Girona en primavera: un sitio único donde se respira tradición y se comen los mejores ‘xurros’

Forbes México.
Girona en primavera: un sitio único donde se respira tradición y se comen los mejores ‘xurros’

Pequeñas nubes blancas se mueven por el cielo azul de Girona. Los primeros rayos de sol caen sobre las casitas de colores que se apiñan a orillas del Onyar. Es primavera.

Muy cerca del antiguo puente de piedra se encuentra el Antiguo Hospital Santa Caterina. El hospital, construido en el siglo XVII, debía sustituir a los hospitales medievales que había fuera de las puertas de la ciudad, que hacía tiempo que se habían quedado pequeños y que originalmente habían sido construidos para peregrinos y leprosos. Para dar servicio a la creciente población de Girona, se proyectó un edificio moderno, con estancias amplias y luminosas y farmacia hospitalaria propia.

Por supuesto, también había una capilla donde los enfermos podían rezar por su recuperación. Durante la visita guiada, no solo aprendo sobre la historia del antiguo hospital, sino que también puedo contemplar un cuadro especial que se puede ver en la antigua capilla: El gran dia de Girona, es el título del óleo del pintor Ramon Martí Alsina.

Con unas increíbles dimensiones de 4,96 × 10,82 metros, es más grande que el Guernica de Picasso. Como sugiere el nombre del cuadro, Alsina capturó un día especial en la historia de Girona: una victoria de la ciudad sobre la Grande Armée durante las Guerras Napoleónicas en la Península Ibérica.

A lo largo de los siglos, Girona ha tenido que soportar repetidamente incursiones, batallas y ejércitos saqueadores. Uno de estos asedios durante la Guerra del Francés, el 19 de septiembre de 1809, fue repelido con éxito por los defensores de Girona. Las tropas de Napoleón tuvieron que retirarse (por el momento) sin haber tomado Girona. El cuadro de gran tamaño muestra al victorioso general Álvarez de Castro, a los soldados franceses derrotados en la parte inferior del cuadro y a varias de las heroicas mujeres de la Compañía de Santa Bárbara, reconocibles por las cintas rojas en sus brazos. Las “Bàrbaras” eran mujeres gerundenses organizadas militarmente que, a veces armadas, defendían la ciudad junto a los hombres.

Finalmente llegamos al momento culminante del recorrido. A través del patio plantado de magnolios, se llega a la pequeña farmacia, a la izquierda de la impresionante escalera de entrada. Durante una renovación integral en 1928, el patio interior también fue embellecido en estilo novecentista con flores de magnolia estilizadas en técnica de esgrafiado.

La pequeña farmacia es un tesoro de una época pasada. Parece que nada ha cambiado aquí en 200 años: los estantes están llenos de vasijas de cerámica y botellas que contienen tinturas y hierbas que se supone que curan a los enfermos. Incluso se han conservado algunos instrumentos médicos del hospital: cuchillos, taladros y sierras, aunque hoy parecen más bien instrumentos de tortura medievales.

De camino del Antiguo Hospital de Santa Caterina a la Catedral de Girona, paseo por el precioso casco antiguo de Girona. Desde el Pont de les Peixateries velles , un puente metálico rojo diseñado por el despacho de Gustav Eiffel, se puede ver el campanario de la catedral.

En el laberinto de callejones del barrio judío hay muchas pequeñas tiendas y restaurantes. La Xurreria de la Cort Reial está situada en una pequeña plaza rodeada de porches, la Plaça de les Voltes d’en Rosés. Sólo la puerta de entrada de la encantadora tienda me dibuja una sonrisa de felicidad en la cara, porque esta Xurreria pertenece claramente al fabuloso mundo de Amélie. Decorado con cariño como un colorido plató de cine vintage, con Xurros y Bunyols como protagonistas, Montse y Alex han transformado la pequeña tienda en una auténtica obra de arte.

Por supuesto tengo que probar ahora mismo los Bunyols rellenos de nata recién montada. ¡Un sueño! Montse pone el corazón y el alma en su trabajo. Sus padres ya vendían sus preciados productos horneados en este pequeño taller en el corazón del casco antiguo.

Al igual que entonces, justo detrás del pequeño mostrador se puede observar cómo se mezcla la masa y se preparan los xurros. Frescos cada día, la exhibición se llena rápidamente con estos dulces pecados. Lo mejor es comprar una bolsa entera y disfrutar de los productos horneados con amigos o familiares, como es lo que se hace aquí en Girona.

