, debes tener cuidado con excederte con la temperatura, esto podría ser dañino para la piel. Así lo ha asegurado una especialista de España, quien además ha determinado cuál sería la temperatura idónea a la hora de ducharnos. El cuidado de la piel es el tema del momento, y aunque estamos enteradas de las últimas tendencias en 'skincare' o cosméticos, no somos conscientes de que algunos hábitos pueden estar perjudicando a la dermis.

La Dra. Ana Molina, especialista en Dermatología ha expresado en el pódcast Tómatelo con Vino qué le ocurre a nuestra piel cuando nos duchamos con agua demasiado caliente, afirmando que "puede ser la peor enemiga". Además, señala algunos beneficios de las duchas con agua fría, y sus consejos a la hora de utilizar unos geles u otros. ¡Atenta a las claves para ducharse sin dañar la piel!

¿Qué le hace el agua muy caliente a tu piel?

Durante la conversación la dermatóloga declaró que ducharse con temperaturas demasiado altas elimina la grasa natural de la piel. Esto puede provocar sequedad, irritación e incluso puede resultar en problemas dermatológicos como la dermatitis atópica, cuyos síntomas incluyen picazón, enrojecimiento o descamación de la zona afectada.

Además de controlar el agua caliente, puedes reducir los síntomas de la dermatitis con una higiene adecuada, así como evitando el maquillaje con parabenos. Además, los expertos recomiendan mantener un estilo de vida saludable, controlar el estrés, y incorporar ingredientes como el extracto de cúrcuma o de arándano e infusiones como la manzanilla.

Por su parte, la Dra. Molina mencionó que abusar del agua caliente implica reponer la grasa natural con productos externos. "Es lo que yo digo a la gente, cuando tú te sacas brillo en la ducha y te pasas el jabón con la esponja y con agua muy caliente, lo único que estás haciendo es quitar tu grasa natural para tener que poner grasa artificial", dijo. Entonces, ¿cuál es la temperatura ideal para ducharnos?

¿Cuál es la temperatura ideal para la ducha?

Aunque es menos común y más complicado de llevar a cabo, la especialista también habló de las ventajas que presentan las duchas con agua fría. Son ideales para la recuperación muscular y circulación, pero tal y como ella añade es difícil mantenerlas en el tiempo, así que con que mantengas una temperatura media será suficiente. Lo ideal para nuestra piel sería una ducha de agua tibia, mientras no la pongas a 45ºC. Aunque como bien hemos comentado antes, todas hemos tenido esas duchas de agua caliente en días fríos.

"Yo entiendo que en invierno todos lo hemos hecho, ya que venimos con el frío metido en el cuerpo y de ese congelamiento te salva una ducha de agua caliente", confesó Ana. De esta manera, si no puedes renunciar al agua caliente, la profesional recomienda tener una buena hidratación después de la ducha. "Luego toda la grasa que te has llevado por delante y has perdido hay que recuperarla con una crema", advirtió. Para ello, debes elegir geles de baño adecuados como los oleogeles, que limpian sin resecar y proporcionan una capa extra de hidratación.

Ana Molina mencionó a Mujer.es algunos geles de Lidl que pueden ser beneficiosos y respetuosos con nuestra piel, por el tipo de pH que tienen. "Su pH es de 5.5, similar al de la piel, además de estar formulados con emolientes que la limpian a la vez que la hidratan". Entre ellos se incluyen el gel de ducha de argán, que contribuye a una piel hidratada, tiene pH neutro y está libre de parabenos; el gel de baño dermo, que respeta la barrera hidrolipídica sin dañar la microbiota cutánea.

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