El singular pueblo de Andalucía con un castillo árabe y un Cristo escondido en aceite
Constantina es un municipio de Andalucía que reúne distintas joyas turísticas incomparables; entre ellas, un reloj al que hay que dar cuerda cada día o un “Castillo Blanco”Tan cerca y tan lejos: el potencial oculto de la Sierra Morena de Sevilla Dentro del Parque Natural de Sierra Morena en Sevilla y dentro del valle de la Osa, se encuentra un enclave inigualable que se llama Constantina. Se trata de un pueblo que enlaza tradición, historia y belleza natural gracias a la convivencia de distintas culturas a lo largo del tiempo. Algo que le ha permitido recibir el título de Conjunto de Interés Histórico - Artístico. Desde su fundación en la prehistoria hasta su desarrollo bajo la influencia árabe, este municipio ha acogido diversas culturas que han dejado huella en su patrimonio. Por ejemplo, durante la época califal, Constantina consolidó su núcleo urbano sólido sobre todo en el barrio de la Morería (ubicado en la ladera del Cerro del Castillo) y tras su conquista por Fernando III, Alfonso X la integró al Reino de Sevilla. En 1916, Alfonso XIII le otorgó el título de ciudad y el tratamiento de Excelencia, reconociendo su relevancia histórica. De esta manera, han quedado distintos símbolos emblemáticos con los que identificar a la localidad y que pertenecen a diferentes épocas. Uno de los más reconocidos es el Castillo Blanco de origen árabe que se sitúa culminando el cerro y ofrece unas vistas panorámicas del municipio y sus alrededores. Pero quizá esto sea lo menos impresionante de todo. Otro de los encantos particulares de Constantina es su antiguo reloj, que se encuentra en la torre de la iglesia del pueblo. Un reloj que no es automático, sino que requiere que cada día se le dé cuerda manualmente para seguir funcionando. Para ello, un relojero local se encarga de subir cada mañana a la torre para realizar esta sencilla pero importante tarea. Mantener el dispositivo en marcha es un acto de respeto por las costumbres locales, y representa el vínculo constante de la localidad con su pasado. El municipio también es famoso por una curiosa tradición que consiste en sumergir al Cristo de la Vera-Cruz en aceite durante la Semana Santa. Esta es una de las costumbres más representativas y antiguas de Constantina. La práctica tiene lugar cuando la imagen de este Cristo es retirada de su altar y sumergida en aceite de oliva durante un determinado tiempo. Se dice que este ritual, que data de siglos atrás ha pasado de generación en generación y se utiliza no sólo para conservar la talla de madera, sino que también sirve para representar la bendición y purificación. Algo que atrae tanto a fieles como a turistas curiosos que acuden a presenciar este acto único en el país. Para disfrutar de Constantina al completo… Para poder descubrir completamente el encanto de esta localidad sevillana hay que entender la magia de su enclave en conjunto, y por ello, estos son algunos planes imprescindibles: Visitar el Castillo de Constantina pexels marius mann 772581 18813187 El castillo de Constantina, de origen árabe, es uno de los principales atractivos del pueblo y un símbolo de su pasado. Construido durante la época califal, esta fortaleza fue parte del sistema defensivo andalusí y tuvo un papel importante en la defensa del territorio durante las incursiones cristianas. A lo largo de los siglos, el castillo ha sufrido modificaciones, pero aún conserva elementos originales de la época árabe. Ubicado en lo alto del Cerro del Castillo, su posición ofrece impresionantes vistas panorámicas de Constantina y del entorno natural de la Sierra Morena. Recorrer el casco histórico El casco antiguo de Constantina es un tesoro para explorar. Idea

