Juventud estancada, futuro incierto
El País/España

MADRID.– Los trabajadores menores de 24 años son el único grupo de edad que cobra menos hoy que en 2008. Mientras el salario medio en España ha subido un 18% en los últimos 15 años –hasta alcanzar los 2158 euros al mes–, el sueldo de ese grupo de edad permanece congelado en los 1102 euros promedio. La juventud española está estancada y sometida a un escenario que constriñe sus vidas desde diferentes frentes. Pero además, esa situación de precariedad se prolonga durante todos los años siguientes en los que se incorporan a sus primeros trabajos.
Diferentes estudios señalan que esos salarios se ven vapuleados durante las crisis económicas. La generación actual de menores de 40 años ha sufrido dos, la última con la pandemia. Ese estancamiento de los sueldos se suma a un mercado inmobiliario desbocado. El alquiler, que debería ser la primera opción para iniciar una vida independiente, es inasumible.
No son menos importantes los desajustes formativos que arrastra el país. Un 36% de los jóvenes tiene un nivel educativo superior al requerido en su trabajo. Es la tasa de sobrecualificación juvenil más alta de la UE.
Este desaguisado no solo tiene encapsulados el presente y el futuro de los jóvenes, tiene un impacto directo en la economía española, un coste del 2,5% del PIB. No se puede presumir de datos macroeconómicos mientras una generación entera se ve condenada a vivir con el agua al cuello hasta pasados los 40 años.