Cada pleno de la Asamblea es una batalla campal política de todos contra todos, donde la unidad o el consenso cada vez es algo más extravagante. El último jueves, los grupos ni siquiera fueron capaces de ponerse de acuerdo para celebrar el Día del Padre con una declaración institucional. Mucho menos para impulsar una ley de Más Madrid de fosas comunes, una iniciativa de Vox para priorizar a los españoles en la atención de la sanidad pública, otra del PSOE para aprobar una moratoria en la creación de universidades privadas, una más de los socialistas para elogiar a Sánchez por la condonación de deuda a las comunidades o una de Más Madrid sobre los aranceles que quiere imponer Trump. Cada...
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