La basura se acumula en las calles de Madrid por la huelga: "Que acabe pronto, que ya viene el calor"
La ciudad amanece con cubos de residuos sin vaciar y los sindicatos siguen negociando para llegar a un acuerdo.

Cuarto día de huelga de recogida de basura en Madrid y las calles empiezan a sufrir las consecuencias. Cubos sin vaciar, acumulación de bolsas en esquinas y vecinos que van desde el enfado hasta la resignación. En los alrededores de la glorieta de Embajadores, una vecina del paseo de las Acacias asegura frente a un contenedor a rebosar que la noche del martes al miércoles "no han pasado los camiones pese a que sí tocaba". Pero que, desde su ventana, ha visto como "mucha gente baja sus residuos aunque no sea noche de recogida" y que por eso cree que el barrio está tan sucio este jueves.
Concretamente, la vecina se refiere al método diseñado por el Ayuntamiento para cumplir con el 50% de los servicios mínimos, en el que en una noche se recoge la basura en nueve distritos y, en la siguiente, en los otros doce. Entre los barrios donde sí tenían que operar los servicios de recogida la pasada noche estaban Retiro y Moratalaz, donde la mayoría de calles lucían esta mañana depósitos naranjas, marrones y amarillos visiblemente llenos. En una calle aledaña a la plaza del Niño Jesús, una mujer tiraba una pequeña bolsa blanca en un contenedor de residuos no reciclables. Al ser preguntada por cómo está viviendo esta huelga, ha respondido "que la única molestia son las calles sucias", pero que ella ha decidido no cumplir la alternancia de recogida y depósito de bolsas porque "prefiere evitar los olores en casa".
En el mismo barrio, un señor expresaba su preocupación por la rapidez de la descomposición a raíz del calor que estos días ha empezado a hacer en la capital, con temperaturas de hasta 24 ºC. "Me dan mucha impresión los malos olores, bichos o ratas que puedan atraer. Espero que el Ayuntamiento presione para que esto acabe cuanto antes", pedía. Mientras que, en Moratalaz, la acumulación de basura era visiblemente más importante que en los alrededores de Retiro. Cartones, grandes plásticos y bolsas rotas que dejaban ver el contenido de las mismas se amontonan en el camino de los Vinateros a la altura del barrio Estrella.
Una montaña frente al museo Reina Sofía
De vuelta al centro de la ciudad, las zonas más turísticas tampoco escapan de la basura. Una montaña de residuos crece frente al museo Reina Sofía a pocos pasos de las terrazas de la plaza y varios cubos siguen sin vaciar a lo largo del Paseo del Prado. Esta es la segunda noche que "no se cumplen los servicios mínimos", tal y como ha asegurado la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, en rueda de prensa. La noche del miércoles se cumplieron en un 47%, pero tampoco se consiguió recoger toda la basura de los distritos asignados. Ya este miércoles el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad anunciaba posibles sanciones y multas si las empresas no cumplen con la recogida firmada. Pero, tras la reunión de la tarde con empresas y sindicatos, aseguró que el 50% de los camiones están saliendo, pero no son suficientes para recoger lo pactado.
Siguen las negociaciones para lograr un preacuerdo
Mientras, CCOO, UGT y RSU y las empresas adjudicatarias llevan desde el fin de la reunión de la tarde de este jueves, a las 19.30 horas, negociando para poder llegar a un nuevo preacuerdo que esta vez sí convenza a los trabajadores. Tras casi 24 horas sin contacto desde que se rechazó el anterior pacto por una amplia mayoría (más de 900 votos en contra frente a 200 a favor), las partes están tratando los "matices sociales", tal y como los valoró Carabante, que provocaron la negativa mayoritaria de los trabajadores. A la puerta de Cibeles, minutos antes del fin de la reunión, un grupo de cuatro empleados de limpieza explicaban a este medio que el convenio rechazado se fundamentaba principalmente en "una subida salarial" que también valoran como "necesaria", pero que no es suficiente para poner fin a la huelga: "Nos importan más las condiciones que el dinero", aseguraba uno de ellos.
El preacuerdo que podría haber puesto fin a la huelga fue frenado en la asamblea de trabajadores tras sí ser aprobado por CCOO y UGT, pero rechazado por RSU. Todo apunta a que la huelga va a seguir convocada, por lo menos, hasta el viernes ya que, si durante este jueves se gestase un nuevo pre convenio, tendría que volver a ser votado en dos turnos por los trabajadores para poderse ratificar. El primero de esos turnos, dirigido a los empleados del turno de noche, se suele dar entre las 13.00 y las 14.30 horas y, el segundo dirigido a los empleados diurnos, entre las 20.00 y las 21.30 horas. Por el momento, el único punto en común al que han llegado todas las partes es pedir a los vecinos que "bajen la basura en los días asignados para sus distritos", según pedía Carabante, para colaborar en que Madrid conserve un estado de salubridad mínimo.