El regalo envenenado que condenó al Atlético
Suele pasar. Al Getafe, equipo famoso por su bravura, le pincharon donde más duele, el lomo de la injusticia, y se rebrincó con furia hasta voltear la situación y lograr una remontada de puro coraje. Todo por un increíble penalti, fruto de las incomprensibles y cambiantes nuevas reglas del fútbol y de la irregular aplicación de las mismas por parte del árbitro de turno, en este caso Cuadra Fernández. Sucedió en el minuto 72. Soria, portero del Getafe salió por alto intentando atrapar el balón. No lo logró. Tocó la pelota, esta salió rebotada e impactó en la mano derecha de Alderete, que había extendido los brazos de forma instintiva para evitar el choque con su compañero guardameta. Es cierto que el jugador azul ocupa con los brazos un espacio que no es natural, pero no lo es menos que el balón proviene de un rebote. Así lo vio Martínez Montoro, el árbitro de ABC: «Balón colgado al área del Getafe, lo disputan Soria y Le Normad. Lo toca el portero, sale rebotado y toca en las manos de Alderete. Cuadra Fernández no sanciona nada, pero el VAR le llama para indicarle que vea el posible penalti por mano. Es verdad que viene de un rebote, pero Alderete lleva las manos muy separadas del cuerpo en todo momento. El árbitro ve el monitor e indica penalti». «Yo no lo pitaría, pero es un gusto personal. Con la mano derecha hace un movimiento hacia el balón y ocupa un espacio que no es natural. Así está el reglamento. Con las instrucciones que tienen los árbitros, tiene que pitar penalti», opina Iturralde González, exárbitro y comentarista de la Cadena SER. Sorloth ejecutó con éxito el penalti y el Atlético, entre el enfado monumental de jugadores, cuerpo técnico y espectadores getafenses, tomó ventaja en el marcador (0-1). Un cuarto de hora después, también a instancias del VAR, Cuadra Fernández echó del campo a Correa por una dura entrada a Djené. En un primer momento le había mostrado tarjeta amarilla, pero corrigió su decisión y le enseñó la roja. El Getafe, que ya estaba encendido, entró en combustión tras la expulsión del argentino. Arambarri empató inmediatamente, y el mismo jugador firmó la remontada cuatro minutos más tarde. «El árbitro no tuvo que ver en el resultado», declaró Simeone finalizado el encuentro, sin pronunciarse claramente ni sobre el penalti ni sobre la expulsión de Correa.
Suele pasar. Al Getafe, equipo famoso por su bravura, le pincharon donde más duele, el lomo de la injusticia, y se rebrincó con furia hasta voltear la situación y lograr una remontada de puro coraje. Todo por un increíble penalti, fruto de las incomprensibles y cambiantes nuevas reglas del fútbol y de la irregular aplicación de las mismas por parte del árbitro de turno, en este caso Cuadra Fernández. Sucedió en el minuto 72. Soria, portero del Getafe salió por alto intentando atrapar el balón. No lo logró. Tocó la pelota, esta salió rebotada e impactó en la mano derecha de Alderete, que había extendido los brazos de forma instintiva para evitar el choque con su compañero guardameta. Es cierto que el jugador azul ocupa con los brazos un espacio que no es natural, pero no lo es menos que el balón proviene de un rebote. Así lo vio Martínez Montoro, el árbitro de ABC: «Balón colgado al área del Getafe, lo disputan Soria y Le Normad. Lo toca el portero, sale rebotado y toca en las manos de Alderete. Cuadra Fernández no sanciona nada, pero el VAR le llama para indicarle que vea el posible penalti por mano. Es verdad que viene de un rebote, pero Alderete lleva las manos muy separadas del cuerpo en todo momento. El árbitro ve el monitor e indica penalti». «Yo no lo pitaría, pero es un gusto personal. Con la mano derecha hace un movimiento hacia el balón y ocupa un espacio que no es natural. Así está el reglamento. Con las instrucciones que tienen los árbitros, tiene que pitar penalti», opina Iturralde González, exárbitro y comentarista de la Cadena SER. Sorloth ejecutó con éxito el penalti y el Atlético, entre el enfado monumental de jugadores, cuerpo técnico y espectadores getafenses, tomó ventaja en el marcador (0-1). Un cuarto de hora después, también a instancias del VAR, Cuadra Fernández echó del campo a Correa por una dura entrada a Djené. En un primer momento le había mostrado tarjeta amarilla, pero corrigió su decisión y le enseñó la roja. El Getafe, que ya estaba encendido, entró en combustión tras la expulsión del argentino. Arambarri empató inmediatamente, y el mismo jugador firmó la remontada cuatro minutos más tarde. «El árbitro no tuvo que ver en el resultado», declaró Simeone finalizado el encuentro, sin pronunciarse claramente ni sobre el penalti ni sobre la expulsión de Correa.
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