Elena Furiase, rota de dolor al decir adiós a sus hijos
Elena Furiase, hija de Lolita Flores. Hija de la mítica Lolita Flores y nieta de la inolvidable Lola, Elena Furiase ha crecido rodeada de focos, talento y arte. Desde muy joven, su rostro se hizo conocido gracias a su papel en El Internado, una serie que marcó a toda una generación. Sin embargo, más allá ... Leer más

Elena Furiase, hija de Lolita Flores.
Hija de la mítica Lolita Flores y nieta de la inolvidable Lola, Elena Furiase ha crecido rodeada de focos, talento y arte. Desde muy joven, su rostro se hizo conocido gracias a su papel en El Internado, una serie que marcó a toda una generación. Sin embargo, más allá de su linaje y su prometedora carrera, Elena ha sabido construir una vida propia, marcada por el amor, la maternidad y las decisiones valientes.
Convertida ya en madre de dos hijos, Noah y Nala, fruto de su relación con Gonzalo Sierra, Elena ha abrazado con fuerza su papel de madre. Su vida gira en torno a su familia, a la crianza y al crecimiento de esos pequeños que se han convertido en su prioridad absoluta. A pesar de su amor por la interpretación, ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de aplazar proyectos por estar presente en casa.
La actriz vive una de sus etapas más plenas, equilibrando los desafíos de la maternidad con su pasión por el arte. Y aunque ha decidido que es momento de volver al ruedo profesional, esa vuelta no está exenta de emociones encontradas.
Separarse para crecer también duele.
Elena ha sido muy transparente con sus seguidores sobre lo difícil que le resulta alejarse de sus hijos por trabajo. «Una de las mejores cosas que tiene mi trabajo es también una de las peores… y es cuando te tienes que ir unos días de casa”, confiesa. Aunque no ha desvelado aún en qué consiste ese nuevo proyecto que tanto la ilusiona, sí ha dejado claro que no es una decisión fácil.
«Lo estás deseando por un lado, pero por otro se te parte el alma», admite, en una frase que resume el conflicto interno de muchas madres trabajadoras. Lo que para algunos puede parecer un simple viaje profesional, para ella significa una gran renuncia temporal. «Entiendo que no será nada relevante para mucha gente, pero para mí es un mundo», añade con sinceridad.
Elena también recuerda que durante años ha renunciado a oportunidades para centrarse en la crianza de sus hijos. «Había muchas cosas que quería y quiero hacer, pero ya las haré cuando mis hijos sean más mayores y no me necesiten tanto», declaró en su día. Ahora, parece que por fin ha llegado ese momento tan esperado.
Un regreso meditado y lleno de ilusión.
En 2023, la actriz sorprendió al publicar El mundo secreto de Árbal, su primer libro, demostrando que su creatividad encuentra vías de expresión más allá de las cámaras. Aquella publicación fue una muestra de que, incluso en pausa, Elena seguía cultivando su faceta artística. Hoy, con más seguridad, se prepara para lo nuevo que está por llegar. “Mentalizando-me para todo lo bueno que está por llegar… mentalízate!”, escribió animándose a sí misma.
Sus seguidores están expectantes por conocer en qué consistirá exactamente ese nuevo trabajo. Ella, mientras tanto, continúa dejando pistas a través de sus redes sociales, manteniendo viva la intriga. Lo cierto es que, más allá del contenido del proyecto, lo importante es lo que representa: un paso hacia su realización personal.
Una historia de amor que lo cambió todo.
Antes de convertirse en madre, Elena vivió un flechazo digno de película con Gonzalo Sierra durante una Nochebuena en Barcelona. «Yo estaba bastante mal por motivos de la vida, y ese beso me salvó», confesó en una declaración tan íntima como romántica. Desde entonces, ambos han compartido su vida, formando una familia estable y amorosa.
Su boda, celebrada en Vejer de la Frontera, fue el broche de oro a una historia construida sobre complicidad y amor incondicional. “Te quiero tanto Gonzalo Sierra. Feliz aniversario”, escribía ella para conmemorar su vínculo. Con él ha construido ese refugio donde crecen Noah y Nala, la mayor inspiración de su presente. Elena Furiase se encuentra en un momento clave de su vida, dispuesta a reencontrarse con su vocación sin renunciar al motor de su felicidad: su familia. Y lo hace con la autenticidad y la emoción que siempre la han caracterizado.