Hacienda logra un colchón de 3.182 millones para cubrir el gasto en Defensa que le exige la OTAN

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió con sus socios a elevar el desembolso en Defensa desde el 1,3% actual hasta el 2% del PIB antes de 2029. Son siete décimas que suponen 11.137 millones

Mar 28, 2025 - 06:24
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Hacienda logra un colchón de 3.182 millones para cubrir el gasto en Defensa que le exige la OTAN

El buen dato de déficit del año pasado da más margen al Gobierno para poder elevar el gasto en Defensa hasta el 2% del PIB que el exige la OTAN y que el presidente, Pedro Sánchez, se comprometió a alcanzar antes de 2029. El fuerte aumento de la recaudación vía impuestos -gracias a la buena marcha de la economía y el empleo, el aumento del consumo de los hogares y la mejora de los beneficios de las empresas- permitió reducir el agujero de las cuentas públicas hasta el 2,8% del PIB, por debajo del 3% que Bruselas pone como tope.

Esas dos décimas 'extra' equivalen a 3.182 millones de euros, alrededor del 28% de los 11.137 millones que suponen pasar del 1,3% de gasto actual en Defensa al 2% sobre PIB exigido. Esta sería una de las piezas que el Ejecutivo añadirá al complejo puzle que tiene sobre la mesa. Otra, llevaría a Hacienda a derivar las partidas que no se ejecuten de los ministerios a desembolsos en Defensa.

Este movimiento no requiere del visto bueno del Congreso de los Diputados, en virtud de una disposición que se incluyó a raíz de la pandemia en las cuentas del Estado del año 2021. Otra ficha más es la de los fondos de contingencia, partida a la que el Gobierno puede recurrir en situaciones excepcionales (un ejemplo fue la DANA). Y en último lugar estaría la autorización de nuevos créditos, que sí tendría que pasar por el pleno de la Cámara Baja.

"El ejercicio para recomponer la prórroga (presupuestaria) es una ingeniería para saber que del 2,8% al 3% hay flexibilidad para poder destinar esos recursos a otras políticas importantes del Gobierno de España. No solo me refiero a defensa, sino a otras cuestiones comprometidas”, aseguró el jueves la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la presentación del cierre de la ejecución presupuestaria de 2024.

De hecho, Montero incidió en que la prórroga implica "rehacer partidas que ya se han aprobado por parte del Congreso", como el aumento de las pensiones o las ayudas al transporte público. A todo lo anterior, la 'número dos' del Ejecutivo añadió la cláusula de escape de las reglas fiscales que propone Bruselas. Esto implica que el gasto en Defensa no computaría a efectos de los límites de déficit y deuda.

Sin comprometer el gasto social

Esto, desde su punto de vista, es clave. "Es importantísimo que el gasto no compita. Lo más importante es que defensa no compute, porque si no, evidentemente, compite con el gasto social”, incidió Montero. La vicepresidenta también reconoció que el Gobierno aprovechará todos los fondos que facilite la Comisión Europea, así como las facilidades de financiación que pongan sobre la mesa el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Otro de los temas que aclaró fue que la computación del gasto en Defensa debe interpretarse como una "métrica OTAN, que no tiene que ver con la métrica presupuestaria". Un ejemplo es el gasto en ciberseguridad, que para los socios de la Alianza Atlántica cuenta como una partida homogénea pero que en el caso español se disemina en varios ministerios y no sólo en el de Defensa.

Diferencias notables a nivel europeo

Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) destinaron al gasto en defensa el 1,3 % de su producto interior bruto conjunto en 2023, el último ejercicio para el que Eurostat dispone de datos. Según las cifras que maneja la oficina de estadística comunitaria, el gasto público de los Veintisiete en esta partida ascendió a 227.000 millones de euros, un 2,7% del gasto público total. La proporción se ha reducido desde el 3% que representaba en 1995, si bien mejora con respecto a los tres ejercicios previos.

Por Estados miembros, los que dedicaron un mayor porcentaje de PIB al gasto en defensa fueron Letonia (3,1% del PIB), Estonia (2,7%), Lituania (2,5%), Grecia (2,2%) y Polonia (2,1%). Por el contrario, los menores desembolsos en este ámbito los registran Irlanda (0,2%), Malta (0,4%), además de Luxemburgo y Austria (0,6% en ambos casos). España fue el sexto estado que menos invirtió en Defensa en 2023, un 0,9% de su PIB, según Eurostat.