Constantina es un municipio de Andalucía que reúne distintas joyas turísticas incomparables; entre ellas, un reloj al que hay que dar cuerda cada día o un “Castillo Blanco”
Tan cerca y tan lejos: el potencial oculto de la Sierra Morena de Sevilla
Dentro del Parque Natural de Sierra Morena en Sevilla y dentro del valle de la Osa, se encuentra un enclave inigualable que se llama Constantina. Se trata de un pueblo que enlaza tradición, historia y belleza natural gracias a la convivencia de distintas culturas a lo largo del tiempo. Algo que le ha permitido recibir el título de Conjunto de Interés Histórico - Artístico.
Desde su fundación en la prehistoria hasta su desarrollo bajo la influencia árabe, este municipio ha acogido diversas culturas que han dejado huella en su patrimonio. Por ejemplo, durante la época califal, Constantina consolidó su núcleo urbano sólido sobre todo en el barrio de la Morería (ubicado en la ladera del Cerro del Castillo) y tras su conquista por Fernando III, Alfonso X la integró al Reino de Sevilla. En 1916, Alfonso XIII le otorgó el título de ciudad y el tratamiento de Excelencia, reconociendo su relevancia histórica.
De esta manera, han quedado distintos símbolos emblemáticos con los que identificar a la localidad y que pertenecen a diferentes épocas. Uno de los más reconocidos es el Castillo Blanco de origen árabe que se sitúa culminando el cerro y ofrece unas vistas panorámicas del municipio y sus alrededores. Pero quizá esto sea lo menos impresionante de todo.
Otro de los encantos particulares de Constantina es su antiguo reloj, que se encuentra en la torre de la iglesia del pueblo. Un reloj que no es automático, sino que requiere que cada día se le dé cuerda manualmente para seguir funcionando. Para ello, un relojero local se encarga de subir cada mañana a la torre para realizar esta sencilla pero importante tarea. Mantener el dispositivo en marcha es un acto de respeto por las costumbres locales, y representa el vínculo constante de la localidad con su pasado.
El municipio también es famoso por una curiosa tradición que consiste en sumergir al Cristo de la Vera-Cruz en aceite durante la Semana Santa. Esta es una de las costumbres más representativas y antiguas de Constantina. La práctica tiene lugar cuando la imagen de este Cristo es retirada de su altar y sumergida en aceite de oliva durante un determinado tiempo. Se dice que este ritual, que data de siglos atrás ha pasado de generación en generación y se utiliza no sólo para conservar la talla de madera, sino que también sirve para representar la bendición y purificación. Algo que atrae tanto a fieles como a turistas curiosos que acuden a presenciar este acto único en el país.
Para disfrutar de Constantina al completo…
Para poder descubrir completamente el encanto de esta localidad sevillana hay que entender la magia de su enclave en conjunto, y por ello, estos son algunos planes imprescindibles:
- Visitar el Castillo de Constantina

El castillo de Constantina, de origen árabe, es uno de los principales atractivos del pueblo y un símbolo de su pasado. Construido durante la época califal, esta fortaleza fue parte del sistema defensivo andalusí y tuvo un papel importante en la defensa del territorio durante las incursiones cristianas.
A lo largo de los siglos, el castillo ha sufrido modificaciones, pero aún conserva elementos originales de la época árabe. Ubicado en lo alto del Cerro del Castillo, su posición ofrece impresionantes vistas panorámicas de Constantina y del entorno natural de la Sierra Morena.
- Recorrer el casco histórico
El casco antiguo de Constantina es un tesoro para explorar. Ideal para perderse por sus calles estrechas de tradicional ambiente andaluz. En él se encuentra uno de los barrios más antiguos: El barrio de la Morería, que ha conseguido conservar la esencia de su origen árabe. Los comercios se mezclan con las tabernas y algunos edificios históricos como la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.
- Disfrutar de la gastronomía local

Y para acabar de deleitar nuestros sentidos, no se puede salir de este municipio sin probar los mejores platos tradicionales como el “salmorejo”, las “berzas”, un guiso de col y legumbres, o los “piononos”, postre de origen granadino. Todo elaborado con productos y recetas locales con el objetivo de ofrecer la máxima calidad a los visitantes.
- Participar en la Semana Santa

Visitar Constantina en Semana Santa es todo un acierto. Ya que la tradición del “Cristo en aceite” es única de esta localización. La procesión del Cristo de la Vera-Cruz y su inmersión en aceite envuelve las calles de un aura especial que no solo logra conectar con las raíces profundas de los más devotos, sino también con los amantes de la cultura y la historia.
- Realizar rutas de senderismo
Y tampoco puede faltar la naturaleza. El pueblo es un punto de partida perfecto para explorar el Parque Natural de Sierra Morena desde sus diversas rutas y paisajes. Uno de los itinerarios más recomendados es la ruta que conecta Constantina con el cercano Cerro del Hierro, una antigua mina de hierro que hoy es un paraje natural ideal para la práctica del senderismo y la observación de aves.