Esperan suba de tasas tras acuerdo con FMI y caen bonos en pesos
El Boncap a junio del 2026 perdió 1,65%. Reacomodamiento de todos los rendimientos en pesos. Incide también el tope a la base monetaria amplia. El impacto en los plazo fijos

Sorprendió a los operadores ayer la caída de los bonos en pesos, que llegó hasta el 1,65%, en el caso de los Boncap a junio de 2026. La curva de rendimientos en general se desplazó hacia arriba producto del ajuste a las nuevas expectativas imperantes en la plaza. Los papeles de más corto plazo terminaron con los rendimientos más elevados, del 37% nominal anual (TNA) mientras que a medida que se extendían los vencimientos cedían hasta el 31%.
¿Qué cambió en las expectativas del inversor? Están en juego las probabilidades nada despreciables de que aumenten las tasas en pesos. Y aquí también entra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Está fresca en la memoria de los operadores y analistas lo sucedido en la gestión de Nicolás Dujovne frente al Ministerio de Economía, cuando el acuerdo con el organismo imponía tasas reales positivas con un tipo de cambio que oscilaba en bandas de flotación, de por sí, bastante separadas entre ellas. En lugar de habilitar la intervención con dólares de las reservas, el tipo de interés entra en escena.
También, entre analistas, está presente el congelamiento de la base monetaria amplia en $47,5 billones y que, a partir de entonces, el dólar comience a circular más en el sistema. No está del todo claro cómo funcionará precisamente este esquema, pero el tope prometido a la base monetaria amplia implica que las tasas en pesos en algún momento subirán por este efecto. El rendimiento de los plazo fijos se mantiene por debajo del 30% anual en promedio. Los depósitos crecen. por lo que no deberían sentir impacto de mayores rendimientos en letras y bonos del Tesoro.
FMI: el Gobierno anunció que el acuerdo saldrá por decreto y reclamó el apoyo del Congreso
La inflación juega un rol central en estas expectativas y el aumento de tasas de ayer. La semana próxima el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer la inflación de febrero que sería mayor al 2%. Para quebrar hacia abajo esa barrera, ahora con el crawling peg al 1% mensual, quizás debería esperarse a marzo o abril.
El precio de la carne es lo que hoy incide en la resistencia en el índice a ubicarse por debajo de ese 2%. "Febrero podría mostrar un leve repunte en la inflación. Según nuestro relevamiento de precios, la carne subió en promedio un 5,2%, lo que, por su peso en el índice, podría aportar unos 0,3 puntos porcentuales al dato del mes. Como venimos señalando, la desinflación no será un proceso lineal: así como los estacionales jugaron a favor en los últimos meses, otros factores pueden distorsionar la tendencia mes a mes", destacó el último informe de Econviews, a cargo de Miguel Kiguel.
"De todas formas, creemos que el Gobierno logrará seguir con la reducción del ritmo inflacionario de cara a las elecciones. Un elemento clave es que los acuerdos salariales están cerrando en línea o por debajo de la inflación esperada, lo que contribuirá a moderar los aumentos en servicios, que aún rondan el 4% mensual", agrega la consultora.
Inflación y dólar
Las expectativas cambiarias también juegan su rol. Si bien no hay dudas en el corto plazo, hasta las elecciones, del rumbo del tipo de cambio oficial, sí surgen incógnitas para después de los comicios de octubre. Ayer también hubo subas del 1% en los contratos para fin de año en el MATBA Rofex.
Será clave para el Gobierno ir controlando las expectativas de retoques cambiarios también tras las elecciones de octubre, dado que, si crecen, impactarán antes de las elecciones. Es un clásico argentino.