En busca del bienestar en los refugios: "No deben ser un almacén de animales abandonados"

Ana Martínez gestiona el CAAC de Penedés, un ejemplo de buena gestión que potencia las adopciones exitosas.

Mar 3, 2025 - 08:18
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En busca del bienestar en los refugios: "No deben ser un almacén de animales abandonados"

El abandono animal es uno de los grandes problemas que afronta nuestro país. A pesar de los esfuerzos de las asociaciones y protectoras de animales por dar visibilidad a los cientos de miles de perros y gatos que viven en los refugios de toda España, siguen entrando animales y continúa la labor interminable de voluntarios y trabajadores por ofrecerle a los peludos ese hogar temporal hasta que encuentra su familia definitiva.

Cuando un animal entra en un refugio de animales lo hace bajo diferentes circunstancias: los hay que vienen rescatados, otros son abandonados en la puerta de la protectora y otros son cedidos por sus propias familias que, por los motivos que sean, han decidido no encargarse más de su compañero de cuatro patas.

Por este mismo motivo, los perfiles de perros y gatos que nos podemos encontrar en los centros de protección animal son muy numerosos. Algunos de ellos, por esa "mochila" que cargan a sus espaldas, no llaman la atención de los posibles adoptantes y conviven en el centro durante mucho tiempo.

Es por este motivo por el cual es importante brindarles también la mejor vida posible en las protectoras, porque sabes cuándo un animal entra, pero no cuándo va a salir. Ana Martínez, quien gestiona el Centro de Acogida de Animales Domésticos de Penedès (CAAD Penedès), nos cuenta por qué son considerados un buen ejemplo en cuanto a la gestión y a la promoción de sus animales (cuya mayoría sale adoptada).

El bienestar como pilar para potenciar la adopción

Martínez considera que una parte fundamental para lograr que los animales de un refugio salgan adoptados es promover su bienestar. "Si no se tiene en cuenta, los animales a nuestro cargo o bien no se adaptan a la vida en el refugio o incluso enferman debido a los estragos que causa el estrés crónico", explica. "Todo ello supone que la estancia de un animal se alargue meses o incluso años sin salir del centro adoptado, un círculo vicioso que mina la salud y el equilibrio emocional de cualquier ser vivo".

"Por este motivo, los estándares básicos de cuidado de animales de refugios debe conocerlos todo el personal del centro, desde el veterinario, el cuidador, administrativo o el empleado público", defiende. "Conocer y aplicar medidas para respetar los requerimientos básicos de bienestar de perros y gatos harán que el tiempo de permanencia de éstos en los refugios se acorte".

La gerente del CAAD de Penedès asegura que, aplicando estos principios, se aumenta la calidad de vida de los animales que tienen que permanecer (aunque sea por un corto periodo de tiempo), en un centro de acogida. "A veces puede parecer que las necesidades básicas requieren de grandes inversiones, pero un gato puede salir de su estado catatónico de miedo si le das una simple caja de cartón", ejemplifica. "O en el caso de los perros, algo tan básico como evitar que las jaulas estén enfrentadas poniendo una simple barrera visual para evitar la frustración y estrés crónico que esto genera".

Cuidamos de animales sometidos a unas condiciones de vida que, por mucho que nos esforcemos, son estresantes e inmunosupresoras

La alimentación es otra parte fundamental a la hora de brindar bienestar a los perros y gatos que viven en un refugio de animales, algo que en muchas ocasiones supone un gasto importante. "Los perros y gatos bajo nuestro cuidado, son alimentados con pienso y comida húmeda que cumple unos requisitos mínimos de calidad establecidos mediante una licitación pública", cuenta Martínez.

"Estos requerimientos técnicos se han elaborado para permitir una alimentación de calidad, teniendo en cuenta que cuidamos de animales sometidos a unas condiciones de vida que, por mucho que nos esforcemos, son estresantes e inmunosupresoras", lamenta. "Una jaula, aunque tenga uno barrotes de oro, sigue siendo una jaula".

Debido a estas condiciones, el centro también cuenta con alimentación especial para cubrir las necesidades especiales de cada individuo: como piensos para animales com problemas de hígado, riñón u obesidad. "En el caso de los gatos es muy importante ofrecerles comida húmeda enlatada a diario, además de ser un indicador de posibles enfermedades o depresión", agrega Martínez.

