En 1963, Elia Kazan, un cineasta que había sido un chivato en la época de la caza de brujas en Hollywood, realizó una maravillosa película: América, América. Era la historia de su familia, griegos en Anatolia (Turquía), que huyeron a Estados Unidos para ser libres y progresar económicamente, cosa que consiguieron y la biografía de Kazan es un ejemplo del sueño americano. Un hombre que también es nieto de inmigrantes, que animó a asaltar el congreso de su país acaba de legitimar a un sátrapa como Putin, que lleva más de 20 años al frente de Rusia y que ya hizo carnicerías en Chechenia, Georgia, y ahora en Ucrania. La democracia liberal, los progres le llamarían burguesa, permite que sus...
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