Flujo de fondos: una herramienta clave con foco en la campaña 2025/2026

En el marco de la participación de la Universidad Católica Argentina (UCA) en Expoagro 2025, el Ing. Agr. Víctor Piñeyro, docente de carreras de grado y de posgrados de las facultades de Ingeniería y Ciencias Agrarias, Derecho y Ciencias Económicas de la UCA brindó la charla “Campaña 25/26: el año del flujo de fondos”.

“La nueva campaña que está iniciando comienza a desarrollarse en un contexto económico y financiero diferente a campañas pasadas”, afirmó Piñeyro. “Por un lado, una inflación impulsada a la baja de una manera contundente, por otro, arrastre de varios años con déficit de agua y rentabilidades afectadas, precios agrícolas a la baja, aumento de costos, alta presión fiscal y algunos actores comerciales de insumos y acopios con incumplimientos que afectan a las cadenas de pago”, dijo.

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Remarcó que, al mismo tiempo, hay que tener en cuenta el sesgo del productor agropecuario a sobre-ocuparse de los procesos productivos en los cuales se luce con altos niveles de eficiencia, que convive con la tendencia a sub-ocuparse de otro tipo de procesos, como los comerciales, la gestión de activos y la gestión financiera.

“Es común encontrar en el análisis de los resultados de la empresa que un mal resultado financiero afecta y reduce significativamente a los resultados logrados en el potrero a base de más kilos, más litros o mejor porcentaje de destete”, sostuvo.

Sobre el resultado financiero, el docente recordó que es el balance entre los intereses pagados por toma de financiación y los intereses cobrados por colocaciones financieras, por lo cual, las oportunidades y condiciones de la financiación tomada y de las colocaciones financieras realizadas condicionarán dicho resultado.

“Esa gestión eficiente de excesos y déficits de caja está altamente correlacionada con una adecuada anticipación del momento en que sucederán, ya que esa previsión permite informarse, prepararse y negociar condiciones”, señaló.

“Para una previsión adecuada de esos momentos de excedentes o déficits de caja, la herramienta clave es el viejo y nunca bien ponderado flujo de fondos: una sencilla calendarización de ingresos y egresos estimados y la consolidación del saldo de estos en un período de tiempo determinado”, señaló.

.Al mismo tiempo, señaló que con los saldos de las posiciones financieras claras proporcionados por el flujo de caja es posible hacer presupuestación financiera, gestionando acciones de ajuste de esos saldos y tomar decisiones de financiación cuando se requiera.

Piñeyro destacó que el uso del flujo de fondos y del presupuesto financiero permite afrontar en la realidad los planes trazados, detectar déficits financieros y, por lo tanto, necesidades que pueden ser atendidas y evaluadas con anticipación, prever excedentes financieros y, en consecuencia, oportunidades de inversión.

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“Es una herramienta imprescindible para la gestión de tesorería que permite gestionar cobros y pagos”, dijo. “La puesta en funcionamiento de estas herramientas requiere considerar el tipo de moneda con la cual trabajar y cumplir con algunas condiciones básicas para que sea fácil de usar y útil para la administración”, agregó.

“Intentar salir del exclusivo análisis de la dimensión productiva y plantear un flujo de fondos esperado para luego gestionar, usando presupuestación financiera, permitirá analizar y decidir opciones de financiación e inversión con tiempo y, seguramente, con las mejores condiciones y, de ese modo, impactar sobre mejores resultados financieros y de la empresa”, afirmó.