El viejo molino del Paseo de Colombia de Priego de Córdoba será un centro turístico del aceite
El Ayuntamiento de Priego de Córdoba ha sacado a licitación la rehabilitación y puesta en valor del histórico molino del Paseo de Colombia con un presupuesto de salida de 620.564 euros. Los trabajos, que durarán diez meses y para los que se estima que será necesaria la contratación de veinte trabajadores, tiene por cometido convertir el enclave en una especie de museo ilustrativo acerca de la tradición aceitera y de los modos de trabajo que han pervivido hasta hace unas décadas. «Teniendo en cuenta que el edificio se encuentra incluido dentro del catálogo del patrimonio edificado del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro Histórico de Priego (Pepricch) con una protección integral, deberá de adaptarse, en lo posible, para su conversión en un centro de interpretación sobre el aceite, dotándolo de espacios expositivos e interpretativos, que permitan actividades como catas, conferencias o talleres, orientadas al conocimiento del olivar, el olivo y el aceite de oliva virgen extra», señala la documentación del proyecto. Así, la intención es que una vez finalizados las labores de recuperación, es que la visita al molino «fomente el conocer, entender y divulgar este patrimonio que constituye una de las principales señas de identidad de la comarca, impulsando y favoreciendo el oleoturismo en la zona». El Consistorio de la localidad de la Subbética se plantea que el edificio albergue una zona de recepción de visitantes, lo más próxima a la entrada del mismo; otro área expositiva de la maquinaria y utensilios existentes, así como una sala de cata y de talleres y una tienda, además de las salas y almacenes para su gestión y funcionamiento diaria. El edificio objeto de intervención se trata de un molino aceitero cuya fecha de terminación fue en 1921 . Gracias a que los propietarios, a lo largo del tiempo, lo han conservado tal cual se construyó, con toda su maquinaria y utensilios, y aunque lleva muchas décadas inactivo, se ha desestimado siempre la venta del mismo, «y se ha conseguido que se haya preservado, o de sufrir transformaciones tecnológicas, si hubiese seguido funcionado, o incluso de desaparecer en su totalidad, si hubiese sido derribado para construir nuevas promociones», detalla el informe de su rehabilitación. «Por tanto, nos encontramos en la actualidad con un edificio que se conserva en perfecto estado: esto hace que estemos contemplando, hoy en día, cómo era una almazara a principio del siglo XX , que además montaba una tecnología puntera en dicha época». El molino-almazara se sitúa en el número 25 del Paseo de Colombia, dentro del suelo urbano consolidado, y en el ámbito del Conjunto Histórico de la ciudad —dentro del Conjunto Urbano del Barrio de la Villa —. El inmueble se emplaza en una parcela de 645,57 metros cuadrados, y linda con cuatro viales: al Sur con el Paseo de Colombia, por donde se encuentra el acceso al edificio, al Oeste con la calle Maimónides, y al Norte con la calle Real y con la calle Puerta del Sol. Hacia el Este es colindante con edificaciones de épocas más recientes, y de diferentes tipologías. Presenta una protección histórico-artística de carácter integral, según lo establecido en el Plan Especial de Protección, Reforma Interior y Catálogo del Centro Histórico de Priego de Córdoba. La construcción recuerda a los cortijos andaluces, a pesar de estar integrado en el casco urbano de la localidad. Un gran portón de madera da acceso a un zaguán cubierto conduce a un gran patio central empedrado, que serviría como troje o almacén de las aceitunas que se llevaran para su molienda. En él se conserva la imponente chimenea de la caldera de vapor que proporcionaba agua caliente y movimiento al empiedro y la prensa del molino, con anterioridad a la instalación de un motor eléctrico; está construida de ladrillo visto y desmochada por la acción de un rayo. La zona principal del edificio tiene tres cuerpos desarrollados en una gran crujía. Al central, donde se ubica el zaguán de entrada en planta baja y la oficina de la planta primera, le siguen dos cuerpos laterales.
