El Vaticano se prepara para elegir a un nuevo papa que se espera de las periferias y "continuista" con la obra de Francisco
Los líderes mundiales despedirán al santo padre el sábado en un funeral al que acudirán los reyes.

Tras la partida del papa Francisco, que falleció este Lunes de Pascua a los 88 años después de haber sufrido un ictus cerebral, comenzará el proceso para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica. Los protocolos establecen que el cónclave —en el que participarán 133 cardenales electores— se celebrará quince días después de la muerte del pontífice. Y, aunque el nombre del futuro sucesor permanecerá en total secretismo hasta que salga la fumata blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina, surge la pregunta sobre el perfil que podría tener el siguiente papa y de si este decidirá seguir el camino de Francisco.
Para María Solano, profesora de la Universidad CEU San Pablo, el sucesor de Francisco tendrá un perfil continuista. "La Iglesia siempre, y con todos sus papas, ha sido una continuación. Nunca ha habido una ruptura con la doctrina de la Iglesia", estima esta especialista en información religiosa. Sin embargo, admite que cada pontífice de la historia ha puesto el foco de atención en aquello que consideraba más necesario en ese momento. "El pontífice que venga seguirá la estela de los anteriores y tendrá su manera muy personal de poner el acento en lo que considere relevante", afirma.
En este sentido, Solano recuerda que el papa Juan Pablo II puso mucho énfasis en el fin del comunismo porque él era polaco y había vivido bajo la opresión de esta forma de gobierno; mientras que Benedicto XVI, por su propia historia más académica, se enfocó en cuestiones teológicas. "Francisco puso el acento en los pobres e inmigrantes porque él mismo procede de una familia de inmigrantes y porque a lo largo de su trayectoria estuvo muy vinculado a los pobres", sostiene la experta.
Solano añade que, debido a que el Colegio Cardenalicio está formado por un número elevado de cardenales nombrados por Francisco, cabe pensar que "estén preocupados por temas similares" por los que se interesaba el argentino. "Pero estoy convencida de que lo que marcará el final, las líneas de actuación del papa que sea elegido, será precisamente su propia biografía", asegura la profesora, para quien ni la edad ni la nacionalidad serán factores decisivos en la elección del próximo líder del Vaticano.
La especialista también es de la opinión que el siguiente papa podría ser un misionero de las periferias que Francisco tanto defendió a lo largo de su vida. "En el Colegio Cardenalicio hay un mayor número de cardenales procedentes de lugares remotos o de cardenales que han trabajado en regiones que habían estado poco representadas", afirma Solano. Y agrega: "esto puede hacer que, aunque solo sea por una cuestión estadística, haya un nuevo papa que nos sorprenda en este sentido".
Para Sergio Rodríguez López-Ros, profesor de la Universitat Abat Oliba CEU, el sucesor de San Pedro no puede tener un perfil intelectual. "Hoy el papa tiene que estar en los sitios. Tiene que ser más o menos joven y tener fuerza para viajar y para entender los problemas de los hombres y las mujeres de hoy. Un papa que sepa manejarse en el espacio público, convencer y ganarse a la multitud", indica el vaticanista, que también es consultor del Consejo de Conferencias Episcopales de la Unión Europea.
"Hay perfiles muy conservadores que creen que hay que dar un paso atrás porque no se ha actuado bien y hay quien quisiera que la Iglesia fuese mucho más lejos", explica Rodríguez López-Ros. "Yo veo un perfil moderado pero reformador que continúe con el cambio. A alguien de unos 60 o 70 años que sea híbrido. Es decir, no veo necesariamente a un asiático o un africano. Si es un europeo será porque ha estado en otro sitio", opina el experto, quien tampoco cree que el siguiente pontífice será italiano.
"La Iglesia tiene claras dos cosas: que el 48% de los católicos hablan español y que el eje geopolítico del mundo se ha desplazado a Asia", sostiene el vaticanista, quien también es de la opinión de que la época de Europa ha llegado a su fin. "Por un lado veo un perfil de alguien con carisma, fuerza y convicción; y por otro a una persona que haya sido pastor", considera Rodríguez López-Ros, quien estima importante este último punto. "Tiene que ser alguien que conozca el mundo, porque una cosa es ver el mundo desde Roma y otra ejercer en África", concluye.
El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, también se ha pronunciado este martes sobre la elección del sucesor de Francisco y ha afirmado que prefiere a un papa más joven. "Es casi mejor que para llevar un trabajo tan duro como debe ser el de papa, se tenga cierta salud y juventud", ha sostenido Omella en declaraciones a Efe. Sin embargo, ha matizado que para él la edad no será un factor "decisivo" en la elección del próximo Obispo de Roma. Un día antes el cardenal ya había asegurado que "no se ve" como máximo líder de la Iglesia católica.