Juan M. Encinas: Jornada Laboral de 40 horas, ¿estamos listos?
El compromiso fue asumido por la presidenta Claudia Sheinbaum desde su primer día de gobierno.

México ya se encuentra en la ruta para reducir la jornada laboral, por ahora, es un paso que se dará más temprano que tarde. El compromiso fue asumido por la presidenta Claudia Sheinbaum desde su primer día de gobierno y ha sido reiterado en más de dos ocasiones por Marath Bolaños, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
La propuesta que está sobre la mesa es una reforma constitucional para reconocer dos días de descanso por cada cinco de trabajo, lo que implica una disminución de 48 a 40 horas en el límite legal por semana. Si bien el sector empresarial ha mostrado una mayor apertura a este cambio, tampoco han faltado las advertencias de que la reducción del tiempo de trabajo se traduzca en: incremento de plantillas y más compensación por horas extras.
Las nuevas propuestas presentadas en la Cámara de Diputados han incluido periodos de implementación que van de uno a dos años, y en algunos casos, con plazos diferenciados por tamaño de empresa.
La reforma a la Ley Federal del Trabajo para reducir la jornada laboral tiene una serie de beneficios para los trabajadores, entre los cuales están: Más tiempo libre: Dos días de descanso y menos horas laborales; mejor salud física y emocional: Menos estrés y más convivencia familiar y productividad estable: Experiencias en otros países muestran que no hay caída en rendimiento.
El sector empresarial argumenta que la reforma aumentaría sus costos en un 17%, sumado a cambios recientes como las vacaciones dignas y el alza al salario mínimo.
Los principales “problemas”: Reestructurar horarios: Adaptar turnos sin afectar operaciones; costos adicionales: Horas extras o más contrataciones y impacto en Pequeñas Empresas: No todas podrían absorber un cambio “abrupto”.
Más allá de contratar más personal o pagar horas extras, las empresas pueden explorar otras opciones para adaptarse a la reforma: optimizar procesos: Eliminar tareas redundantes; Invertir en tecnología: Automatizar labores manuales y enfocarse en prioridades: Reducir reuniones innecesarias.
Estamos en un mundo cambiante, donde fue aprobado un 25% de aranceles con impacto en el sector automotriz, y que pueden ir incrementando más sectores, lo que una suma de cambio de jornada laboral a esto puede ser un gran reto para las empresas, impactando en la economía mexicana, en el PIB mexicano y en la generación de empleos.
Nuestro rol como profesional de Recursos Humanos es esencial en esta Reforma Laboral, como socio estratégico es importante dar visibilidad al negocio de los pasos que pueden seguirse, evaluar los beneficios y riesgos, todo esto, ayudará a una implementación efectiva.
El autor es Subdirector del Comité Laboral de Index Nuevo León.