Es migrante venezolano, tiene parole humanitario y se prepara para abandonar EE.UU.: “No veo futuro”
Conoce más sobre el caso del venezolano que tiene parole humanitario y se prepara para abandonar EE.UU.

José Fuente, migrante venezolano que ingresó legalmente a Estados Unidos mediante el programa de parole humanitario, debe abandonar ese país antes del 24 de abril, fecha límite antes de que esa política sea efectivamente revocada por el gobierno de Donald Trump. Sin familia en Venezuela ni otras vías migratorias disponibles, su única opción es organizar su regreso voluntario para evitar ser detenido.
Trump elimina parole humanitario para estas nacionalidades
El gobierno estadounidense revocó el parole humanitario para venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses, medida que había permitido el ingreso legal de miles de personas.
La decisión fue publicada en el Registro Federal e incluye la cancelación de permisos de trabajo otorgados bajo el programa. A partir de ahora, quienes no tengan procesos activos como TPS, asilo, ajuste de estatus o peticiones familiares, deberán salir del país en un plazo de 30 días.
Migrantes legales enfrentan deportación inmediata
La nueva normativa establece que quienes permanezcan en EE.UU. sin un trámite migratorio vigente podrán ser deportados de forma expedita.
José Fuente, que llegó a Miami en marzo de 2024, forma parte del grupo más afectado: migrantes sin familiares directos en su país de origen y sin otra opción migratoria.
“No veo el futuro, veo el presente, que es muy atropellado”, explicó en una entrevista a Univisión. “Uno se ha sometido a ser detenido, esa humillación de ser esposado, devuelto al país deportado”, mencionó. Fuente cuestionó el trato a quienes ingresaron cumpliendo con los requisitos legales: “El daño que se le está haciendo a las personas que fueron amparadas por el parole es doble”.
El cierre del programa no solo implica perder el estatus legal, sino también interrumpir trabajos, contratos de alquiler y vidas en construcción. En su caso, ni siquiera puede retornar fácilmente: no hay vuelos directos entre EE.UU. y Venezuela.
El miedo a ser trasladado a cárceles en El Salvador
La principal preocupación entre los migrantes es ser detenidos y enviados a centros de detención en El Salvador, destino que se ha utilizado en operativos anteriores.
Ante esa posibilidad, muchos, como José, optan por salir voluntariamente, aunque eso implique regresar a un país sin familia ni condiciones mínimas de estabilidad.
El plazo otorgado por la administración Trump vence el 24 de abril. A partir de ese día, quienes sigan en EE.UU. sin respaldo migratorio podrían ser arrestados y expulsados sin derecho a apelación. El hijo de José ya comenzó a buscar vuelos, aunque con dificultades por las rutas suspendidas.
Ingresó legalmente por CBP One y terminó en una cárcel en El Salvador
A esta historia se le suma la de otros venezolanos que no tuvieron la suerte de irse a tiempo. Tal como John Chacín, quien ingresó legalmente a Estados Unidos el 8 de octubre de 2024 por San Ysidro mediante la aplicación CBP One, pero terminó en una megacárcel en El Salvador tras aceptar una salida voluntaria.
Mientras sus compañeros fueron liberados, él fue retenido por tener tatuajes visibles. Según su hermana, las autoridades lo investigaban por posible vínculo con pandillas, pese a no tener antecedentes.
Luego de más de cinco meses en detención, creyó que regresaría a Venezuela, pero su familia lo reconoció en un video desde El Salvador. Su familia denuncia discriminación y aún no logra contactarlo.