El Señor del Buen Suceso de Córdoba: una historia reconstruida de San Andrés al Santo Crucifijo

El que asistió a la bendición de sus imágenes o tiene documentos y testimonios de la historia completa de sus titulares puede componer sin esfuerzo su historia material. Quien las encontró en una iglesia, a veces sin advocación ni sombra de autoría, o las recibió así de sus mayores muchas veces se pregunta por las manos que tallaron al Señor o la Virgen y por la historia que las llevó hasta el lugar donde los encontraron quienes fundaron una hermandad . La historia que han conseguido reconstruir parcialmente varios cofrades del Buen Suceso, encabezados por Gregorio Martínez y Francisco Márquez , entre documentos, testimonios orales y el trabajo realizado por Juan Carlos Jiménez en el estudio de los documentos sobre la extinguida cofradía del Santo Crucifijo reconstruye el devenir del que hoy se llama Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso, pero se ha hecho hacia atrás: de lo que se conoce del tiempo más cercano hasta el más lejano. Hasta 1998 se mantenía la idea que relacionaba a la imagen de Jesús con la cruz a cuesta con el taller de Roldán , pero la restauración que hicieron en ese año Antonio Bernal y Francisco Romero aportó datos singulares: «La imagen presenta problemas de equilibrio debido a su postura, extraña a la de un Nazareno con la cruz a cuestas». ¿Tal vez porque no lo era? La imagen no había dejado de sufrir por su postura y por el peso de la cruz, y los problemas terminaron entonces, cuando se realizó un nuevo cuerpo , más apropiado. De inmediato tuvieron que buscar en el momento en que aquella imagen había llegado a la hermandad y tenían que irse al momento fundacional, a 1974. La cofradía nacida en San Andrés encontró una imagen en las atarazanas de San Pedro y la llevó a Juan Martínez Cerrillo , que la había conocido en la Magdalena , cerrada desde 1956. Era un cuerpo del que sobrevivía la cabeza, pero no las manos, y que el escultor tenía que convertir en una imagen de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas para que representase el momento en que el Señor se encuentra con la Virgen en la calle de la Amargura. Debió de tener pelo de escayola porque tal vez tendría melena natural en algún momento. Sí está claro el que se ve ahora es de estopa y lo hizo Cerrillo cuando el Señor tomó el aspecto actual. ¿Y cuál había sido el anterior? Los carmelitas habían tomado posesión de la iglesia en 1942 y anotaron una imagen de Jesús Rescatado . Se sabe también que en 1879 se cerró la ermita del Santo Crucifijo, y a la Magdalena llegó, según un inventario, «un Jesús Preso de vestir con sus velos». Aquí entra el trabajo de Juan Carlos Jiménez , que ha estudiado la historia de la cofradía y del templo. Y el siguiente momento es 1706, un documento en que el Santo Crucifijo documenta la imagen del Señor de la Prisión. Para Juan Carlos Jiménez y para los cofrades del Buen Suceso parece claro que aquella imagen salía en uno de los nueve pasos que la corporación de los alarifes y maestros de obra sacaba a la calle el Jueves Santo. Como atestigua Juan Carlos Jiménez de los documentos, tuvo mucha devoción, pero en 1879 ya era una cofradía desaparecida. La historia sería la de una imagen de finales del siglo XVII o primeros del XVIII, que salió el Jueves Santo, que pasó a la Magdalena en 1879 y allí pudieron conocerla personas que han dejado su testimonio. Con el cierre del templo llegaría a la atarazana de San Pedro , ya sin manos, y tal vez con otra imagen de Jesús Nazareno de la misma procedencia. Ahora se afanan en seguir buscando testimonios orales, pero es historia probable. Quizá después llegue afinar un poco más con la de la Virgen de los Dolores, que va en el paso de misterio, y que según Juan Aranda Doncel llegó del convento de los Mínimos de la Victoria , y que pudo haber representado a una de las Santas Mujeres, y no a la Madre de Cristo. La investigación seguirá arrojando datos.