El Ayuntamiento de Priego de Córdoba ha sacado a licitación la rehabilitación y puesta en valor del histórico molino del Paseo de Colombia con un presupuesto de salida de 620.564 euros. Los trabajos, que durarán diez meses y para los que se estima que será necesaria la contratación de veinte trabajadores, tiene por cometido convertir el enclave en una especie de museo ilustrativo acerca de la tradición aceitera y de los modos de trabajo que han pervivido hasta hace unas décadas. «Teniendo en cuenta que el edificio se encuentra incluido dentro del catálogo del patrimonio edificado del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro Histórico de Priego (Pepricch) con una protección integral, deberá de adaptarse, en lo posible, para su conversión en un centro de interpretación sobre el aceite, dotándolo de espacios expositivos e interpretativos, que permitan actividades como catas, conferencias o talleres, orientadas al conocimiento del olivar, el olivo y el aceite de oliva virgen extra», señala la documentación del proyecto. Así, la intención es que una vez finalizados las labores de recuperación, es que la visita al molino «fomente el conocer, entender y divulgar este patrimonio que constituye una de las principales señas de identidad de la comarca, impulsando y favoreciendo el oleoturismo en la zona». El Consistorio de la localidad de la Subbética se plantea que el edificio albergue una zona de recepción de visitantes, lo más próxima a la entrada del mismo; otro área expositiva de la maquinaria y utensilios existentes, así como una sala de cata y de talleres y una tienda, además de las salas y almacenes para su gestión y funcionamiento diaria. El edificio objeto de intervención se trata de un molino aceitero cuya fecha de terminación fue en 1921 . Gracias a que los propietarios, a lo largo del tiempo, lo han conservado tal cual se construyó, con toda su maquinaria y utensilios, y aunque lleva muchas décadas inactivo, se ha desestimado siempre la venta del mismo, «y se ha conseguido que se haya preservado, o de sufrir transformaciones tecnológicas, si hubiese seguido funcionado, o incluso de desaparecer en su totalidad, si hubiese sido derribado para construir nuevas promociones», detalla el informe de su rehabilitación. «Por tanto, nos encontramos en la actualidad con un edificio que se conserva en perfecto estado: esto hace que estemos contemplando, hoy en día, cómo era una almazara a principio del siglo XX , que además montaba una tecnología puntera en dicha época». El molino-almazara se sitúa en el número 25 del Paseo de Colombia, dentro del suelo urbano consolidado, y en el ámbito del Conjunto Histórico de la ciudad —dentro del Conjunto Urbano del Barrio de la Villa —. El inmueble se emplaza en una parcela de 645,57 metros cuadrados, y linda con cuatro viales: al Sur con el Paseo de Colombia, por donde se encuentra el acceso al edificio, al Oeste con la calle Maimónides, y al Norte con la calle Real y con la calle Puerta del Sol. Hacia el Este es colindante con edificaciones de épocas más recientes, y de diferentes tipologías. Presenta una protección histórico-artística de carácter integral, según lo establecido en el Plan Especial de Protección, Reforma Interior y Catálogo del Centro Histórico de Priego de Córdoba. La construcción recuerda a los cortijos andaluces, a pesar de estar integrado en el casco urbano de la localidad. Un gran portón de madera da acceso a un zaguán cubierto conduce a un gran patio central empedrado, que serviría como troje o almacén de las aceitunas que se llevaran para su molienda. En él se conserva la imponente chimenea de la caldera de vapor que proporcionaba agua caliente y movimiento al empiedro y la prensa del molino, con anterioridad a la instalación de un motor eléctrico; está construida de ladrillo visto y desmochada por la acción de un rayo. La zona principal del edificio tiene tres cuerpos desarrollados en una gran crujía. Al central, donde se ubica el zaguán de entrada en planta baja y la oficina de la planta primera, le siguen dos cuerpos laterales.
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