La crítica situación de Joel Embiid con su lesión: Qué pueden hacer los Philadelphia 76ers
La carrera de Joel Embiid pende de un hilo. El estado físico del pívot de los Philadelphia 76ers ha sido una de las historias que ha marcado la temporada del equipo de Pennsylvania desde antes incluso de arrancar el curso. El africano llegó lesionado a la pretemporada, perdiéndose los primeros 9 partidos entre lesiones y […] La entrada La crítica situación de Joel Embiid con su lesión: Qué pueden hacer los Philadelphia 76ers aparece en Gigantes del Basket.
La carrera de Joel Embiid pende de un hilo. El estado físico del pívot de los Philadelphia 76ers ha sido una de las historias que ha marcado la temporada del equipo de Pennsylvania desde antes incluso de arrancar el curso. El africano llegó lesionado a la pretemporada, perdiéndose los primeros 9 partidos entre lesiones y suspensiones, convirtiéndose en baja recurrente en los siguientes meses hasta que la situación ha sido insalvable.
En el transcurso de la temporada 2024-25, el ex-MVP disputó apenas 19 partidos, estando a años luz de su mejor versión, sin poder desplegar su característico juego dominante ni dejar números excelsos, pasando de 34,7 puntos a 23,7 en esta campaña. De hecho, Embiid ha promediado más tiros libres anotados (7,8) que lanzamientos de campo (7,4).
La razón detrás de los problemas físicos del pívot reside en su rodilla izquierda, los cuales es probable que le lleven a pasar por quirófano una vez más en su turbulenta trayectoria en la NBA.
“Creo que la respuesta directa es que cuando hay algo que no funciona, en algún momento hay que hacer algo al respecto. No sabemos qué es. Estamos estudiando todas las opciones”, explicó Embiid en su última comparecencia ante los medios el pasado 22 de febrero.
Tal es la situación del camerunés que en el comunicado de prensa los Sixers informaron que «se ha determinado que está médicamente incapacitado para jugar y se perderá el resto de la temporada para centrarse en su tratamiento y rehabilitación». Un uso muy concreto de las palabras que invita a imaginar un escenario nada optimista con el futuro de Joel Embiid en la NBA. Estar médicamente incapacitado para competir no es un concepto novedoso, pues, en definitiva, eso es una baja, lo extraño es que aparezca en el comunicado oficial. Esto, sumado a la falta de claridad a la hora de determinar cuál es el plan a seguir dejan en el aire su disponibilidad a corto plazo.
El problema reside en el amplio historial de lesiones de Embiid a lo largo de su trayectoria. Y es que es muy posible que se vea obligado a ser operado por 8ª ocasión desde que llegó a la liga en 2014.
Un contrato millonario recién extendido
El pasado 20 de septiembre de 2024, Joel Embiid firmó una extensión de contrato de tres temporadas más y 192,9 millones de dólares. Un acuerdo que se alargará hasta el final de la campaña 2028-29 con el africano percibiendo 69 millones a los 34 años de edad. Un acuerdo que, independientemente de lo sucedido en este curso, no apuntaba a ser muy positivo en términos económicos y deportivos para los Sixers y que ahora mismo apunta a convertirse en una losa para los libros de cuentas de Philadelphia.
Los 76ers apostaron firme durante el pasado mercado en el proyecto alrededor de Embiid, haciéndose con Paul George hasta 2028, renovando a Tyrese Maxey y añadiendo piezas secundarias para reforzar la rotación. Una gran apuesta por parte de Daryl Morey que ni siquiera pudo echar a andar debido a los diferentes problemas físicos de sus nombres principales.
El hecho de que se hayan reagravado los dolores en la rodilla izquierda de Embiid deja a los Sixers en una posición incómoda. Sin duda sigue siendo uno de los jugadores más determinantes de la competición y uno de los mejores en su posición. Pese a esto, su disponibilidad ha sido más bien limitada a lo largo de toda su trayectoria, alcanzando solamente en una ocasión los 68 partidos disputados en una fase regular.
A punto de cumplir 31 años, la carrera del africano está en un punto crítico. De confirmarse que su condición no va a mejorar de la mano de una operación y que va a tener que lidiar con estas limitaciones el resto de su carrera, los Sixers es probable que vayan a tener que tomar decisiones importantes. Su valor de mercado sigue siendo alto y seguro que habrá equipos interesados en apostar por él en caso de que sea disponible para traspaso, pero la suma de todos los condicionantes ponen a Philadelphia en una incómoda posición.
El peor escenario posible
El uso de los términos «médicamente incapacitado para jugar» puede verse como un simple detalle o como parte de una estrategia a largo plazo por parte de la franquicia. Todo hace referencia a un apartado clave del convenio colectivo de la NBA, concretamente, el artículo 22 del apartado referente a la salud y bienestar de los jugadores.
Este determina que si un equipo determina que «no está médicamente capacitado y/o no está en condiciones médicas para jugar» un panel de médicos juzgará su situación para ratificar esa condición de manera indefinida o todo lo contrario. Si tras ese proceso el panel decide que puede seguir su actividad, el jugador deberá firmar un consentimiento informado de su condición y de asunción de riesgo.
No obstante, si el panel sentencia que, en efecto, no puede continuar jugando ese profesional, el equipo podría optar por rescindir el contrato sin que ese dinero cuente para el límite salarial de la franquicia. Un escenario posible en un futuro a largo plazo si Joel Embiid no termina de recuperarse ni existe un procedimiento médico que solucionen sus dolencias físicas.
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