El PSOE insiste en saltarse las sentencias judiciales y exige derribar el monolito de Sa Feixina
El PSOE balear de Francina Armengol repite con el comodín del franquismo, insiste en saltarse las sentencias judiciales y exige por enésima vez derribar el monolito de Sa Feixina de Palma. Pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) confirmó en 2021 la sentencia del Juzgado de lo contencioso número 3 de … Continuar leyendo "El PSOE insiste en saltarse las sentencias judiciales y exige derribar el monolito de Sa Feixina"

El PSOE balear de Francina Armengol repite con el comodín del franquismo, insiste en saltarse las sentencias judiciales y exige por enésima vez derribar el monolito de Sa Feixina de Palma. Pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) confirmó en 2021 la sentencia del Juzgado de lo contencioso número 3 de Palma y dio el visto bueno al Consell de Mallorca para declararlo Bien Catalogado del patrimonio de la Isla, como así hizo en 2023, los socialistas vuelven a poner sus fantasmas en el tablero político.
Si la semana pasada el Ayuntamiento de Palma iniciaba la modificación inicial del Plan General para incluir el monumento al crucero Baleares en el Catálogo de Edificios y Elementos de Interés Histórico, Artístico y Arquitectónico, otorgándole la máxima protección de carácter integral, los socialistas insisten en una batalla política y judicial más que resuelta.
Por ello, el PSIB-PSOE ha presentado una proposición no de ley (PNL) en el Parlament para que el Govern balear y el Gobierno central colaboren en la eliminación de los elementos con «simbología franquista» en Baleares, entre los que han pedido incluir el monolito de Sa Feixina, si bien desde 2010 el monumento carece de cualquier connotación de ese carácter.
Perdidos en la oposición tras dos legislaturas gobernando y bajo el mando único de Armengol, los socialistas exigen al Govern de Marga Prohens la retirada del monolito por «constituir un símbolo de la exaltación del régimen franquista» y ser «contrario a los valores democráticos», si bien la resignificación del monumento la materializó la ex alcaldesa socialista de Palma Aina Calvo.
También reclaman al Ejecutivo balear que «dé cumplimiento» a lo establecido en las leyes balear y estatal de Memoria Democrática para «garantizar así el respeto a las víctimas del franquismo y la preservación de la dignidad democrática del espacio».
En el segundo punto de la iniciativa presentada, que se debatirá en los ayuntamientos de Mallorca, se insta al Gobierno de España a incluir el monolito de Sa Feixina, así como cualquier otro elemento que exalte la dictadura franquista y que todavía no haya sido retirado del espacio público de los municipios de Baleares, en el censo estatal de simbología franquista.
Por otra parte, la moción pide al Govern que colabore con la Administración General del Estado en los trámites necesarios para su eliminación, de acuerdo a la Ley estatal de Memoria Democrática y «en respuesta a las demandas de las entidades memorialistas y de la sociedad civil comprometida con la justicia y la reparación».
El PSIB-PSOE considera que el monumento de Sa Feixina, erigido originalmente en homenaje al crucero Baleares, es un «símbolo claro e incuestionable de exaltación del franquismo».
En ese sentido, los socialistas afirman que el barco que da nombre al monumento participó activamente en bombardeos indiscriminados contra la población civil, como los que tuvieron lugar durante la trágica retirada republicana de Málaga, con centenares de muertes.
«Por lo tanto, no se puede desligar su existencia del proyecto de represión, violencia y exterminio que el régimen franquista llevó a cabo para imponerse sobre la democracia, la libertad y la dignidad de las personas», han alegado.
De hecho, han recalcado que el PSOE Málaga también se ha sumado a la petición de los socialistas de Baleares y han exigido la retirada del monumento de Sa Feixina, que honra al crucero que «masacró a la población civil que huía de Málaga por la carretera almeriense durante la Guerra Civil», episodio ocurrido en febrero de 1937 conocido como La Desbandá.
Finalmente, el PSOE balear insiste en que Sa Feixina «no tiene que ser protegida, tiene que ser retirada y su espacio tiene que ser recuperado para la memoria de todas aquellas personas que fueron asesinadas».