Iberdrola y Anfac se alían para desatascar el coche eléctrico mientras el Gobierno ultima las ayudas

Alianza simbólica en la industria automotriz española para impulsar la movilidad eléctrica. Iberdrola -como actor clave de la infraestructura de recarga con más de 8.400 puntos públicos- y Anfac -como patronal mayoritaria que representa los intereses de los fabricantes-, sellan un acuerdo estratégico para alinear sus pasos en la transición que vive la industria del motor y convertir las oportunidades de negocio que brinde este nuevo paradigma.

Empresa y asociación han escenificado hoy su pacto en una rueda de prensa en la que han participado Mario Ruiz-Tagle, como CEO de Iberdrola, y Josep María Recasens, como presidente de Anfac, para explicar los motivos de su unión. "Necesitamos a actores como Iberdrola porque el sector del automóvil no es capaz de descarbonizar íntegramente toda la cadena de valor del sector por su cuenta", ha defendido Recasens antes de explicar que, a través de este acuerdo, ambas partes colaboraran en el desarrollo de la cadena de valor y la electrificación de las fábricas "sin olvidar las oportunidades de business que ofrece el desarrollo el vehículo eléctrico".

Desde la compañía eléctrica, Ruíz-Tagle ha reconocido que la industria "necesita asociaciones como Anfac, que tienen muy claro el camino por donde tenemos que transitar y empresas como Iberdrola que quieren acelerar este camino". "A la hora de definir la distribución de nuestra red de recarga, necesitamos saber cómo está el mercado y conocer los volúmenes de venta de los fabricantes por regiones", ha esgrimido el directivo ante los medios, sin compartir más detalles sobre su acuerdo.

Desde la patronal insisten en la necesidad de que Bruselas redirija el foco a impulsar la reducción de emisiones sin castigar a los fabricantes con multas especialmente nocivas para la industria. "Para no pagar multas, el sector europeo debería alcanzar, de media, una cuota del 20% para eléctricos puros y el año pasado terminamos en un 'mix' del 14%. Esto, ante una situación incierta nos abre distintos escenarios. El primero, reducir la producción de vehículos de combustión y, por ende, cerrar entre siete u ocho fábricas en Europa; el segundo, asumir multas por valor de 10.000 millones", ha advertido antes de reiterar la importancia de contar con apoyo público y terminar con la incertidumbre entre los consumidores que no cuentan actualmente con un plan de ayudas sobre la mesa.

Moncloa ultima la renovación del Moves

Este último aspecto puede solucionarse en los próximos días, con la renovación del conocido como Plan Moves, que ofrece ayudas a la compra de vehículos electrificados de hasta 7.000 euros y ayudas para la instalación de puntos de recarga. Tras quedarse descolgado del segundo decreto alternativo al derogado decreto ómnibus, era la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, quien afirmaba en el Senado que el nuevo Moves cubrirá todo el año 2025.