El PSOE utiliza a Franco también contra el trasvase Tajo-Segura a pesar de que lo impulsó un ministro socialista
El fantasma de Franco vuelve a salir a la palestra desde las filas del PSOE , también para ir contra el trasvase Tajo-Segura , por boca del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García- Page . Podría ser un argumento más, pero la cronología no coincide: la infraestructura la aprobó un ministro socialista , para más señas, Indalecio Prieto, durante la II República, y se construyó en gran medida e inauguró en democracia. En el contexto del inminente cambio en las reglas de explotación , que los regantes de Alicante, Murcia y Almería temen justamente por el entusiasmo que muestra el dirigente castellano-manchego con su aprobación, han salido unas declaraciones suyas que acrecientan esa inquietud, como en otras ocasiones, pero ahora con la referencia a la dictadura. «Queremos el máximo posible porque no tiene ni pies ni cabeza el montaje del trasvase Tajo-Segura que se hizo en la época de Franco », ha afirmado literalmente. Preguntado por este comentario, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez , ha precisado los orígenes de esta infraestructura hídrica: «Qué tiene que ver la época de Franco ni Felipe II, el proyecto lo ideó un correligionario de Page, el ministro Indalecio Prieto, nadie de la esfera de Franco, que luego ejecutó algunas obras y terminó de hacerlo la democracia». Y ha comparado con otras obras públicas de envergadura. «Es como la autovía de Andalucía, por ejemplo, ¿quiere decir que ahora habría que quitarla?», se ha preguntado retóricamente Jiménez, para quien este tipo de declaraciones «tienen un sentido meramente electoralista ». De hecho el trasvase recibió el visto bueno diseñado por el ingeniero de caminos Manuel Lorenzo Pardo en 1933, por el entonces ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto, que incluso llegó a criticar en público a quienes se opusieran a su consecución. «Quienes estén en contra de él, porque quienes por patrocinar el régimen republicano una empresa de esta naturaleza le negaran su asistencia y su auxilio serían, no enemigos del régimen, sino unos miserables traidores a España», fueron sus palabras. ¿Qué pensaría ahora al ver a su heredero ideológico de las mismas siglas del PSOE? La guerra y la falta de fondos frenó sus obras, que se retomarían a finales de los sesenta y culminarían una década después, en 1979 con el envío del primer trasvase al sureste peninsular. Incluso hay antecedentes aún más lejanos del horizonte republicano. «Es un gran proyecto de principios del siglo XX, Franco sólo fue un partícipe más del desarrollo, Page está obsesionado », opina José Vicente Andreu , presidente de Asaja -Alicante. En esta ocasión, el aniversario de la muerte del caudillo no parece ser la única razón que ha suscitado en Page el interés por rescatar su figura como arma arrojadiza o argumento contra el trasvase. De hecho, hace ya algunos años, en 2017, publicó en sus redes sociales otro mensaje en el que echaba mano de la dictadura sin mucho rigor. «Está muy claro que un proyecto como el Tajo-Segura hoy no sería posible en democracia . Porque los ciudadanos podrían haber dado su opinión antes. Ahora, la decisión tomada en la dictadura nos obliga a cuajar un consenso entre todos y para todos los territorios de España. Y eso es precisamente lo que voy a buscar con el Levante español. Para que el agua sea para todos, sin querer perjudicar a nadie, pero haciendo un uso racional de un bien que todos queremos y necesitamos». De nuevo, le fallaban las fechas históricas, puesto que las transferencias hídricas al sureste peninsular arrancaron plenamente en democracia, en 1979 y siendo ministro de Obras Públicas y responsable de la decisión Joaquín Garrigues Walker , del partido desaparecido Unión de Centro Democrático ( UCD ). Por lo tanto, sí que fue una consecución en tiempos de democracia.
El fantasma de Franco vuelve a salir a la palestra desde las filas del PSOE , también para ir contra el trasvase Tajo-Segura , por boca del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García- Page . Podría ser un argumento más, pero la cronología no coincide: la infraestructura la aprobó un ministro socialista , para más señas, Indalecio Prieto, durante la II República, y se construyó en gran medida e inauguró en democracia. En el contexto del inminente cambio en las reglas de explotación , que los regantes de Alicante, Murcia y Almería temen justamente por el entusiasmo que muestra el dirigente castellano-manchego con su aprobación, han salido unas declaraciones suyas que acrecientan esa inquietud, como en otras ocasiones, pero ahora con la referencia a la dictadura. «Queremos el máximo posible porque no tiene ni pies ni cabeza el montaje del trasvase Tajo-Segura que se hizo en la época de Franco », ha afirmado literalmente. Preguntado por este comentario, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez , ha precisado los orígenes de esta infraestructura hídrica: «Qué tiene que ver la época de Franco ni Felipe II, el proyecto lo ideó un correligionario de Page, el ministro Indalecio Prieto, nadie de la esfera de Franco, que luego ejecutó algunas obras y terminó de hacerlo la democracia». Y ha comparado con otras obras públicas de envergadura. «Es como la autovía de Andalucía, por ejemplo, ¿quiere decir que ahora habría que quitarla?», se ha preguntado retóricamente Jiménez, para quien este tipo de declaraciones «tienen un sentido meramente electoralista ». De hecho el trasvase recibió el visto bueno diseñado por el ingeniero de caminos Manuel Lorenzo Pardo en 1933, por el entonces ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto, que incluso llegó a criticar en público a quienes se opusieran a su consecución. «Quienes estén en contra de él, porque quienes por patrocinar el régimen republicano una empresa de esta naturaleza le negaran su asistencia y su auxilio serían, no enemigos del régimen, sino unos miserables traidores a España», fueron sus palabras. ¿Qué pensaría ahora al ver a su heredero ideológico de las mismas siglas del PSOE? La guerra y la falta de fondos frenó sus obras, que se retomarían a finales de los sesenta y culminarían una década después, en 1979 con el envío del primer trasvase al sureste peninsular. Incluso hay antecedentes aún más lejanos del horizonte republicano. «Es un gran proyecto de principios del siglo XX, Franco sólo fue un partícipe más del desarrollo, Page está obsesionado », opina José Vicente Andreu , presidente de Asaja -Alicante. En esta ocasión, el aniversario de la muerte del caudillo no parece ser la única razón que ha suscitado en Page el interés por rescatar su figura como arma arrojadiza o argumento contra el trasvase. De hecho, hace ya algunos años, en 2017, publicó en sus redes sociales otro mensaje en el que echaba mano de la dictadura sin mucho rigor. «Está muy claro que un proyecto como el Tajo-Segura hoy no sería posible en democracia . Porque los ciudadanos podrían haber dado su opinión antes. Ahora, la decisión tomada en la dictadura nos obliga a cuajar un consenso entre todos y para todos los territorios de España. Y eso es precisamente lo que voy a buscar con el Levante español. Para que el agua sea para todos, sin querer perjudicar a nadie, pero haciendo un uso racional de un bien que todos queremos y necesitamos». De nuevo, le fallaban las fechas históricas, puesto que las transferencias hídricas al sureste peninsular arrancaron plenamente en democracia, en 1979 y siendo ministro de Obras Públicas y responsable de la decisión Joaquín Garrigues Walker , del partido desaparecido Unión de Centro Democrático ( UCD ). Por lo tanto, sí que fue una consecución en tiempos de democracia.
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