El TSJ catalán comunica a Laura Borràs que no puede ocupar cargos públicos mientras espera el indulto
La exlíder de Junts acude al alto tribunal catalán mientras aguarda la decisión del Gobierno sobre la medida de gracia propuesta por el tribunal que la condenó por corrupciónEl TSJ catalán suspende la entrada en prisión por corrupción de Laura Borràs y pide su indulto El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha comunicado formalmente este viernes a la exlíder de Junts y expresidenta del Parlament Laura Borràs que ya han empezado a contar los 13 años de inhabilitación a los que fue condenada por prevaricación y falsedad documenta en el caso de corrupción en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs ha acudido personalmente al TSJC, acompañada de sus abogados, mientras el propio tribunal ha empezado ya los trámites para solicitar el indulto que propuso para la líder de Junts para que no entrar en prisión. La decisión final sobre la entrada en la cárcel está ahora en manos del Gobierno, pero no así la pena de inhabilitación, que la exlíder de Junts ya ha empezado a cumplir. Borràs también deberá pagar 36.000 euros de multa. La inhabilitación de Borràs se limita a los cargos públicos electivos (sí podrá seguir dando clase en la Universitat de Barcelona, donde es funcionaria del Estado), pero existen dudas de que pueda ocupar la presidencia de la fundación de Junts, cargo que todavía no ha ocupado pese al anuncio del pasado mes de octubre. Apartada de la primera línea por Carles Puigdemont y sin un papel relevante en Junts, el debate sobre el indulto a Borràs añade una nueva carpeta potencialmente endiablada para el Gobierno, aunque de menor relevancia, puesto que la exdirigente ya no ocupa cargos públicos. Si hiciera caso al TSJC e indultara a Borràs, la medida de gracia fácilmente se convertiría en munición para el PP con el argumento de que el Ejecutivo perdona la corrupción de sus socios parlamentarios. Más problemas puede tener Borràs para desempañar la tarea que pactó con Puigdemont tras ser apartada de la presidencia de Junts. El pasado mes de octubre, Junts anunció que presidiría una nueva fundación del partido, pero su condena firme a 13 años de inhabilitación (pena que no será indultada en ningún caso y que empezará a cumplir la próxima semana) complica su nuevo papel. En un informe del pasado mes de diciembre, el Govern consideró los requisitos para acceder al cargo de patrón o presidente de una fundación son “no estar inhabilitado para ejercer cargo público o para administrar bienes” y “no haber sido condenado por delitos contra el patrimonio o contra el orden socioeconómico o por delitos de falsedad”. Tras este informe, el exconseller Raül Romeva, condenado por malversación por el Supremo y no amnistiado, se apeó de la presidencia de la fundación de ERC, en un supuesto análogo al de Borràs.

La exlíder de Junts acude al alto tribunal catalán mientras aguarda la decisión del Gobierno sobre la medida de gracia propuesta por el tribunal que la condenó por corrupción
El TSJ catalán suspende la entrada en prisión por corrupción de Laura Borràs y pide su indulto
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha comunicado formalmente este viernes a la exlíder de Junts y expresidenta del Parlament Laura Borràs que ya han empezado a contar los 13 años de inhabilitación a los que fue condenada por prevaricación y falsedad documenta en el caso de corrupción en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Borràs ha acudido personalmente al TSJC, acompañada de sus abogados, mientras el propio tribunal ha empezado ya los trámites para solicitar el indulto que propuso para la líder de Junts para que no entrar en prisión. La decisión final sobre la entrada en la cárcel está ahora en manos del Gobierno, pero no así la pena de inhabilitación, que la exlíder de Junts ya ha empezado a cumplir. Borràs también deberá pagar 36.000 euros de multa.
La inhabilitación de Borràs se limita a los cargos públicos electivos (sí podrá seguir dando clase en la Universitat de Barcelona, donde es funcionaria del Estado), pero existen dudas de que pueda ocupar la presidencia de la fundación de Junts, cargo que todavía no ha ocupado pese al anuncio del pasado mes de octubre.
Apartada de la primera línea por Carles Puigdemont y sin un papel relevante en Junts, el debate sobre el indulto a Borràs añade una nueva carpeta potencialmente endiablada para el Gobierno, aunque de menor relevancia, puesto que la exdirigente ya no ocupa cargos públicos. Si hiciera caso al TSJC e indultara a Borràs, la medida de gracia fácilmente se convertiría en munición para el PP con el argumento de que el Ejecutivo perdona la corrupción de sus socios parlamentarios.
Más problemas puede tener Borràs para desempañar la tarea que pactó con Puigdemont tras ser apartada de la presidencia de Junts. El pasado mes de octubre, Junts anunció que presidiría una nueva fundación del partido, pero su condena firme a 13 años de inhabilitación (pena que no será indultada en ningún caso y que empezará a cumplir la próxima semana) complica su nuevo papel.
En un informe del pasado mes de diciembre, el Govern consideró los requisitos para acceder al cargo de patrón o presidente de una fundación son “no estar inhabilitado para ejercer cargo público o para administrar bienes” y “no haber sido condenado por delitos contra el patrimonio o contra el orden socioeconómico o por delitos de falsedad”. Tras este informe, el exconseller Raül Romeva, condenado por malversación por el Supremo y no amnistiado, se apeó de la presidencia de la fundación de ERC, en un supuesto análogo al de Borràs.