La denuncia por agresión de un joven a manos de un gorrilla en Vallellano: «Me golpeó hasta sangrar y dijo que me iba a apuñalar»

El problema de los gorrillas que han denunciado públicamente y ante el Pleno municipal los vecinos de Vallellano , ha llegado 'a las manos'. Un residente de la zona ha sido víctima de una agresión por parte de un aparcacoches , que lo golpeó hasta sangrar y amenzazó de muerte, después de que aquel lo increpara por amedrentar a una familia. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso ABC, y tal y como ha relatado la propia víctima, los hechos se produjeron el pasado 5 de enero , en la calle Doctor Marañón. Sobre las 11.35 horas, el joven vio como un gorrilla irregular estaba «bastante nervioso y agresivo, pateando papeleras y hasta llegando a romper una botella », e insultando a empleadas de una cafetería próxima, y a una familia con niños pequeños que paseaba por el lugar. «Me acerqué para tratar de apaciguarlo y le dije que se calmara», cuenta el joven; sin embargo, su intervención enervó aún más al gorrilla, «que me amenazó con pegarme, a lo que le respondí que si lo hacía, lo denunciaría ». Ante esto, el aparcacoches se abalanzó sobre el joven, profiriendo insultos racistas , «y comenzó a golpearme, dándome puñetazos en la cara y la nariz; me tiró al suelo y me dijo que me iba a apuñalar , mientras hacía el ademán de sacar algo de entre su ropa», recuerda la víctima. Varios vecinos acudieron en ayuda del joven y, poco después, su padre, que estaba en un establecimiento próximo, «al ver el barullo, me acerqué y comprobé horrorizado que mi hijo había sido agredido y que estaba sangrando . Le dije que se fuera a casa para evitar que le pegaran más», rememora. El agresor, al escuchar las sirenas de la Policía Local, trató de esconderse entre varios turismos, pero los agentes lo interceptaron y «el gorrilla comenzó a lanzar golpes y a resistirse, aunque, al final, lo lograron reducir. Cuando lo metieron en el coche patrulla, empezó dar patadas a la mampara que separa los asientos delanteros de los traseros, y la rompió », explica el padre del joven atacado. El juez que instruye el caso ha decretado una orden de alejamiento , «no se puede acercar a menos de 100 metros, pero el callejón en el que suele estar con otros gorrillas, consumiendo alcohol y drogas, está a unos 114 metros, por lo que puede seguir allí. Y mi hijo no puede pasear tranquilamente por su barrio por el temor a que vuelva a pasarle algo», señala, indignado, el progenitor. La situación es ya «insostenible; la llevamos aguantando años, pero ahora la cosa se ha vuelto insoportable, con broncas casi todos los días. A algunos turistas llegan a exigirle hasta 20 euros y si no se los dan, los amenazan con rayarles el coche». Según el padre del chico que ha sufrido la agresión, «nos dicen que el barrio es seguro porque está la Comisaría de Policía de Fleming al lado, pero estas dependencias están ya para distintos trámites, no se puede poner ni una denuncia allí», dice. La edil de Casco Histórico y Transformación Digital, la popular Lourdes Morales, se comprometió en el último Pleno, donde los vecinos pusieron sobre la mesa el problema de los gorrillas , a elaborar un diagnóstico de seguridad en el barrio. Además, el Ayuntamiento estudiará las circunstancias de aparcamiento en la avenida de Vallellano y valorá la necesidad y posibilidad de establecer una ZAV [zona de aparcamientos para los vecinos ].

Feb 20, 2025 - 15:06
 0
La denuncia por agresión de un joven a manos de un gorrilla en Vallellano: «Me golpeó hasta sangrar y dijo que me iba a apuñalar»
El problema de los gorrillas que han denunciado públicamente y ante el Pleno municipal los vecinos de Vallellano , ha llegado 'a las manos'. Un residente de la zona ha sido víctima de una agresión por parte de un aparcacoches , que lo golpeó hasta sangrar y amenzazó de muerte, después de que aquel lo increpara por amedrentar a una familia. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso ABC, y tal y como ha relatado la propia víctima, los hechos se produjeron el pasado 5 de enero , en la calle Doctor Marañón. Sobre las 11.35 horas, el joven vio como un gorrilla irregular estaba «bastante nervioso y agresivo, pateando papeleras y hasta llegando a romper una botella », e insultando a empleadas de una cafetería próxima, y a una familia con niños pequeños que paseaba por el lugar. «Me acerqué para tratar de apaciguarlo y le dije que se calmara», cuenta el joven; sin embargo, su intervención enervó aún más al gorrilla, «que me amenazó con pegarme, a lo que le respondí que si lo hacía, lo denunciaría ». Ante esto, el aparcacoches se abalanzó sobre el joven, profiriendo insultos racistas , «y comenzó a golpearme, dándome puñetazos en la cara y la nariz; me tiró al suelo y me dijo que me iba a apuñalar , mientras hacía el ademán de sacar algo de entre su ropa», recuerda la víctima. Varios vecinos acudieron en ayuda del joven y, poco después, su padre, que estaba en un establecimiento próximo, «al ver el barullo, me acerqué y comprobé horrorizado que mi hijo había sido agredido y que estaba sangrando . Le dije que se fuera a casa para evitar que le pegaran más», rememora. El agresor, al escuchar las sirenas de la Policía Local, trató de esconderse entre varios turismos, pero los agentes lo interceptaron y «el gorrilla comenzó a lanzar golpes y a resistirse, aunque, al final, lo lograron reducir. Cuando lo metieron en el coche patrulla, empezó dar patadas a la mampara que separa los asientos delanteros de los traseros, y la rompió », explica el padre del joven atacado. El juez que instruye el caso ha decretado una orden de alejamiento , «no se puede acercar a menos de 100 metros, pero el callejón en el que suele estar con otros gorrillas, consumiendo alcohol y drogas, está a unos 114 metros, por lo que puede seguir allí. Y mi hijo no puede pasear tranquilamente por su barrio por el temor a que vuelva a pasarle algo», señala, indignado, el progenitor. La situación es ya «insostenible; la llevamos aguantando años, pero ahora la cosa se ha vuelto insoportable, con broncas casi todos los días. A algunos turistas llegan a exigirle hasta 20 euros y si no se los dan, los amenazan con rayarles el coche». Según el padre del chico que ha sufrido la agresión, «nos dicen que el barrio es seguro porque está la Comisaría de Policía de Fleming al lado, pero estas dependencias están ya para distintos trámites, no se puede poner ni una denuncia allí», dice. La edil de Casco Histórico y Transformación Digital, la popular Lourdes Morales, se comprometió en el último Pleno, donde los vecinos pusieron sobre la mesa el problema de los gorrillas , a elaborar un diagnóstico de seguridad en el barrio. Además, el Ayuntamiento estudiará las circunstancias de aparcamiento en la avenida de Vallellano y valorá la necesidad y posibilidad de establecer una ZAV [zona de aparcamientos para los vecinos ].