El robo de arte como arma: cómo Rusia ha intentado borrar la identidad nacional de Ucrania (más allá de la guerra)
La invasión rusa ha acelerado el expolio del patrimonio de Ucrania. Sin embargo, el fenómeno es muy anterior.


La ciudad de Melitopol, en el sur de Ucrania, albergaba en su museo una colección de 198 piezas de oro de la civilización escita, con un valor económico incalculable. Al comienzo de la invasión rusa, los trabajadores escondieron la colección en el sótano, con vistas a un posible saqueo.
Cuando las tropas rusas llegaron y empezaron a registrar el museo en busca del oro, secuestraron a su directora, Leila Ibrahimova, para obligarla a revelar su ubicación, según declaró Ibrahimova en una entrevista a la CBS, hecha desde paradero desconocido tras abandonar el país.
Finalmente, las tropas rusas encontraron y saquearon la ansiada colección de piezas de oro que de momento está en paradero desconocido.
Según escribe Konstantin Akinsha, historiador del arte ucraniano, en The Art Newspaper, el régimen de Putin tiene una fijación ideológica con considerarse heredero de la antigua civilización escita. Las piezas de oro saqueadas de Melitopol ya habían sido objeto de disputa legal entre Rusia y Ucrania.
En octubre de 2021, un tribunal holandés, que tenía la jurisdicción porque las piezas estaban entonces expuestas en Ámsterdam en régimen de préstamo, concluyó que debían regresar a Ucrania, desoyendo las peticiones de Rusia, como informaron entonces medios como la BBC. Menos de un año después, Rusia decidió saquear en el campo de batalla lo que había perdido en los tribunales.
La legislación internacional. Para evitar la repetición de un expolio artístico como el cometido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, 38 países firmaron en 1954 el Protocolo a la Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado.
Conocida como Convención de la Haya, prohíbe la exportación de bienes culturales de un territorio ocupado. Aquellos bienes que sean “secuestrados” con el objetivo de protegerlos de la guerra, deben ser inmediatamente devueltos a su origen cuando terminen las hostilidades.
Sin embargo, la guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto la dificultad de aplicar esta convención, así como la poca predisposición de Rusia a respetar el patrimonio cultural y artístico de Ucrania.
- Según la Unesco, a 31 de julio de 2024, las fuerzas rusas han dañado o saqueado 432 sitios de interés cultural entre templos religiosos, museos, bibliotecas, archivos o edificios y se ha el robo de arte perteneciente a Ucrania en múltiples puntos del frente de guerra.
Como escribió Andriy Kostin, fiscal general de Ucrania, para el Colegio Internacional de Abogados, la campaña rusa contra el patrimonio de Ucrania corresponde a un intento de “asaltar la identidad nacional de Ucrania, su historia, origen y cultura”.
John Hall, profesor de Derecho en la Universidad de Chapman, pasó dos meses en Ucrania para documentar la destrucción del patrimonio, y coincidió en señalar que este proceso “no es un daño colateral de la guerra, sino un intento deliberado de erradicar la identidad cultural de Ucrania”.
Además de los bienes históricos y culturales que han sido destruidos, como la catedral de la Transfiguración en Odessa, que forma parte del patrimonio de la humanidad según la Unesco y recibió un impacto de misil en julio de 2023, existen numerosas denuncias de saqueo por parte de las tropas rusas.

En abril de 2022, el Ayuntamiento de Mariupol denunció el robo de más de 2.000 piezas de varios de sus museos. En la ciudad de Jersón, tras sustituir al director del Museo de Arte por una persona de su elección, los rusos se llevaron al menos 10.000 piezas de las 13.500 que albergaba el museo, según Human Rights Watch.
Esta organización ha verificado que algunas de estas obras, entre las que se encuentran ánforas de la antigua Grecia y artefactos de la Segunda Guerra Mundial, están ahora expuestas en la región de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.
El robo de arte en Ucrania comenzó mucho antes que su invasión
El robo de arte y patrimonio en Ucrania por parte de Rusia no se limita a la invasión de 2022. Una investigación del medio ucraniano Texty.org revela la presencia de 110.000 piezas de origen ucraniano en dos museos rusos, exportados allí en diferentes etapas históricas, muchas ellas antes de que Ucrania fuera un país independiente.
Según la investigación, de 1918 a 1923, los bolcheviques saquearon al menos 10 millones de objetos históricos y culturales de los territorios que controlaban. Durante toda la época soviética, las autoridades no permitieron la apertura de ningún museo estatal en el territorio ucraniano, y todos los hallazgos arqueológicos realizados en Ucrania fueron directamente trasladados a lo que hoy es Rusia.
Tras la caída de la Unión Soviética, sus antiguos integrantes firmaron un documento en Minsk para la “devolución del patrimonio histórico y cultural a sus países de origen”, incluido Ucrania. Rusia, al poco de ratificarlo, se retiró del acuerdo sin devolver ninguna pieza.
- Borrando las huellas del saqueo. Inna Gadzynska, autora principal de esta investigación, declara a Newtral.es que, tras su publicación, Rusia alteró completamente la estructura de la base de datos que utilizaron en Texty.org para hacer el reportaje, haciendo que sea imposible que nadie vuelva a rastrear las piezas en una investigación similar.
Gadzynska coincide con Kostyn y Hall en que el ataque ruso al patrimonio ucraniano tiene por objetivo eliminar toda identidad nacional del país invadido: “El mayor objetivo ruso es asimilar Ucrania y su cultura y hacerlo parte de Rusia”.
Para la periodista, el caso de Rusia es más grave que el de las potencias coloniales europeas, que al menos reconocen el origen extranjero de las piezas que guardan en sus museos: “Los británicos no devuelven a Grecia los mármoles del Partenón, pero al menos no intentan hacer creer que pertenecen a su historia y no a la de otro país”. Fuentes
- UNESCO
- Colegio Internacional de Abogados
- Universidad de Chapman
- Embajada de EEUU en Rusia
- Ayuntamiento de Mariupol
- Human Rights Watch
- Inna Gadzynska, periodista de Texty.org
- CBS
- The Art Newspaper
- BBC