Evitando problemas de conducta

Para la mayoría de individuos que habitan en un refugio de animales, este lugar representa una fuente inagotable de estímulos estresantes. "Hay mucho ruido, olores desconocidos, impredecibilidad de horarios para comer, falta de contacto y caricias humanos, falta de estimulación mental...", enumera Martínez.

"En el caso de los perros, es altamente recomendable que convivan en grupos sociales para cumplir uno de los requisitos que recomiendan los estándares de cuidados de animales de refugio: que puedan llevar a cabo comportamientos típicos de su especie", explica. "Si se alojan de manera individual, podemos correr el riesgo de que estos perros olviden su condición de animales sociables con otros compañeros de especie, algo que condicionará muy negativamente su adopción".

Es precisamente por este motivo que la gerente del centro de acogida considera necesario conocer el temperamento y carácter de cada animal. "Para poder introducirlo con parejas o grupos compatibles, siempre respetando un periodo inicial de adaptación al refugio", comenta.

"Desgraciadamente, hay casos en los que esta convivencia no es posible, perros que han vivido experiencias condicionantes anteriores o cánidos que realizan una protección de recursos de difícil manejo en un refugio", explica. "La impredecibilidad y estrés que genera la vida en el centro puede derivar en conductos de sobreprotección".

Por supuesto, identificar problemas y asegurarse de que la convivencia es buena para los perros y gatos es fundamental para que el entorno sea seguro para los animales. Por ello, Martínez considera que la profesionalización del personal cuidador y voluntariado de un centro es básico: "Las buenas intenciones se quedan cortas, aunque la motivación por el bienestar animal y por tomar parte de la misión común del centro, si son muy importantes".

"Uno de los aspectos diferenciales de la medicina de refugios es que cada día cientos de animales están bajo tu cuidado, por lo tanto, deben delegarse las funciones de detección de animales enfermos o conflictos entre animales al personal cuidador", expresa. "Para poder llevar a cabo esta detección deben estar formados en lenguaje canino y felino, aspectos básicos de salud, manejo diario de los animales… aspectos que deben estar recogidos en protocolos de funcionamiento que todo el personal debe conocer y aplicar".

Una buena gestión facilita las adopciones

Para Martínez hay tres requisitos básicos para llevar a cabo una buena gestión de un centro de acogida: la existencia de personal entrenado y cualificado para la gestión del centro, un diseño del mismo que confiera bienestar animal cubriendo todas las necesidades de la población canina y felina que pueda albergar y poseer un estudio profundo de las estadísticas poblacionales en materia de abandono animal en el territorio a cubrir (para someterlas a un continuo análisis, lo que permitirá establecer cambios en las estrategias y políticas del refugio para impactar positivamente sobre el número tanto de adopciones como de abandonos en esa población).

"Para poder diseñar y llevar a cabo estas estrategias es fundamental que la gestión del refugio sea a manos de personas formadas y especializadas en la medicina de refugios", insiste Martínez. "He visto centros liderados por personas jubiladas, sin formación alguna relacionada ni siquiera con animales, cuyo peso de decisión es todavía mayor al de un profesional veterinario y creo que esto es muy grave y no permite profesionalizar un sector que lo pide a gritos, ya que en sus manos están las vidas de muchos animales".

Al final, la gerente del CAAD de Penedès defiende que el bienestar general del refugio puede suponer que un perro o gato sea adoptado en días en vez de estar esperando años o incluso llegar a morir en una jaula sin esa segunda oportunidad.

Lo que realmente debemos evitar es que tantos miles de animales entren al centro año tras año

"Si quieres adoptar un animal, te vas a inclinar por un perro contento, limpio, sano, que te mueve la cola y te robe la mirada o por un gato gordito que al entrar en la gatera se te enrosca en las piernas o se te mete en el bolso", asegura. "Por eso los centros de acogida no deben ser un simple almacén de animales abandonados".

Martínez recuerda que, en cualquier caso, la adopción no deja de ser un parche al gran problema del abandono existente. "Lo que realmente debemos evitar es que tantos miles de animales entren al centro año tras año", aboga.

"Si existiera en humanos una condición que produjera tantas muertes y sufrimiento, seguro que ya se habría encontrado la cura", defiende. "Que ésta sea una sociedad madura que respete los animales y los trate como se merecen, no siendo abandonados ante cualquier contratiempo (como cambiar de domicilio, tener un bebé, problemas de conducta, divorciarse, o simplemente porque ya he perdido el interés en tenerlo)".