Finalmente, se nos devaluó el peso: colapsan las tasas de interés en EE.UU.

La depreciación global del dólar genera una depreciación del peso frente al resto de las monedas.

Mar 17, 2025 - 14:17
 0
Finalmente, se nos devaluó el peso: colapsan las tasas de interés en EE.UU.

Ni chicha, ni limonada. Sería muy útil que alguien le informe a la mayoría de los periodistas argentinos que, dado que el dólar norteamericano se está depreciando brutalmente contra todas las monedas del mundo, el peso, que tiene crawling peg contra el dólar, también.

O sea, el peso argentino se devaluó significativamente en estas últimas semanas ante el silencio sorpresivo de una prensa local que mayoritariamente exigía devaluación todos los días del año.

Argentina tiene actualmente un "peg imperfecto" (relación cuasi fija) contra el dólar norteamericano y esto ocurre ante críticas de que el "peso está muy caro".

Lo interesante es que este "peg" implica que, si el dólar se deprecia a nivel mundial, también lo hará el peso. Es decir, la depreciación global del dólar, que actualmente viene aconteciendo de manera significativa, genera una depreciación del peso frente al resto de las monedas (como el euro, por ejemplo), que se están apreciando ferozmente contra la moneda norteamericana.

Esta realidad eliminaría una de las fuentes que actualmente presionan a la cotización del peso e impactaría positivamente en la competitividad de la Argentina, un tema que ha sido muy criticado desde comienzos de año.

Dada esta "inesperada coyuntura", resulta interesante analizar cuáles son las razones por las que el dólar se está depreciando a nivel mundial.

Estados Unidos tiene una tragedia de endeudamiento sobre el cuello, al punto que el ratio de deuda sobre PBI se aproxima a su máximo histórico alcanzado en la Segunda Guerra Mundial. Por entonces, el endeudamiento se justificaba por la guerra.

Lo que no se entiende es por qué ahora, en 2025, Estados Unidos tiene semejante endeudamiento cuando no hubo ningún evento cercano a lo de la Segunda Guerra Mundial.

La historia es muy similar a la Argentina de los últimos cien años, lamentablemente. Estados Unidos es una nación que se acostumbró a gastar de más y a que el mundo no le cobre esa indisciplina fiscal, que a esta altura es inaceptable.

Lo cierto es que Estados Unidos está brutalmente sobreendeudado y, para renovar el gigante de deuda que tiene, lo tratará de hacer a tasas bajas. Es decir, Estados Unidos necesita que todas sus tasas tanto largas como cortas, bajen, y eso es lo que vino ocurriendo desde comienzos de año, con un colapso notable en la curva de rendimiento de bonos soberanos.

La estrategia que aparentemente viene utilizando este gobierno republicano es la de "romper" a la economía real y, con dicho rompimiento, generar enfriamiento de actividad que ocasione baja de tasas.

Toda vez que el mercado accionario de Estados Unidos baja, se generan efectos riqueza negativos que afectan al ritmo del consumo. Eso es lo que se viene observando desde comienzos de año, con un castigo muy especial al índice estrella de Norteamérica: el Nasdaq.

El escenario base pareciera ser que los republicanos van a romper intencionalmente su economía para enfriarla y, con ello, bajar las tasas de interés que les permitirán seguir financiando un déficit y endeudamiento impagable. Romper primero, para rebotar después, tal como lo hizo Reagan en su momento. 

A la devaluación del dólar, además, se le suma una razón para que se aprecie su competidor más relevante: el Euro.

Recientemente, Alemania anunció la implementación de un programa "mega keynesiano" de estímulo a la demanda a través de un formidable incremento de gasto público, lo que ocasionó a su vez un severo castigo en bonos alemanes, generando salto de tasas.

Bajo esta realidad, el mercado entiende que, mientras se viene un enfriamiento en EE.UU., se empieza a incubar un sobrecalentamiento en Europa, lo que retroalimenta aún más el escenario de un dólar débil.

Mientras las tasas de interés bajan en EE.UU., las correspondientes a la Zona Euro suben. Este diferencial de tasas de interés en favor de la Zona Euro exacerba y profundiza la debilidad del dólar, que, a su vez, y dado nuestro "peg imperfecto", agudiza la depreciación del peso argentino frente al mundo.

De esta manera, aquellas monedas que estén "ancladas" o "cuasi ancladas" al dólar comenzarán a depreciarse versus el resto de las monedas con tipo de cambio variable (¿Brasil?) y, por lo tanto, ganarán de manera indirecta una competitividad adicional.

Pareciera que la historia del dólar débil durará unos cuantos meses, y la razón es sencilla: en el futuro inmediato se vienen vencimientos muy fuertes de deuda soberana norteamericana y, por lo tanto, las tasas en dicho país deberán seguir bajando, aun cuando esa dinámica pueda llevar a la economía norteamericana a una recesión. ¿Enfriar hoy para rebotar mañana?