Tras acabar mi Bunyol, relleno de nata fresca y espolvoreado con abundante azúcar glas blanco, me despido de este encantador lugar con el corazón apesadumbrado. Llego a la catedral por la calle de la Força, pasando por dos de mis museos favoritos, el Museu de l’Historia de Girona y el Museu de l’Historia dels Jueus . Al pie de la impresionante escalera se sienta un guitarrista, entreteniendo a un grupo de turistas que escuchan sus canciones desde la terraza de un café.

A través de un poderoso portal, que en siglos anteriores protegía la entrada a la ciudad, llego a los baños árabes, els Banys Arabs . El nombre, sin embargo, es engañoso, porque las tribus moriscas bereberes, que gobernaron grandes partes de la Península Ibérica durante muchos siglos, sólo permanecieron en Girona durante un tiempo muy corto (alrededor de 70 años). Demasiado corto para dejar algún edificio destacable. Estas antiguas termas fueron construidas en “estilo morisco” hacia finales del siglo XII bajo dominio cristiano. Se supone que la población judía también utilizó las instalaciones de baño como mikve durante un tiempo. Pero ya en el siglo XVII los monjes se instalaron en el panteón y utilizaron las habitaciones como cocina y para lavar la ropa. Sólo a principios del siglo pasado se reconoció el valor histórico del complejo balneario, se iniciaron los trabajos de restauración y se abrió al público.

La primera sala a la que entro durante el recorrido es de una belleza impresionante. En el centro del apoditerum se alzan seis columnas alrededor de una pequeña pila de agua. Los capiteles, decorados con palmeras y motivos de estilo morisco, estaban originalmente pintados en color. Los arcos de las puertas también tienen la típica forma de herradura y varias pequeñas aberturas bajo el techo proporcionan una luz tenue.

En esta sala la gente se reunía, se cambiaba de ropa y se preparaba para los baños fríos y calientes en las habitaciones contiguas. Como en las termas romanas clásicas, había un frigidarium (la parte fría de los baños), un tepidarium (cuarto de baños tibios) y un caldarium (o sala de baños de agua caliente). Un cortometraje muestra claramente cómo funcionaban los baños y cómo se calentaban.

Una escalera conduce al tejado de los antiguos baños y con esta vista sobre los tejados de la ciudad, desgraciadamente tengo que despedirme una vez más de Girona. Pero volveré pronto, porque cada vez que visito esta mágica ciudad descubro nuevos puntos de interés y antiguos tesoros.

Direcciones y consejos – Girona a seguir:

Antiguo Hospital de Santa Caterina
Plaça Pompeu Fabra 1
17002 Girona
Entrada solo con visita guiada (también en inglés bajo petición): museuart.cat

(Más sobre el Museu Art Girona)

Banys Arabs
Carrer del Rei Ferran el Catòlic
17004 Girona
Web banysarabs.cat

Xurreria de la Cort Reial
Carrer de la Cort Reial 9,
17004 Girona
xurreriacortreial

Puedes encontrar guías profesionales para tours por Girona – también en alemán – aquí: guiesdegirona.com 

Más consejos: restaurantes en Girona

Restaurante Casa Flora
Carrer de les Ballesteries 3,
17004 Girona
instagram.com/casaflora.girona
Pequeño negocio familiar, productos frescos de la tierra, con vistas al Onyar.

Restaurante Fonda d’El Foment
Carrer dels Mercaders 6,
17004 Girona
elfoment.org
Cocina tradicional catalana con deliciosos arroces y fideuà; Pertenece a una fundación comprometida con la preservación de la lengua y la cultura catalanas.

La Fábrica
Carrer de la Llebre 3,
17004 Girona
lafabricagirona.com
Elegante cafetería de brunch propiedad de un ciclista profesional neozelandés afincado en Girona. Para todos los amantes del brunch y el ciclismo.

Y otro pequeño “consejo de compras”:

En su pequeño taller-tienda, Eva Lozano crea nuevas y únicas pequeñas obras de arte a partir de oro viejo que cuentan su propia historia. Gran concepto y hermosas piezas de joyería. Me enamoré inmediatamente de la filosofía de Eva, que también incluye un encantador «packaging» de los pequeños tesoros.

Joyería Eva Lozano
Santa Clara 46
evalozanojewelry.com

Este artículo fue publicado con autorización de la autora.

(*) A la autora le encanta viajar, y no siempre es necesario ir muy lejos, porque incluso en el centro de Europa todavía hay pequeños lugares desconocidos, paisajes apasionantes e historias apasionantes que esperan ser descubiertas. Tras finalizar sus estudios, Nicole Biarnés se trasladó a España, donde reside cerca de Barcelona desde hace 23 años. Como escritora independiente, escribe libros de viajes, escribe textos para varios sitios web, realiza investigaciones in situ para producciones televisivas e informa sobre la vida en el Mediterráneo en su blog de viajes www.freibeuter-reisen.org.

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Nicole Biarnés