Mar 10, 2025 - 09:03
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El Señor del Buen Suceso de Córdoba: una historia reconstruida de San Andrés al Santo Crucifijo
El que asistió a la bendición de sus imágenes o tiene documentos y testimonios de la historia completa de sus titulares puede componer sin esfuerzo su historia material. Quien las encontró en una iglesia, a veces sin advocación ni sombra de autoría, o las recibió así de sus mayores muchas veces se pregunta por las manos que tallaron al Señor o la Virgen y por la historia que las llevó hasta el lugar donde los encontraron quienes fundaron una hermandad . La historia que han conseguido reconstruir parcialmente varios cofrades del Buen Suceso, encabezados por Gregorio Martínez y Francisco Márquez , entre documentos, testimonios orales y el trabajo realizado por Juan Carlos Jiménez en el estudio de los documentos sobre la extinguida cofradía del Santo Crucifijo reconstruye el devenir del que hoy se llama Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso, pero se ha hecho hacia atrás: de lo que se conoce del tiempo más cercano hasta el más lejano. Hasta 1998 se mantenía la idea que relacionaba a la imagen de Jesús con la cruz a cuesta con el taller de Roldán , pero la restauración que hicieron en ese año Antonio Bernal y Francisco Romero aportó datos singulares: «La imagen presenta problemas de equilibrio debido a su postura, extraña a la de un Nazareno con la cruz a cuestas». ¿Tal vez porque no lo era? La imagen no había dejado de sufrir por su postura y por el peso de la cruz, y los problemas terminaron entonces, cuando se realizó un nuevo cuerpo , más apropiado. De inmediato tuvieron que buscar en el momento en que aquella imagen había llegado a la hermandad y tenían que irse al momento fundacional, a 1974. La cofradía nacida en San Andrés encontró una imagen en las atarazanas de San Pedro y la llevó a Juan Martínez Cerrillo , que la había conocido en la Magdalena , cerrada desde 1956. Era un cuerpo del que sobrevivía la cabeza, pero no las manos, y que el escultor tenía que convertir en una imagen de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas para que representase el momento en que el Señor se encuentra con la Virgen en la calle de la Amargura. Debió de tener pelo de escayola porque tal vez tendría melena natural en algún momento. Sí está claro el que se ve ahora es de estopa y lo hizo Cerrillo cuando el Señor tomó el aspecto actual. ¿Y cuál había sido el anterior? Los carmelitas habían tomado posesión de la iglesia en 1942 y anotaron una imagen de Jesús Rescatado . Se sabe también que en 1879 se cerró la ermita del Santo Crucifijo, y a la Magdalena llegó, según un inventario, «un Jesús Preso de vestir con sus velos». Aquí entra el trabajo de Juan Carlos Jiménez , que ha estudiado la historia de la cofradía y del templo. Y el siguiente momento es 1706, un documento en que el Santo Crucifijo documenta la imagen del Señor de la Prisión. Para Juan Carlos Jiménez y para los cofrades del Buen Suceso parece claro que aquella imagen salía en uno de los nueve pasos que la corporación de los alarifes y maestros de obra sacaba a la calle el Jueves Santo. Como atestigua Juan Carlos Jiménez de los documentos, tuvo mucha devoción, pero en 1879 ya era una cofradía desaparecida. La historia sería la de una imagen de finales del siglo XVII o primeros del XVIII, que salió el Jueves Santo, que pasó a la Magdalena en 1879 y allí pudieron conocerla personas que han dejado su testimonio. Con el cierre del templo llegaría a la atarazana de San Pedro , ya sin manos, y tal vez con otra imagen de Jesús Nazareno de la misma procedencia. Ahora se afanan en seguir buscando testimonios orales, pero es historia probable. Quizá después llegue afinar un poco más con la de la Virgen de los Dolores, que va en el paso de misterio, y que según Juan Aranda Doncel llegó del convento de los Mínimos de la Victoria , y que pudo haber representado a una de las Santas Mujeres, y no a la Madre de Cristo. La investigación seguirá arrojando datos.