El precio de la política se pagará este verano en el supermercado

El presidente Donald Trump ha impuesto un arancel universal del 10% y una tasa adicional del 20% para todos los productos procedentes de la Unión Europea. Esto ha desatado una reacción firme de Bruselas, que ha respondió con una batería de aranceles recíprocos en tres fases. Trump ha decidido ahora pausar sus tarifas recíprocas durante 90 días, pero la amenaza sigue ahí. En un continente ya sacudido por una inflación persistente y tensiones geopolíticas, esta guerra comercial amenaza con colarse en la vida diaria de los europeos. Este verano, si al final no se alcanza un acuerdo que lo remedie, se pagará el precio de la política en el supermercado.

Abr 10, 2025 - 08:44
 0
El precio de la política se pagará este verano en el supermercado

Los productos que se verán afectados, de mantenerse los aranceles tras la tregua de 90 días, no son bienes de lujo, hablamos de alimentos básicos, productos de higiene, electrodomésticos, textiles y componentes industriales. En un mundo cada vez más interconectado, donde las cadenas de suministro cruzan océanos, las decisiones políticas unilaterales pueden tener consecuencias muy tangibles para el consumidor medio.

Con la vista puesta en el verano, analizamos qué productos del día a día subirán de precio para los europeos y cómo se estructurará esta escalada arancelaria.

INGREDIENTES DE LA GUERRA COMERCIAL

Primera fase: el regreso de viejos conocidos

Los productos afectados incluyen:

  • Cigarrillos
  • Arroz
  • Maíz dulce
  • Calzado
  • Aceites esenciales
  • Muebles

Afecta a sectores con fuerte arraigo en la economía doméstica y un impacto directo en el consumo familiar. Desde la cesta básica hasta la decoración del hogar, muchos de estos productos forman parte de la rutina europea.

También artículos que no solo tienen que ver con el consumidor, sino con la cadena productiva europea, desde la construcción hasta la agroindustria.

  • Minerales de cobre
  • Maquinaria
  • Tubos metálicos
  • Materiales de construcción
  • Carne de ave
  • Café
  • Gallinas ponedoras

Además de productos alimentarios, habrá artículos de confort doméstico que también sufrirán una subida:

  • Derivados de soja
  • Almendras
  • Huevos
  • Tomates
  • Grasa de cerdo
  • Aceite de palma
  • Colchones
  • Espejos
  • Persianas
  • Frigoríficos
  • Gafas
  • Cinturones
  • Tampones

CÓMO SE COCINA UNA GUERRA COMERCIAL

¿Qué hay detrás de la decisión de Trump?

Bajo el lema de 'Liberation Day', Trump presentó esta batería de aranceles como un mecanismo para reequilibrar la balanza comercial de Estados Unidos. Según su visión, estas tarifas obligarán a las empresas extranjeras a relocalizar sus fábricas en suelo estadounidense, protegiendo así la industria nacional. Sin embargo, los aranceles los pagan las empresas importadoras en vez de pagarlos los países exportadores — como por ejemplo Amazon o Carrefour—, que suelen trasladar ese coste al consumidor final.

Los economistas advierten que esta política generará el efecto contrario al deseado: más inflación, menos competitividad y represalias internacionales, que ya se están produciendo y que reducirán las exportaciones estadounidenses. Como ejemplo, tras la imposición de aranceles a lavadoras durante su primer mandato, el precio medio de una unidad en EEUU subió un 11%.

Europa, entre la firmeza y la diplomacia

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha optado por una respuesta “escalonada”, combinando la firmeza con la posibilidad de una negociación futura. La UE no quiere una guerra comercial, pero está preparada para librarla. Y lo hace también alineándose con socios estratégicos como China, en busca de una defensa conjunta del comercio libre y justo.

Este conflicto llega en un momento especialmente delicado para el comercio global, que todavía lidia con las secuelas de la pandemia, la guerra en Ucrania y la transición energética. Europa no puede permitirse un nuevo frente económico, pero tampoco está dispuesta a ceder ante el unilateralismo trumpista.

IMPACTO DIRECTO PARA LOS CONSUMIDORES EUROPEOS

Moda, alimentación y hogar: el triángulo de la inflación

Los aranceles afectarán a productos muy presentes en la vida cotidiana de los europeos. Por ejemplo:

  • El café y el chocolate, productos que se encarecerán debido a las tasas sobre importaciones desde América Latina y África.
  • Los colchones, espejos y persianas también verán incrementado su precio por la inclusión en la lista arancelaria.
  • Calzado, cinturones y otros accesorios de moda sufrirán por el encarecimiento de las materias primas y la producción en Asia.

Riesgos sistémicos: industria y competitividad

La imposición de aranceles sobre maquinaria, tubos y minerales supone una amenaza directa para sectores industriales clave de la UE. Alemania, Francia, España e Italia podrían ver encarecidos sus costes de producción, restando competitividad a sus productos exportables.

Esto podría derivar en:

  • Menor inversión empresarial
  • Desaceleración económica en sectores clave
  • Pérdida de empleo en industrias vulnerables

La historia económica ofrece un precedente preocupante: la Ley Smoot-Hawley de 1930, que elevó aranceles en EEUU y provocó una guerra comercial global, y profundizó la Gran Depresión.

¿Y ahora qué? Perspectivas para los próximos meses

De momento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la pausa de los aranceles por un periodo de 90 días, aunque ha decidido también elevar la tasa de China hasta el 125%, una medida que llega menos de 24 horas después de que entrara en vigor el arancel del 104%.

La guerra comercial iniciada por Trump no se limita a cifras macroeconómicas ni a cumbres diplomáticas. Es una lucha que se verá reflejada en el precio del café de cada mañana, en el coste de los productos de higiene o en la factura del mobiliario de hogar. Para Europa, el desafío no solo es económico, sino también político: cómo proteger a sus ciudadanos sin ceder al chantaje arancelario.

Mientras tanto, los consumidores deberán prepararse para una subida generalizada de precios… una más.