El Supremo confirma un año de prisión a un soldado que ofreció 50 euros a una compañera a cambio de favores sexuales

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año de prisión a un soldado que acosó sexualmente a una compañera de Regimiento, a la que llegó a ofrecer cincuenta euros a cambio de favores sexuales e hizo comentarios del tipo «qué buena está», «vaya culo» o sobre determinadas posturas también de carácter sexual. La Sala de lo Militar ha desestimado así el recurso de casación interpuesto por el condenado contra la sentencia del Tribunal Militar Territorial Cuarto de A Coruña , que consideró probada la comisión de un delito de acoso sexual en 2022, durante varios meses y de forma «prácticamente continuada», como relata la sentencia. La soldado se incorporó al Regismiento en cuestión en marzo de 2022 una vez superado el período de formación militar correspondiente en el Centro de Formación de Tropa. Allí coincidió con el soldado ahora condenado, donde empezó a dirigirle primero comentarios relativos a su aspecto físico y, después, otros de carácter sexual con «un claro contenido hostil y humillante ». Según el relato de los hechos, que la Sala considera probados, el soldado comenzó el acoso a su compañera desde el momento mismo de su incorporación . A su llegada, durante el desarrollo de una marcha en la que estaban más compañeros, dijo a otra soldado destinada en la unidad que ya se podía marchar porque había llegado su «sustituta». Más adelante, mientras la soldado efectuaba trabajos con una apisonadora y era grabada por otro compañero, el ahora condenado pidió que le pasasen el vídeo para «pajearse» por la noche. En una ocasión de las tantas que padeció la soldado entre marzo de 2022 y octubre del mismo año , el hombre llegó a ofrecerle dinero para realizar tareas domésticas en su casa y «algo más», en una clara insinuación sexual. En otro momento, el soldado fue más allá y le mostró concretamente cincuenta euros en metálico a cambio de favores sexuales. El soldado ahora condenado llegó a manifestar comentarios vejatorios a terceros sobre su compañera, que después llegó a su conocimiento, algunos del estilo «qué buena está», «vaya culo» o sobre el aspecto que tendría en una determinada posición sexual. Además, el militar intentaba hacerle regalos que la soldado siempre rechazaba. La sentencia explica que constantemente intentaba mantenerse cerca de ella, procurando tocarla o agarrarle la mano, incluso apartando a los compañeros para ponerse a su lado, y le enviaba mensajes al WhatsApp privado , no al del grupo de WhatsApp para asuntos laborales, con fotos de regalos que iba a hacerle. Afirma que la soldado no contestaba y lo llegó a bloquear. También le hizo saber que le molestaban tales conductas y pidió al recurrente que la dejara en paz. Agrega que durante la realización de un ejercicio «la intensidad y persistencia del acercamiento o contacto físico que el recurrente pretendía mantener llegó a un punto que finalmente la soldado, al no poder soportar más la situación , decidió poner los hechos en conocimiento de sus mandos». Tras analizar los hechos considerados probados, la Sala en su sentencia, con ponencia del presidente de la Sala, Jacobo Barja de Quiroga, concluye que es fácil apreciar que tales acciones eran realizadas por el recurrente «con pleno conocimiento de lo que hacía, por lo que no hay duda alguna sobre la existencia de dolo» en su conducta, en contra de lo que él sostiene en su recurso. Además de la citada pena de prisión, le impuso el pago a la soldado acosada de una indemnización de 5.860 euros , en concepto de responsabilidad civil, y las accesorias de suspensión militar de empleo e inhabilitación especial para el derecho sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Mar 14, 2025 - 16:12
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El Supremo confirma un año de prisión a un soldado que ofreció 50 euros a una compañera a cambio de favores sexuales
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año de prisión a un soldado que acosó sexualmente a una compañera de Regimiento, a la que llegó a ofrecer cincuenta euros a cambio de favores sexuales e hizo comentarios del tipo «qué buena está», «vaya culo» o sobre determinadas posturas también de carácter sexual. La Sala de lo Militar ha desestimado así el recurso de casación interpuesto por el condenado contra la sentencia del Tribunal Militar Territorial Cuarto de A Coruña , que consideró probada la comisión de un delito de acoso sexual en 2022, durante varios meses y de forma «prácticamente continuada», como relata la sentencia. La soldado se incorporó al Regismiento en cuestión en marzo de 2022 una vez superado el período de formación militar correspondiente en el Centro de Formación de Tropa. Allí coincidió con el soldado ahora condenado, donde empezó a dirigirle primero comentarios relativos a su aspecto físico y, después, otros de carácter sexual con «un claro contenido hostil y humillante ». Según el relato de los hechos, que la Sala considera probados, el soldado comenzó el acoso a su compañera desde el momento mismo de su incorporación . A su llegada, durante el desarrollo de una marcha en la que estaban más compañeros, dijo a otra soldado destinada en la unidad que ya se podía marchar porque había llegado su «sustituta». Más adelante, mientras la soldado efectuaba trabajos con una apisonadora y era grabada por otro compañero, el ahora condenado pidió que le pasasen el vídeo para «pajearse» por la noche. En una ocasión de las tantas que padeció la soldado entre marzo de 2022 y octubre del mismo año , el hombre llegó a ofrecerle dinero para realizar tareas domésticas en su casa y «algo más», en una clara insinuación sexual. En otro momento, el soldado fue más allá y le mostró concretamente cincuenta euros en metálico a cambio de favores sexuales. El soldado ahora condenado llegó a manifestar comentarios vejatorios a terceros sobre su compañera, que después llegó a su conocimiento, algunos del estilo «qué buena está», «vaya culo» o sobre el aspecto que tendría en una determinada posición sexual. Además, el militar intentaba hacerle regalos que la soldado siempre rechazaba. La sentencia explica que constantemente intentaba mantenerse cerca de ella, procurando tocarla o agarrarle la mano, incluso apartando a los compañeros para ponerse a su lado, y le enviaba mensajes al WhatsApp privado , no al del grupo de WhatsApp para asuntos laborales, con fotos de regalos que iba a hacerle. Afirma que la soldado no contestaba y lo llegó a bloquear. También le hizo saber que le molestaban tales conductas y pidió al recurrente que la dejara en paz. Agrega que durante la realización de un ejercicio «la intensidad y persistencia del acercamiento o contacto físico que el recurrente pretendía mantener llegó a un punto que finalmente la soldado, al no poder soportar más la situación , decidió poner los hechos en conocimiento de sus mandos». Tras analizar los hechos considerados probados, la Sala en su sentencia, con ponencia del presidente de la Sala, Jacobo Barja de Quiroga, concluye que es fácil apreciar que tales acciones eran realizadas por el recurrente «con pleno conocimiento de lo que hacía, por lo que no hay duda alguna sobre la existencia de dolo» en su conducta, en contra de lo que él sostiene en su recurso. Además de la citada pena de prisión, le impuso el pago a la soldado acosada de una indemnización de 5.860 euros , en concepto de responsabilidad civil, y las accesorias de suspensión militar de empleo e inhabilitación especial para el derecho sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.